La derrota ante Japón este domingo condenó a la selección masculina cubana a protagonizar el duelo por el último puesto del Campeonato Mundial de balonmano, celebrado en varias ciudades de Croacia, Noruega y Dinamarca.
El tránsito del elenco de la isla por el torneo se ha completado hasta el momento con derrotas en todas sus presentaciones, la más reciente ante el equipo nipón con pizarra de 23-32, de acuerdo con un reporte de la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
Cubanos no conocen la victoria en Copa Presidente de #Balonmano
Cayeron ante Japón con marcador de 23-32 en lo que significó la tercera derrota en la lid. #Cuba #DeporteCubanohttps://t.co/LmaxIZEV5R pic.twitter.com/SCLGauL8Ds— JIT Deporte Cubano (@jit_digital) January 26, 2025
Si desastroso resultó el desempeño en la fase de grupo, con tropiezos sucesivos frente a Eslovenia (19-41), Islandia (19-40) y Cabo Verde (28-28), más desconsoladoras han sido las presentaciones en el apartado II de la Copa Presidente, segmento pactado para la discusión de los puestos del 25 al 32 de la lid universal.
Derrotas ante Baréin (26-39) y Estados Unidos (26-27) antecedieron al duelo con los japoneses, cuya primera mitad dejó algo de esperanza, pues los asiáticos se fueron al descanso con solo tres goles de ventaja.
Sin embargo, en el tramo complementario la defensa cubana volvió a evidenciar las fallas arrastradas durante todo el certamen, lo que impidió cualquier posibilidad de remontada.
Esta vez fue Hanser Rodríguez el líder ofensivo entre los muchachos dirigidos por Jover Hernández, al anotar ocho de sus 12 disparos a puerta. También aportaron tres dianas per cápita Víctor Dawkings y Frank Cordiés.
Seis preguntas clave sobre la participación cubana en Mundiales de balonmano
Los cubanos enfrentarán este martes al conjunto de Guinea en un partido que dará al ganador el único consuelo de no cerrar la tabla de posiciones, aunque eso resulta muy poco para un equipo que había generado grandes expectativas con su regreso a estos torneos después de 16 años.
La conformación de un grupo de jóvenes talentosos, varios de ellos enrolados en exigentes ligas extranjeras, hacía pensar en una actuación más decorosa, sobre todo frente a rivales sin demasiada tradición en este deporte.
Al final, la nueva experiencia mundialista quedó como la peor para Cuba en campeonatos mundiales.