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La 60 Serie Nacional de Béisbol le dijo ya adiós a su primer tercio con los Toros de Camagüey en la punta, aunque perseguidos bien de cerca por varios equipos.
Finalizados los primeros 25 partidos, los camagüeyanos suman 17 éxitos y 7 fracasos, con un juego suspendido, y apenas sacan medio juego de ventaja a los actuales campeones, los Cocodrilos de Matanzas, y a las Avispas de Santiago de Cuba, conjunto que se ha mantenido todo el tiempo en la vanguardia de campeonato.
La tropa de Miguel Borroto está hoy el puesto de honor a palo limpio. Los Toros son los que más batean en la serie, con 355 de average colectivo, 439 de OBP y 522 de slugging, líderes en esos tres departamentos, al igual que en jits (304), carreras anotadas (198) e impulsadas (187); en tanto marchan segundos en jonrones, con 27.
Por su parte, los Cocodrilos marchan al frente del pitcheo, con 3.68 carreras limpias por cada nueve entradas y con destaque para Reinier Rivero en temporada consagratoria, quien lidera a los lanzadores del campeonato con un increíble 0.50 de promedio –en un torneo en el que se bate por encima de 300– y encabeza también las victorias con cinco. Por si fuera poco, los matanceros son los que mejor fildean, con average defensivo de 984, diez puntos por encima de la media de la serie.
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Mientras, las Avispas destacan por su línea ofensiva (318/403/480), una de las mejores del campeonato, al tiempo que en pitcheo (5.27 PCL) y fildeo (971) no tienen números impresionantes y se mueven en la media del torneo. No obstante, el mentor Heriberto Rosales ha sabido aprovechar los talentos y la dinámica de un colectivo que combina veteranos ilustres con prometedoras figuras.
Tras el trío de avanzada se ubican unos Elefantes de Cienfuegos en línea ascendente –llevan nueve triunfos en los últimos diez partidos, líderes en ese lapso de la serie– con 16 victorias, 8 derrotas y un juego pendiente, y también calientes al bate (353/439/513); al tiempo que los Leones de Industriales, a pesar de algunas bajas médicas en su nómina, han sabido mantenerse en la pelea con 16 y 9, aupados por el madero de Lisván Correa, máximo artillero de la serie con 11 cuadrangulares.
Los Gallos de Sancti Spíritus (14 y 9) y los Alazanes de Granma (15 y 10), ambos a 2,5 juegos de Camagüey, cierran el pelotón de vanguardia y muestran números bastante similares. A su saga, un cuarteto pugna por estar en la mitad de arriba de la tabla: Villa Clara (12 y 11), Pinar del Río (13 y 12), Las Tunas (12 y 13) y Holguín (11 y 14). Estos últimos han visto frenado su buen arranque con apenas dos éxitos en sus más recientes 10 presentaciones, una señal muy preocupante para sus parciales.
Finalmente, el quinteto del fondo, si bien tiene aún posibilidades de ascenso en un torneo todavía joven, necesita cambiar con urgencia su dinámica perdedora si quiere dar el salto a puestos delanteros. Mayabeque (9 y 16), Guantánamo y un irreconocible Ciego de Ávila (ambos con 8 y 17), Artemisa (6 y 19) y la Isla de la Juventud (4 y 17) se alejan poco a poco de la zona de clasificación y cada juego cuenta en su intento por revertir este escenario.
Individualmente, además de los líderes ya referidos no pueden dejar de mencionarse al espirituano Geyser Cepede, al frente de los bateadores con average de 450; al mayabequense Denis Laza, quien comanda a los impulsadores con 33 compañeros para el plato; al cerrador industrialista Andy Rodríguez, máximo taponero con 7 juegos salvados; y al pitcher camagüeyano Frank Madán, con 33 ponches a sus rivales.
