Desde hace años en la televisión cubana el horario del mediodía suele estar reservado para programas televisivos de cocina, en especial el fin de semana, con propuestas mejores que otras, pero siempre con la intención de rescatar las tradiciones culinarias cubanas, con mayor o menor éxito entre el público.
El precedente de Nitza Villapol en el espacio Cocina al minuto ha servido como guía para varios de los programas que le siguieron en la televisión nacional, pero con los nuevos tiempos, surgen otras maneras de conquistar al espectador, como sugiere el programa Sabe a Chef, que atrae la atención los domingos, con la conducción del Chef español Miguel Ángel Jiménez.
Conocido en el espacio de las redes como Chefarándula, Jiménez exportó la fórmula que estuvo utilizando durante el primer período del confinamiento en Cuba por la COVID-19, cuando invitaba a vecinos y artistas a su cocina para preparar recetas, como alternativa al tiempo ocioso del aislamiento.
Si bien en la televisión cubana la idea de involucrar artistas con el arte culinario no es del todo nueva, Sabe a Chef no se queda solo en la preparación del plato previsto en esa emisión, cada capítulo trae una temática que busca armonizar con los invitados, además de rescatar tradiciones culinarias de la Isla, conformando un espacio cultural didáctico en la pequeña pantalla.
El amor del español por el arte culinario y por la cocina cubana, confiesa a OnCuba, viene desde pequeño: “Con nueve años ya tenía claro que quería ser cocinero, por herencia de familia, a través de las personas que me rodeaban como mi madre que es cocinera. Incluso hay una anécdota que de niño no me gustaba disfrazarme de nada y me obligaron, entonces dije que me disfrazaba de cocinero o nada”.
A Cuba llega por primera vez de vacaciones “hace ya aproximadamente 15 años y conocí la parte que se conoce cuando se viene de vacaciones, pero me quedó una parte sin ver muy curiosa a nivel cultural y gastronómico. Cuando pasaron los años hubo una oferta de movimiento por parte de la empresa con la cual trabajaba y me ofrecieron Cuba, México y (República) Dominicana y no lo dudé, decidí Cuba por la tranquilidad del país y la seguridad, tenía claro que vendría para 1-2 años máximo y llevo 10 ya.
Volviendo al tema de Sabe a Chef, nos adelanta que “en la segunda temporada del programa vamos a alargarlo a 45 minutos, posiblemente en una franja horaria de mayor audiencia, que es algo que nos han reclamado y de momento las críticas han sido bastante buenas, intentaremos también que se parezca un poco a lo que se hace en los programas de Masterchef”.
Y precisa: “Tendremos nuevo director también, con otras secciones porque esta primera edición fue más bien una copia de lo que hice en los primeros momentos de la cuarentena en mi casa, un poco cocinar entre amigos y ahora queremos dar un paso más”.
¿Por qué la idea de recorrer Cuba?
Por la COVID-19 no hemos podido recorrer todo lo que hubiésemos querido. Ahora para la segunda temporada del programa sí tenemos una planificación mucho más grande para pasar por todas las provincias y diferentes ciudades, y así descubrir las tradiciones que están olvidadas o más bien como apartadas en una esquina.
Lo que queremos es rescatar las tradiciones tanto de nuestras abuelas españolas como cubanas que, de alguna forma, hicieron mucho hincapié en traer sus cosas de España aquí a la cocina cubana. Esta es una sección del programa que ha gustado mucho, las personas se sienten muy identificadas porque les recuerdan a sus abuelos y a la familia.
De ahí también su participación en promover la cocina cubana como Patrimonio Inmaterial
A través de CubaSabe es que surge esta iniciativa. Estamos intentando de que, culturalmente, los cubanos y también los turistas que visitan el país no relacionen la cocina cubana con la sencillez con la que se relaciona a veces las amas de casa en la cocina.
Hay que diferenciar comer de alimentarse. Hay que comer para sobrevivir, pero podemos alimentarnos con tradiciones y cosas diferentes, que es lo que intentamos en el programa, sacar los productos que están en la calle y darles una vuelta para encontrar una forma más divertida y refrescante para que les apetezca cocinar.
¿Qué distingue a nuestra cocina en la región?
La cocina cubana es muy cultural. Viene de raíces mezcladas de Asia, España, África… fue como meterlo todo en un cajón y sacarlo mezclado y realmente dentro del Caribe la cocina cubana marca la diferencia.
Se está haciendo una labor bastante buena, en el aspecto del rescate de las tradiciones culinarias, hay lugares como por ejemplo Perú donde lograron rescatar la tradición del ceviche para que de una forma el país fuese un destino culinario y eso queremos con Cuba. Vamos a intentar atraer a los visitantes por nuestro nivel culinario, las tradiciones que existen en la comida.
¿Comparte el criterio de que la cocina cubana es poco saludable?
Eso no es cierto. Si es verdad que como en todas las cocinas, la cubana tiene una parte de comida rápida, comida basura como se le dice: pueden ser las frituras, las hamburguesas, las papas fritas y hay lugares en ese sentido peores que nosotros en índices de obesidad por lo que genera la grasa. Aquí puedes comer sano.
Tantos años cocinando en Cuba… ¿Algún plato preferido?
Desde que empecé a averiguar, investigar y descubrir las tradiciones he dejado de decantarme por un plato en concreto.
También está próximo a salir su libro
En poco tiempo debe salir, con las recetas de Chefarándula, aquellos platos que hicimos en la primera etapa de la cuarentena, donde rescatamos muchas cosas que a las personas les parecía muy fácil y atractivo de cocinar.
En el libro mostramos como con ingredientes que casi siempre tenemos a mano, podemos hacer miles de cosas y no solamente el arroz congrí que pensamos que es la cocina cubana.