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Issac Delgado es distinción dentro de la música popular cubana. Desde 1991 creó su propia agrupación y sembró un sello muy personal. Antes ya había formado parte de agrupaciones como la Orquesta de Pacho Alonso o NG La Banda.
El Chévere de la salsa, sobrenombre que le llegó también a inicios de los 90 y del que no ha podido desprenderse, formó parte de esa oleada de músicos que inundaron Cuba y el mundo con el boom de la timba, aunque su estilo fue siempre diferenciado, sobre todo por colocarse más cerca de la salsa.
Para muchos, sencillamente, Issac es la elegancia que también puede tener la timba, esa mezcla perfecta entre los dicharachos, la calle, la gente y el gusto exquisito, la cadencia, la dulzura en la voz.
Más de cuatro décadas de trabajo no pueden ser resumidas en una sola entrevista, sobre todo cuando Issac Delgado sigue siendo noticia constantemente.
Hace solo unos días acaba de lanzar su nuevo disco titulado Mira como vengo. Hace solo unas semanas fue noticia al ser el artista más premiado en Cubadisco 2025 por el álbum homenaje a los 100 años de la Sonora Matancera.
Inicia el verano y los amantes de la música sabemos que nos espera Josone, el evento con el que Issac ha vuelto a convertir a Varadero en una plaza cultural importante.
Hablar con Issac Delgado es entonces un viaje plural, que iniciamos teniendo como excusa su nuevo disco, que llega con seis años de diferencia con su producción anterior, Lluvia y fuego en 2019, aunque eso no significa que el artista haya estado inactivo, todo lo contrario.
Issac vive con los pies en la tierra, mirando y absorbiendo el entorno, la realidad y por supuesto, siendo parte de ella. Con el título de su nuevo disco hace un llamado de atención, y por ahí quise empezar.

¿Cómo viene Issac Delgado?
Issac viene con música nueva, con nuevos brillos de cómo hemos trabajado en este material discográfico nuevo que realmente fue un reto porque grabamos como siempre entre varias aguas. Hicimos una parte del disco aquí en Cuba con músicos que generalmente no grababan conmigo, que son músicos de la orquesta y es excelente el trabajo que han hecho; y con Alain Pérez nuevamente, después de un montón de años también trabajando juntos. Yo quería que este trabajo fuera muy cercano y con parte de la familia incluida. Estoy muy feliz por lo que está pasando.

¨Mira como vengo” es un tema que ya lleva más de una década en tu repertorio, ¿no era una apuesta arriesgada retomarlo para presentar algo nuevo?
Es que ese tema es de autoría compartida con Manuel González “Manolín”, y nosotros habíamos hecho ese tema para hacerlo con representantes de música urbana, con el estilo urbano. Ya estábamos pensando en eso y no sabíamos que iba a haber un boom tan fuerte como ahora en Cuba.
Entonces dije, bueno, este es un tema que podemos hacerlo en mi estilo normal, más salsero, más bailable, y estamos súper felices porque ya la gente tenía la idea o ya la melodía en sí y cuando lo ven en este estilo, nos damos cuenta que la música es una sola y que puede llevarnos a diferentes entornos según lo que queramos transmitirle al público.
El momento de la salida del disco no fue tal vez el más propicio, ¿por qué apostaste por esa fecha?
El día que pusimos el disco en plataforma estaba al mismo tiempo con muchos exponentes de esta misma música, estaba saliendo Alain (Pérez), Pedrito Martínez, y no solamente de nuestra parte, por Puerto Rico y República Dominicana otros colegas también han sacado discos, y yo creo que fue lo mejor. Ha sido super interesante porque estamos vivos, esta música está viva.
Pienso que este disco me da la posibilidad de volver nuevamente a un ritmo más rápido de entrega hacia los jóvenes y a toda la gente que me ha seguido durante todos estos años. Creo que es recuperar un camino en esta misma forma de expresión musical que he tenido en mi carrera.

