ES / EN
- junio 30, 2025 -
No Result
Ver todos los resultados
OnCubaNews
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
OnCubaNews
ES / EN
Inicio Cultura Literatura

Literatura y mercado en Cuba

Sometidas a cualquier cantidad de tensiones, las editoriales cubanas no tienen otra opción que hacer tiradas más bien modestas para distribuir lo mejor posible el escaso presupuesto que les entrega el Estado.

por
  • Alfredo Prieto
    Alfredo Prieto
junio 10, 2020
en Literatura
2
Foto: Trabajadores.

Foto: Trabajadores.

                                                                         I

A la caída del campo socialista, y la consecuente desconexión de los mecanismos de colaboración con la URSS y el Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME), con dramáticas repercusiones para la calidad de vida de los ciudadanos, en Cuba se adoptaron un conjunto de estrategias dirigidas a capear el impacto interno y externo por la vía del turismo y la inversión extranjera.

Economistas de los años 90 solían referirse al turismo con una metáfora de horripilante sabor futurista, al señalar que constituía la locomotora que tiraba del tren. Esto estuvo vigente hasta la emergencia de nuevas alternativas, fundamentalmente la prestación de servicios: el envío al exterior de personal médico y asesores técnicos durante un tiempo limitado, una manera de sacar partido al capital humano acumulado durante varias décadas. La estrategia, a la larga, era bastante frágil por su supeditación a las políticas internas de los países en cuestión.

La inversión extranjera, en cambio, no llegó a constituir un dato duro y definitivo de la economía debido a un conjunto de limitaciones y restricciones internas y externas. Entre estas sobresalen, por una parte, la excesiva lentitud burocrática y las provisiones tomadas para impedir el lavado de dinero. Por otra, el impacto de las leyes que codificaron el embargo/bloqueo durante los años 90 y crearon las condiciones para su extraterritorialidad, desafiada en algunos casos mediante las llamadas “leyes antídotos”.

Periodo Especial en Cuba. Foto: Bela Doka.

Ese contexto redundó en la emergencia de un sector empresarial nativo involucrado en las joint ventures y el turismo, frecuentemente transido por un choque entre los valores históricos y los de la lógica del capital. Ello determinó la adopción de un Código de Ética y la creación de la Contraloría General de la República para tratar de poner coto a los casos de corrupción, uno de los problemas de la realidad cubana actual.

En esa época, “mercado” se convirtió en una palabra presente en la realidad y la vida cotidianas, no sin zancadillas y retrocesos. Se produjo la ampliación de las categorías del trabajo por cuenta propia en el área de los servicios a la población, fuente de empleo para un creciente número de personas, mientras el Estado se iba encogiendo. Aparecieron así cafeterías privadas y “vendedores de alimentos ligeros”, que se habían esfumado del mapa desde la llamada Ofensiva Revolucionaria de 1968. También surgieron restaurantes familiares, conocidos popularmente como paladares, y personas rentando uno o varios cuartos de sus casas para los clientes, de preferencia turistas extranjeros, pero no limitados a ellos. Esto marcó otro cambio, toda vez que, a partir de ese momento, el Estado no fue más el único empleador.

Después de haber sido abolidos en 1986, durante el llamado Proceso de Rectificación y Tendencias Negativas, en 1994, en el escenario de la crisis de los balseros (mediante la cual ingresaron a los Estados Unidos alrededor de 35 000 emigrantes, la mayoría personas menores de 35 años), se autorizaron los mercados campesinos, popularmente conocidos como “los agros”, cuyos precios están regulados por la oferta/demanda. Los frijoles, se dijo, eran más importantes que los cañones.

Las inequidades se visibilizaron en el escenario nacional como nunca antes después de 1959. El país se abrió mucho más al exterior, como resultado de los nuevos patrones migratorios (la llamada “diáspora cubana”), que introdujo no solo una nueva dinámica económica por la vía de las remesas, sino también implicó y aun implica la entrada de remesas culturales, que alteran de varias maneras la noción de lo nacional e incluso inciden sensiblemente sobre la conformación de nuevos grupos identitarios.

