En las aguas del canal artificial de Plovdiv, Bulgaria, las remeras cubanas Aimeé Hernández y Yariulvis Cobas conquistaron una valiosa medalla de bronce en la primera parada de la Copa del Mundo.
Tripulando el doble par, peso abierto, las antillanas subieron de manera inesperada al tercer escaño, por detrás de la dupla china Shiyu Lu-Yuwei Wang y de las bielorrusas Tatsiana Klimovich y Krystsina Staraselets.
Las asiáticas dominaron la carrera de punta a cabo y cubrieron el recorrido en 7:14.460 minutos, superando por poco más de tres segundos a las euroasiáticas. Las cubanas, por su parte, quedaron con tiempo de 7:21.990 minutos, para desbancar a las polacas Martyna Radosz y Krystyna Lemanczyk-Dobrzelak.
El binomio caribeño tuvo que remontar posiciones, pues luego de los dos primeros tramos marchaban en el cuarto escaño, a la caza de las polacas, quienes fueron de más a menos a medida que se acumulaban los kilómetros.
“Ha sido una gran carrera y una gran regata, en sentido general. Es la primera Copa del Mundo en que participamos y nuestro objetivo era meternos en la Final-A, pero hemos conseguido un bronce. ¡Es un gran resultado para nosotras!”, sentenció Cobas poco después de la competencia.
Yariulvis, múltiple campeona centroamericana y titular continental en Guadalajara 2011, añadió que, tras este desempeño, se han planteado la meta de incluirse también en la Final-A del Mundial de remo, que se efectuará en Austria, del 25 de agosto al 1 de septiembre.
Teniendo en cuenta el nivel de la Copa en Plovdiv (300 participantes de 24 países), el resultado Cobas y Aimeé les da mucha confianza de cara al futuro, en el que aparecen, precisamente, la cita del orbe y los Juegos Panamericanos de Lima como los principales compromisos de este 2019.
Los otros dos exponentes de la Isla en la cita búlgara fueron Carlos Ajete Jauregui y Jesús Alejandro Rodríguez Alfonso, quienes culminaron sextos en la Final-A del doble sin timonel, prueba dominada por los serbios Martin Mackovic y Milos Vasic.