El lanzamiento de este disco en redes sociales estuvo acompañado de un mensaje que anuncia una producción más personal, ¿qué tiene este disco de especial en ese sentido?
Yo me siento súper feliz porque todos los temas tienen que ver conmigo. Siempre trato de buscar autores que tengan algo que ver conmigo, y que generalmente hacen temas pensados para mí. Yo tenía cosas mías que las tenía específicamente para un disco de rumba, que era un poquito más fácil para el bailador. Empezamos a componer para eso en medio de la pandemia, con mis hijos también empecé a experimentar cosa, con algunos elementos que queríamos agregarle, específicamente por la sonoridad mía de siempre, que es una mezcla entre la timba, la salsa y la música afrocubana.
Queríamos hacer un homenaje también a La Habana, yo le he cantado mucho a la ciudad de La Habana, desde mis inicios con la orquesta de Pacho, y Alina Torres me entregó el tema dedicado a San Cristóbal, que es el tema final de este disco. Entonces todos los temas tienen un significado, y el disco en general porque se hizo en un momento muy específico de mi vida.
¿Que pasó?
Tuve un gran problema familiar y yo me paralicé completamente. Se paralizó la familia, todas las cosas y el disco también. Hoy día estamos celebrando en este disco la vida. Celebrando todas las cosas bellas que nos han sucedido en los últimos ocho meses.
¿Por qué tanto tiempo entre un disco y otro?
En medio de estos seis años sin hacer un disco, más que todo tan bailable, estábamos haciendo un disco que hice con la Orquesta Aragón, que ganó el Premio Grammy. Hicimos un disco con la música de Silvio Rodríguez que se llama Mujeres con Sombrero, y después hicimos el disco por los 100 años de la Sonora Matancera. Entre eso, había hecho algunos sencillos, los singles que uno va haciendo. Entonces, han sido seis años de trabajo.
Justamente el disco 100 años de la Sonora Matancera acaba de regalarte el ser el artista más premiado en Cubadisco 2025…
Una sorpresa gigante. Para nosotros los músicos, de cualquier lugar que sea, la Feria Cubadisco es importantísima, fundamentalmente porque los que están detrás son todos músicos consagrados, que son diferentes maneras de pensar, diferentes oídos y además, casi siempre aquí hay mucha sinceridad porque saben que somos muy críticos, entonces están premiando la música, no a las personas. Este año me dieron el premio de mejor productor y es importante que haya sido con un disco homenaje a los 100 años de una agrupación como la Sonora Matancera.