También aparecieron nuevas estrategias de sobrevivencia, como aquella en la que uno o varios miembros del núcleo familiar deciden emigrar para sostener con sus envíos al resto, como lo documenta el filme Video de familia (2000), del realizador Humberto Padrón. La globalización no es un hecho ajeno a la Isla, a despecho de lo que sugerían y aún sugieren imágenes circulantes en el exterior, sobre todo desde que Wenders decidió viajar a Cuba para filmar su Buena Vista Social Club.

                                                                                II

Ese es el escenario en el que desarrollan su labor los escritores cubanos de la Isla. Como en muchas otras latitudes, deben lidiar con realidades que les impiden vivir de su oficio, por lo que tienen que acudir a un empleo —edición, promoción cultural u otro, no necesariamente ejercido en la esfera de la cultura— para tratar de hacer su obra.

Varias vallas, sin embargo, se les atraviesan en el intento. La primera, lograr su propia reproducción simple en una economía rota. En otras palabras, lo que todo el mundo: llevar comida a la mesa con las posibilidades que les ofrece su salario en pesos cubanos, en un contexto de carencias y de precios que, a pesar de todo, se disparan en el mercado negro al primer signo de inestabilidad en las importaciones. La pandemia, como era previsible, lo ha empeorado todo.

La segunda, los montos que ofrecen los premios y concursos nacionales. Salvo excepciones, estos no proveen los dineros suficientes como para permitirles sobrevivir de libro a libro, dado el espacio de tiempo que suele mediar entre cada alumbramiento.

La tercera, el público. La existencia de un mercado interno fracturado, como consecuencia de la doble circulación monetaria, complejiza todavía más el problema. El pago por los derechos de autor, siempre por debajo de la línea de flotación, constituye esa espada de Damocles que estará pendiendo sobre él/ella hasta tanto no se articule una economía cuyo principal problema consiste en su debilidad estructural y la no liberación de sus fuerzas productivas.

Los libros tienen que ser adquiridos por ese público sobre todo en sus lanzamientos (moneda nacional), en especial los de autores de mayor demanda.

Presentación de libro de Leonardo Padura en la Feria Internacional del Libro 2019. Foto: ACN.

Sometidas a cualquier cantidad de tensiones, las editoriales cubanas no tienen otra opción que hacer tiradas más bien modestas para distribuir lo mejor posible el escaso presupuesto que les entrega el Estado. La novela y el cuento son los protagonistas por antonomasia de esa historia. Pero entonces se corre el riesgo de que la poesía sea declarada persona non grata por la burocracia, debido a sus bajos niveles de venta.

Se trata de una movida consecuente con el mercado; sin embargo, olvida lo que una vez escribió José Martí: “¿Quién es el ignorante que mantiene que la poesía no es indispensable a los pueblos? Hay gentes de tan corta vista mental, que creen que toda la fruta se acaba en la cáscara. La poesía, que congrega o disgrega, que fortifica o angustia, que apuntala o derriba las almas, que da o quita a los hombres la fe y el aliento, es más necesaria a los pueblos que la industria misma, pues esta les proporciona el modo de subsistir, mientras que aquella les da el deseo y la fuerza de la vida”.

De lo anterior emerge con mayor nitidez un tema ya mencionado. La obra de los escritores cubanos de la Isla está destinada a un mercado que funciona, abrumadoramente, en pesos cubanos. Eso diferencia a la literatura de otras expresiones artísticas como la música y las artes plásticas, que suelen “tirar” directamente al mercado mundial y a uno interno, pero esta vez gobernado por la “moneda dura”. El financiamiento/subvención de los libros por parte del Estado –una de las herencias de aquellos buenos viejos tiempos, hoy sometida a múltiples tensiones– les ha permitido, sin embargo, disponer de un público instruido, cuestionador, enterado y voraz, tal vez como no existe en ninguna otra nación de América Latina, donde el libro ha devenido un producto suntuario.

