Los Marlins de Miami están convencidos de que su renacimiento cobrará impulso en la segunda temporada del proyecto del director ejecutivo Derek Jeter, y las primeras señales de mejoría se verán en la rotación. Es ahí donde cuentan con más recursos y quizás encuentren un abridor, o hasta tres, que puedan convertirse en los eventuales pilares de un equipo con aspiraciones de postemporada a largo plazo.
El nuevo coach de pitcheo Mel Stottlemyre Jr., cuya carrera como entrenador en el béisbol profesional comenzó en 2002, dice que la situación es singular.
“Me ha tocado estar en varios campamentos de pretemporada. Esto es arriesgado, pero este es el grupo más juvenil y de brazos talentosos que me ha tocado dirigir en mis años como coach”, dijo Stottlemyre.
Miami quizá pase muchos apuros para tan siquiera repetir la cantidad de victorias que cosechó el año pasado, y lo más seguro es que los terminen con su décima campaña seguida de saldo en rojo, y la decimosexta al hilo sin clasificarse a la postemporada.
Pero, aun así, hay muestras de progreso. Existen motivos para sentirse optimista de cara al futuro, debido a la presencia de talentos jóvenes como el antesalista Brian Anderson y su grupo de precoces abridores. La cantera del equipo se ha llenado de prospectos tras la compra de la franquicia.
Hay algunos motivos para no perder de vista a los Marlins, un plantel quizás demasiado subestimado en 2019.
La rotación: Quizás queden últimos en concurrencia otra vez, pero sus pitchers prometen.
El grupo es liderado por el derecho José Ureña. El dominicano tiene foja de 23-19 en las últimas dos temporadas, mientras que en los demás juegos durante ese lapso los Marlins se han ido 117-164. Los otros veteranos son el derecho Dan Straily, posiblemente pieza de canje a mitad de temporada, y el zurdo Wei-Yin Chen. Pero el futuro dependerá del progreso de varios jóvenes lanzadores.
Los Marlins consideran que el venezolano Pablo López, el dominicano Sandy Alcántara, Caleb Smith y Trevor Richards tienen la calidad para ser abridores de primera línea. Y tienen a otros más que asoman en las menores.
Ofensiva: Puede ser que su pitcheo ofrezca señales alentadoras, pero la ofensiva infunde escaso temor. Fueron los últimos la pasada campaña en carreras, jonrones, slugging y OPS, y tendrán mucha dificultad para anotar. No cuentan con nadie que bateó por encima de .278 el año pasado o que excedió los 12 jonrones o se robó más de seis bases. No ayudó que se desprendieran de su mejor bateador cuando traspasaron al estelar cátcher J.T. Realmuto a los Phillies de Philadelphia.
Nuevos rostros: En procura de liderazgo en un roster muy juvenil, los Marlins añadieron a tres treintañeros: el primera base Neil Walker, el jardinero Curtis Granderson y el relevista Sergio Romo, uniéndose a los veteranos Starlin Castro y Martín Prado.
“Con un equipo joven que se puede dejar impresionar y estás tratando de construir algo especial, es importante rodearles con algunos veteranos”, dijo Jeter.
También adquirieron al receptor colombiano Jorge Alfaro, de 25 años, en el canje de Realmuto.
¿Dirección correcta?: Desde la venta del equipo, ha transferido a cinco peloteros con cartel de ‘All-Stars’, despidiéndose de Giancarlo Stanton, Christian Yelich, Marcell Ozuna, Dee Gordon y, más recientemente, Realmuto.
Bruce Sherman, el dueño propietario, no se entromete, pero apoya el plan de Jeter. Tampoco se inmuta con el pobre récord del año pasado (63-98) o la baja concurrencia.
“Quizás las cosas que hemos hecho no son populares ahora mismo”, dijo Sherman. “Pero ya verán en los próximos años, todas las decisiones tomadas por la organización serán más populares y recibirán más apoyo”.
Prospectos: El derecho Jorge Guzmán, adquirido de los Yankees en el canje por Stanton a fines de 2017, empezará la temporada en Doble A, pero podría dar el salto a la rotación este mismo año. El jardinero cubano Víctor Víctor Mesa arrancará en las menores, y los Marlins confían que suba la más rápido posible. Fue el agente libre internacional más codiciado el pasado otoño y recibió un bono de 5,25 millones de dólares por firmar, pero sufrió una lesión muscular al iniciar la pretemporada.
Dice el refran: Mal empieza la semana el que lo entierran el lunes. Aca seria, mal esta el equipo que deposita la confianza en VV32, podra llegar a ser una estrella, pero ahora mismo despierta muchas duda.