Es un reto hacer un disco así, lograr esa sonoridad que salió de Matanzas, en esa provincia donde nació Arsenio Rodríguez, Celina González, Saldiguera, Virulilla, Los Muñequitos de Matanza, todo ese conjunto del complejo de las rumbas, de la música folclórica que ahí se hizo una estudiantina en los años 20 que derivó después en el sonido de una sonora y después inundaron el mundo y que no había estado realmente reconocido en Cuba, como yo pienso que debía haber estado reconocido. Esa es una música que tenía que estar hace tiempo en el tapete, yo no descubrí nada. El único temor que tenía era no plasmar la realidad, y yo creo que está ahí en el disco.
¿Cuál era tu idea al hacer ese disco?
Mi idea era traer esa música como mismo estaba dibujada. Tuve la suerte de trabajar en este caso con un muchacho joven, pero sonero de corazón, Maikel Dinza, que supo también entender qué cosa era lo que yo quería y transcribió la música. Obviamente le agregamos, y le agregó él también, cosas de nuestra cosecha, porque cien años después no puede sonar la música igual.
Lo novedoso de hacer esta música es que hoy día en México, en Colombia, y en casi toda Latinoamérica sigue sonando como el primer día porque tienen programas a diario de sonora matancera.
Se supone que el movimiento de la salsa que llegó después muchos conocedores, estudiantes, melómanos, salsómanos, dijeron que era la matancerización de la música popular bailable de toda América. Entonces, de hecho, todos los éxitos que continuaron en Venezuela, Colombia, casi todos los éxitos de esas agrupaciones tenían un ingrediente del repertorio de sonora matancera, y cada vez que llego a un lugar aprendo algo nuevo porque yo lo que hice fue entrar en ese mundo conversar con algunos musicólogos con algunos melómanos que me dieron información incluso para el repertorio.
Fue bien difícil porque es tanto y es un grupo que fue transgresor, porque hubo once mujeres cantando en La Sonora Matancera. Con el machismo que existe en la música bailable en Latinoamérica, eso es muy importante.
Entonces feliz y contento de que hayamos estado nuevamente con una música auténtica de Cuba. De una ciudad que representa para nosotros arte porque le llamamos la Atenas de Cuba. Sonora Matancera para siempre. Creo que vamos a seguir trabajando con eso.
Antes del disco de la Sonora, salió Mujeres con Sombrero, con temas de Silvio Rodríguez, que también obtuvo varios premios Cubadisco, sin embargo, no tuvo mucha promoción…
Es un disco que no le hicimos prácticamente ninguna promoción. Está en las plataformas y es un disco que para mí tiene un significado muy grande porque es mi primer disco cantado con orquesta sinfónica, con un trabajo de arreglos impresionante del maestro Juan Manuel Ceruto, que también es otro de los imprescindibles dentro de mi carrera.

El me puso el reto de hacer música de Silvio. La obra de Silvio es inmensa. Primero por la lírica y después porque él hace canciones muy difíciles a la hora de interpretar y sacarla del contexto de él, porque las hace para él.
Tuvimos la suerte de tener al Mozarteum, que es una de las orquestas sinfónicas de más calidad musical y que asume cualquier reto, eso fue algo que le puso la guindilla a este disco.
Los arreglos que hizo Ceruto y yo le pedí hacer un disco con nuestros sello, es decir, que la percusión cubana tuviera protagonismo, que se sintiera lo afrocubano, pero totalmente sinfónico. Escogí los temas que yo pensé que me iban a funcionar o que me iban a quedar lo mejor posible, hicimos un trabajo de mesa con músicos de base, de alto nivel como Gastón Joya y Rodney Barreto.
Silvio nos dio su bendición, su aprobación de hacer este disco. Y la anécdota fue interesante. Yo le dije que tenía que hacer un tema conmigo y me dijo ´pero fíjate, la condición que te pongo es que no hacemos videoclip´. Y yo le dije, ´bueno, no hacemos ningún videoclip´.

Estábamos en medio de la pandemia, la gente no se quería pues juntar demasiado, exponer a otros. Tengo unas fotos de la orquesta, cuarenta y pico de músicos, todos con los tapabocas. Pero la experiencia fue inmensa.
Entonces, ¿por qué no darle más visibilidad?
Nosotros queríamos esperar a que pasara todo el tema de la pandemia. Y lo fuimos dejando, entonces vinieron otros trabajos. La otra cosa es que para hacer un concierto es muy difícil unir cuarenta y tantos músicos de una orquesta sinfónica, más una base. Muy difícil ponerse a ensayar esa música. Yo creo que todo ha sido un problema de conexiones para podernos juntar.
Pero ese disco, yo creo que queda para siempre, porque es atemporal. Nosotros podemos presentar ese disco en cualquier momento, ojalá que no pase mucho tiempo y yo pueda hacerle justicia a lo hicimos con tanto amor, a una música tan bonita y que mucha gente no conoce. Yo creo que aprovecho la oportunidad para que la gente escuche el disco Mujeres con sombrero, que es un tremendo regalo para toda la gente que ame la buena música.