Pero “mercado” es una palabra inevitablemente polisémica dentro y fuera del gremio. Para unos, implica concesiones: temas, contenidos, estilos impuestos por las casas editoriales del Primer Mundo, en su afán de decidir/imponer lo “literariamente correcto” o de “marcar” a un país, como lo hace la propaganda turística. Su carácter selectivo no se basa únicamente en la literatura. Para otros, el término no es fatalmente perverso, porque posibilitó el boom de la narrativa latinoamericana de los años 60 –de Julio Cortázar a Gabriel García Márquez y Alejo Carpentier– y, más tarde, socializó la literatura de Isabel Allende y otros autores que contribuyeron a “desprovincializar” sus respectivas tradiciones nacionales, al colocarlos al alcance de un público transnacional, traducción mediante. También les permitió entrar en los circuitos académicos.

Ahí, como diría Mario Moreno, está uno de los detalles.

 

Etiquetas: Literatura cubanaPortada
Noticia anterior

Tiendas virtuales de Cuba vuelven a cerrar para “adecuar su funcionamiento”

Siguiente noticia

Exatleta cubana María Caridad Colón propuesta como nuevo miembro del COI

Alfredo Prieto

Alfredo Prieto

Investigador, editor y periodista. Ha trabajado como Jefe de Redacción de Cuadernos de Nuestra América, Caminos, Temas y Cultura y Desarrollo, y ejercido la investigación y la docencia en varias universidades. Autor de La prensa de los Estados Unidos y la agenda interamericana y El otro en el espejo.

Artículos Relacionados

Fernández Retamar
Literatura

Cuba recuerda a Roberto Fernández Retamar en el 95 aniversario de su natalicio

por Redacción OnCuba
junio 9, 2025
0

...

Gastón Baquero (Salamanca, 1993).
Foto: Alfredo Pérez Alencart.
Literatura

Gastón Baquero, memoria de un reencuentro

por Josefina de Diego
junio 2, 2025
0

...

Leonardo Padura
Literatura

Leonardo Padura: “Cuba vive una crisis tremenda en todos los sentidos”

por Redacción OnCuba
mayo 30, 2025
2

...

Dulce María Loynaz_poesía La Habana
Literatura

La Habana celebra edición 31 del Festival Internacional de Poesía

por Redacción OnCuba
mayo 26, 2025
0

...

Mendoza durante la promoción de su novela "Tres enigmas para la Organización", en Barcelona. Foto:  Marta Pérez/EFE.
Literatura

Premio Princesa de Asturias de las Letras 2025 elige a Eduardo Mendoza

por Redacción OnCuba
mayo 14, 2025
0

...

Ver Más
Siguiente noticia
La exlanzadora cubana de jabalina, María Caridad Colón. Foto: telemundodeportes.com / Archivo.

Exatleta cubana María Caridad Colón propuesta como nuevo miembro del COI

Imagen satelital del huracán Michael, a su paso por el suroeste de Cuba en octubre de 2018. Foto: Archivo.

Defensa Civil y Ministerio de Salud cubanos emiten medidas para ciclones durante la pandemia

Comentarios 2

  1. Abelardo Mena says:
    Hace 5 años

    Propongo 2 soluciones posibles: pasar toda la producción editorial al libro electrónico; bajo suscripción estilo Netflix, e impresión solo por demanda (POD). En Cuba SI se lee…aunque no sea lo que publica el ICL y las territoriales.

    Responder
  2. José says:
    Hace 5 años

    Fuera de los premios literarios en metálico, y alguna que otra esporádica lectura de sus versos, rara vez un poeta cobra por sus publicaciones, porque la mayor parte de las revistas literarias carecen de fondos (ya es casi milagroso que existan). Y mucho menos puede vivir de su obra. Es casi surrealista pensarlo. De modo que no tiene sentido hablar de mercado del libro pensando en la poesía. La poesía no tiene mercado. Sencillamente se vende cada vez menos. Y es un fenómeno que debería preocupar y que nada tiene que ver con la calidad del producto, sino con problemas de ignorancia y desinterés social. Y, sobre todo, vinculado a políticas que llevan de apellido “neoliberales” que dan la espalda al libro y en general a la cultura. En fin, que las palabras de Martí siguen teniendo una vigencia escalofriante.

