Asamblea de cineastas y comunidad de la Escuela Internacional de Cine se pronuncian ante cambios en el Icaic

“El Cine Cubano no le pertenece ni a un Ministerio, ni una institución”, apunta la declaración, que insiste en que estas estructuras “tienen que ponerse al servicio de los artistas y no a la inversa”.

Una sesión de trabajo de la ACC en el cine 23 y 12. Foto: Asamblea de Cineastas Cubanos en Facebook.

Ante la “destitución” del presidente del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), la Asamblea de Cineastas Cubanos (ACC) emitió una declaración este domingo en la que asegura que “cualquier cambio” en las estructuras del cine  “tiene que ser compartido y consensuado con los creadores.”

La declaración, motivada por la noticia del sábado, explica que los cambios ocurren en “un complejo proceso de discusiones al interno de nuestro gremio” en el cual Ramón Samada “ha sido un interlocutor válido en esta ruta y conocemos del interés, la energía y el tiempo que ha dedicado a mejorar el ecosistema del cine cubano”.

“Hemos iniciado diálogos con las autoridades del país y conformado grupos de trabajo para encontrar soluciones a problemas de larga data. Precisamente, una de esas cuestiones que parecen incorporadas en el ADN de ciertos funcionarios, es el ejercicio de una violencia institucional sobre los creadores y sus obras”, apuntan los cineastas.

Al respecto, la ACC, grupo que recientemente eligió a sus representantes, precisa que “además de depurar responsabilidades, el asunto tiene que ser abordado desde una perspectiva estructural, profunda y sistémica puesto que los problemas que hemos estado discutiendo las últimas semanas no van a desaparecer con la sustitución de un funcionario puntual”.

“El Cine Cubano no le pertenece ni a un Ministerio, ni una institución”, señala la declaración, que insiste en que estas estructuras “tienen que ponerse al servicio de los artistas y no a la inversa”.

Salida de Samada y relevos

El Ministerio de Cultura (MINCULT) comunicó que Samada había solicitado su salida del cargo. Según el portal ENDAC, se trata del quinto presidente del ICAIC, que asumió el cargo en 2017.

Presidencia interina en el Icaic tras renuncia de Ramón Samada

El MINCULT hizo saber del nombramiento de Susana Molina como nueva vicepresidenta del ICAIC, cargo desde el cual dirigirá por el momento. Molina es licenciada en Literaturas Hispánicas y se desempeñaba como directora de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (EICTV).

En tanto, el realizador audiovisual Waldo Ramírez fue designado al frente de la EICTV. De acuerdo con la nota oficial, Ramírez “ya fue presentado al equipo de dirección de la escuela y al Consejo Superior de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano”.

Reacciones desde San Antonio

Sin embargo, parte de la comunidad académica de la Escuela de Cine emitió una Carta Abierta en la que apunta que “dicha decisión incumple los estatutos establecidos para el nombramiento del cargo, que debe realizarse a través del Consejo Rector de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano y del Consejo Académico de la EICTV”.

“Como actual cuerpo estudiantil, egresados, trabajadores y cineastas vinculados a la EICTV, no reconocemos el reemplazo de la dirección de la escuela sin haber realizado el debido proceso de selección”, puede leerse en el documento, compartido desde las redes sociales.

En su nota, los firmantes demandan que se realice un proceso de elección “con transparencia y de manera consensuada, considerando al cuerpo estudiantil y los trabajadores en la toma de decisión. Garantizando la construcción de un diálogo entre la comunidad de la EICTV y las instituciones que tributen a la formación de cineastas”.

Asamblea de Cineastas Cubanos conforma sus comisiones de trabajo, incluida la de Censura y Exclusión

“Creemos en las posibilidades de restituir un arte útil y necesario para nuestras naciones, así como fomentar el único camino que creemos posible: hacer un cine libre”, añade la carta.

La comunidad cinematográfica de la isla está sumida en un intenso y plural análisis, desatado tras la censura al documental La Habana de Fito, y la posterior emisión de una copia no definitiva en la televisión cubana sin autorización de su director, Juan Pin Vilar, ni del productor Ricardo Figueredo.

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