Tal vez sin proponértelo esta fue la etapa en la que con mayor profundidad te entregaste a la obra de otros grandes de la música cubana, ¿qué te deja esta experiencia para tu obra propia?
Creo que eso es lo que me dio más ganas de hacer algo para mi gente de siempre.
En 2018 creaste el Festival Varadero Josone, que este año llegará a su quinta edición, por las pausas que impuso la Covid-19, ¿cómo lograste encontrar el sello que distinguiera a un evento dentro del gran entramado de eventos musicales en Cuba?
Josone es un festival que siempre tuve la idea de hacer. Uno se pasa el tiempo de trabajo, cuando sales al exterior, en festivales que son muy específicos. En Cuba los festivales son masivos, pero tienen como seis, siete sedes, son inmensos todos los festivales. Y yo quería hacer algo como cuando empezó el Festival de Jazz que solamente era en la Casa de la Cultura de Plaza, pero ahora es un festival gigantesco. Quería hacer un festival que sea boutique, en el sentido de que sea cautivo en un solo lugar, que todo el mundo encuentre todo ahí.
Me dieron la posibilidad de entrar en un recinto de turismo como Varadero, que es una playa que lo que siempre vende es sol y belleza natural, para vender música, y cultura, buscar otro concepto donde se unen diferentes géneros musicales.
Desde el primer festival que se hizo, nunca discriminamos ningún género musical. Yo creo que no existe hoy día, y desde los años que tiene el festival, otro que sea tan inclusivo.
Hemos hecho un festival experimentando, dándole acceso a casi toda la gente que pueda estar ahí, porque es un festival realmente para el turismo, pero turismo nacional, que la gente se equivoca. El turista es nacional e internacional, porque la gente que va de vacaciones, aunque esté en una casa de campaña, es turista.
La gente ha hecho suyo el festival y vienen de Camagüey, de Villa Clara, del propio Matanza, de todos los aledaños de La Habana, de todas partes. Es decir, poco a poco hemos ganado gente y hemos puesto en la palestra a jóvenes talentos también.
La gente va y se acuesta en la grama y caminan, es decir, es un lugar que tiene una gran capacidad de aglutinar públicos diversos, con diferentes gustos. Yo me he encontrado gente que fueron allí a buscar música urbana y se encontraron con la Orquesta Aragón y me han dicho que lo mejor del festival ha sido eso, yo creo que eso es lo que hace diferente a este festival.

¿Qué va a pasar este año en Josone?
Tendremos el festival del 25 al 31 de agosto. Siempre ha venido de fuera de Cuba, un talento impresionante y este año no va a ser diferente.
Este año tenemos un especial para los DJs que vienen a pinchar aquí música latina, e igual que siempre tendremos pop cubano, los que siempre han estado ahí. La gente dice, ´pero ¿van a estar los Van Van otra vez? ¿Va a estar Maykel Blanco otra vez?´ Sí, porque la gente quiere compartir con ellos todos los años. Y eso es lo que ha traído al público bailador.
Yo ahora salgo para la gira de Europa y vengo, me incorporo con el equipo de trabajo que aunque tiene cambios este año la producción como tal es la misma que comenzó con nosotros y conocen mucho el festival.
Siempre hay cambios, siempre hay problemas. Nos enfrentamos a todos los problemas que hay, a corriente, el grupo electrógeno, todo. Pero lo hacemos, porque yo creo que de eso se trata, de que somos capaces de llevarle a la gente esparcimiento y nuestra música, nuestro arte.
¿Cómo hace Issac para mantener la esencia y a la vez ser novedoso en sus propuestas?
Lo importante es tratar de mantener el sello que uno tiene, pero no dejar de escuchar lo que está pasando alrededor. La base es la música afrocubana. Ya las bases están marcadas por toda esta gente que han dejado una música para siempre, perecedera totalmente, lo que tenemos que hacer nosotros ahora es fusionar con lo que está sonando hoy en día. Más que todo son los sonidos los que han cambiado un poquito.
¿Te refieres al impacto de la música urbana?
Cuando a mí la gente me preguntan sobre lo que está pasando con la música urbana en Cuba yo digo que es el mismo guaguancó, pero electrónico, y con los dicharachos.
Yo creo que regresamos un poco a los años 90, que hubo el boom de la timba cubana. Está pasando ahora mismo nuevamente pero con sonidos nuevos, con exponentes nuevos, muchachos que hay que seguirlos, hay que vivir paralelamente con ellos.
Algunos de nosotros nos hemos acercado, otros han incorporado a algunos de esos muchachos, porque también hay un respeto mutuo. A mí me gusta por mis hijos, que siempre han sido parte de ese movimiento, y creo que a partir de ahí yo tengo bien claro que no está en desajuste poder incorporarme o incorporar a mi trabajo nuevas sonoridades. Y eso es lo que he estado haciendo, y este disco tiene parte de eso.

