El evento Tránsitos-Habana, que concluye hoy en La Habana Vieja, marca un punto de partida de un proyecto de intercambio cultural entre Cuba y los países escandinavos, iniciado por Memory Wax de Suecia y Danza Teatro Retazos de Cuba, colaboradores de larga data. Este proyecto consolida el trabajo que realiza Retazos en la Habana Vieja, y permite a la Compañía continuar sirviendo como base estable para la promoción del intercambio internacional, en este caso con los países escandinavos.
Este evento apoya el desarrollo de iniciativas existentes como el Festival de Danza en Paisajes Urbanos, Habana Vieja: Ciudad en Movimiento, y el trabajo comunitario que realiza Retazos, dirigido particularmente a niñas y niños de la comunidad, y que ha desarrollado desde hace varios años. Otro objetivo de este evento es establecer el espacio escénico de Retazos —Las Carolinas— como una casa accesible para el intercambio cultural. Dentro de esta iniciativa también se pretende crear una red dinámica de individuos, organizaciones, patrocinadores y colaboradores de Cuba y Escandinavia para mantener un diálogo abierto e inspirador, así como una herramienta para apoyar futuras iniciativas artísticas dentro de un amplio espectro de prácticas culturales. Esta semana de artes escandinavas Tránsitos-Habana será una parte vital para la creación de esta red. Estas primeras jornadas coinciden con la celebración del 25 aniversario de Retazos.
La compañía sueca Memory Wax ha tenido en el Festival de Danza en Paisajes Urbanos un modelo a seguir como inspiración para sus festivales en Suecia, Tránsitos y Danzantes Urbanos, desde que aparecieron por primera vez en su edición de La Habana en 2006. Ambas compañías comparten su convicción en concebir el espacio público como ideal para el trabajo que, en un principio, mejora la integración del público y describe una particular vida social y cómo esto afecta el desarrollo de varios géneros artísticos. Este acercamiento urbano común marca su presencia en la programación para 2012 de diferentes maneras, y coexiste con una exploración del actual boom del cine documental conjuntamente con la muestra de música en escena y la relación entre danza contemporánea, imágenes en movimiento y fotografía.
Durante una intensa semana en mayo, artistas escandinavos y cubanos compartieron experiencias a través de talleres y trabajos conjuntos para hacer que el público se convierta en una parte vital del proceso de intercambio a través de trabajos y presentaciones de vanguardia en formas accesibles y creativas.