    Responder

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

La conversación en este espacio está moderada según las pautas de discusión de OnCuba News. Por favor, lea la Política de Comentarios antes de unirse a la discusión.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete

Lo mejor de OnCuba, cada semana. ¡Únete a nuestra comunidad!

Más Leído

  • El "Llega y pon" de Casablanca, en La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.

    El “Llega y pon”, otra cara de Cuba en Casablanca

    175 compartido
    Comparte 70 Tweet 44
  • Donativo de China llega al rescate del transporte público en La Habana

    146 compartido
    Comparte 58 Tweet 37
  • Etecsa asegura que recibe los primeros beneficios del “tarifazo”

    624 compartido
    Comparte 250 Tweet 156
  • Lázaro Reinoso: el luchador cubano que venció al mejor del mundo

    348 compartido
    Comparte 139 Tweet 87
  • Crisis energética: otras tres unidades salen del SEN y la generación se desploma todavía más

    1259 compartido
    Comparte 504 Tweet 315

Más comentado

  • Foto: Kaloian.

    El desarrollo no está a la vuelta de la esquina

    171 compartido
    Comparte 68 Tweet 43
  • El sector privado y el turismo en Cuba. ¿Por qué no?

    294 compartido
    Comparte 118 Tweet 74
  • Crisis energética: otras tres unidades salen del SEN y la generación se desploma todavía más

    1259 compartido
    Comparte 504 Tweet 315
  • Unas entran y otras salen: termoeléctricas cubanas mantienen su intermitencia a las puertas de julio

    572 compartido
    Comparte 229 Tweet 143
  • Díaz-Canel viaja a Bielorrusia para asistir al Consejo Económico Euroasiático

    19 compartido
    Comparte 8 Tweet 5

Cannabidiol

  • Sobre nosotros
  • Trabajar con OnCuba
  • Política de privacidad
  • Términos de uso
  • Política de Comentarios
  • Contáctenos
  • Anunciarse en OnCuba

OnCuba y el logotipo de OnCuba son marcas registradas de Fuego Enterprises, Inc, sus subsidiarias o divisiones.
© Copyright OnCuba Fuego Enterprises, Inc Todos los derechos reservados.

No Result
Ver todos los resultados
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
Síguenos en nuestras redes sociales:

OnCuba y el logotipo de OnCuba son marcas registradas de Fuego Enterprises, Inc, sus subsidiarias o divisiones.
© Copyright OnCuba Fuego Enterprises, Inc Todos los derechos reservados.

Consentimiento Cookies

Para brindar las mejores experiencias, utilizamos tecnologías como cookies para almacenar y/o acceder a información del dispositivo. Dar su consentimiento a estas tecnologías nos permitirá procesar datos como el comportamiento de navegación o identificaciones únicas en este sitio. No dar o retirar el consentimiento puede afectar negativamente a determinadas características y funciones.

Funcional Siempre activo
El almacenamiento o acceso técnico es estrictamente necesario con el fin legítimo de posibilitar el uso de un servicio específico solicitado explícitamente por el suscriptor o usuario, o con el exclusivo fin de realizar la transmisión de una comunicación a través de una red de comunicaciones electrónicas.
Preferences
The technical storage or access is necessary for the legitimate purpose of storing preferences that are not requested by the subscriber or user.
Estadística
El almacenamiento o acceso técnico que se utilice exclusivamente con fines estadísticos. The technical storage or access that is used exclusively for anonymous statistical purposes. Without a subpoena, voluntary compliance on the part of your Internet Service Provider, or additional records from a third party, information stored or retrieved for this purpose alone cannot usually be used to identify you.
Marketing
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para crear perfiles de usuario para enviar publicidad o para rastrear al usuario en un sitio web o en varios sitios web con fines de marketing similares.
Administrar opciones Gestionar los servicios Gestionar {vendor_count} proveedores Leer más sobre estos propósitos
Ver preferencias
{title} {title} {title}