Los cambios no están solo en las sonoridades, también en las maneras en que se mueve hoy la industria de la música…
A veces la gente no entiende que al hacer un disco, se te quedan muchas canciones en el tintero. Si no le haces un audiovisual, si no tienes todas las cosas, el recorrido no es completo, porque hoy día sin audiovisual es muy difícil que toda la gente se entere porque el mundo va muy rápido y es más visual que auditivo.
La música que se escucha hoy, en su mayoría, es la música urbana en todos los países del mundo. No es solamente la música del reparto de Cuba, sino la música urbana en términos generales. Están acostumbrados a cada dos meses tener un video nuevo. Nosotros íbamos a otra velocidad. Hemos tenido que irnos adaptando. Yo le digo a mis hijos que yo sigo todavía analógico, pero realmente estamos en la era digital y tienes que adaptarte.
Hoy día la promoción la hacemos nosotros, pero tiene por suerte los medios tradicionales siguen siendo los más importantes en todas las partes del mundo. Cuando tú vas a hacer un recorrido de medios en cualquier parte del mundo, en América del Norte, del Sur, en Europa, tienes que hacer los medios tradicionales que son prensa plana y radio y televisión.
Es obligado porque hay un público que no sale a ver los conciertos. Hay millones de personas que solamente tienen la referencia, o no solamente, pero la referencia más importante son esos medios, que son digitales ya también, no son analógicos. Por ejemplo, un programa de televisión que tú hagas va inmediatamente para YouTube.
A pesar de ese boom de la música urbana siguen surgiendo también jóvenes que apuestan por la timba y por la música popular bailable en general, ¿tienes algún consejo para ellos?
Hay que creer en uno mismo, que tú sepas que el producto lo estás haciendo porque estás convencido. La música es bien difícil. Hay un dicho del maestro Revé que decía que la música es traicionera. Pero no, la música realmente es de esfuerzo, solamente te traiciona cuando tú no crees en lo que estás haciendo.
Entonces, a toda la gente que está haciendo nueva música, yo los exhorto a que sigan trabajando, que tengan fe en que siempre hay alguien que se va a fijar en su trabajo. Y es constancia, no se puede lograr todo de un año para otro. Los años son grados y eso es lo que nos ha dado la posibilidad de estar todavía en el gusto popular, más que todo cuando se trata de esta música que es de la gente de a pie.
¿Por qué Issac siempre ha regresado y sigue aún en Cuba?
Para poder crear lo que yo hago, necesito a la gente de aquí, necesito oír los dicharachos, eso por la parte profesional. Soy afortunado porque entro y salgo haciendo mi música.
En lo personal, aquí enterré a mi madre, aquí está toda mi familia, que yo las necesito. Y porque entre los temas familiares aquí fue donde pude atender a mi hija por la condición médica que tenía, primera vez que lo digo, no hablo de eso, pero aquí fue donde encontré a las personas que la atendieron durante años y estoy súper feliz, le tengo un agradecimiento enorme a esos médicos, a otras personas que no eran médicos específicamente pero fueron capaces de mantenerla bien y ahora estoy súper feliz, todos estamos felices.