Hace 61 semanas que los presidentes de Cuba y Estados Unidos hicieron oficial el proceso de normalización de las relaciones entre ambos países. De todas ellas, esta debe ser la más agitada, al menos en materia de negocios, que ha tenido lugar hasta ahora.
Aunque la noticia de la futura visita del Presidente Obama a Cuba para el 21 y el 22 de marzo ha colmado los titulares, otros dos acontecimientos del mundo empresarial zarandearon los cimientos de la historia de aislamiento entre ambos países: la firma del memorándum de entendimiento para restablecer los vuelos comerciales y la visita a Washington de Rodrigo Malmierca, Ministro de Comercio Exterior cubano.
En el cielo ¿con diamantes?
El 16 de febrero se firmó en La Habana un Memorándum de Entendimiento sobre aviación civil entre el ministro de Transporte cubano, Adel Yzquierdo, y su par norteamericano, Anthony R. Foxx para estabilizar un servicio regular de transporte aéreo entre ambas naciones, a partir del próximo otoño.
Actualmente, alrededor de una docena de compañías charteadoras se encargan de los viajes entre Estados Unidos y Cuba pero no aseguran las mismas comodidades que los vuelos regulares, que pueden ser reservados desde cualquier lugar y con mucho tiempo de antelación.
El Memorando permitirá que despeguen de acuerdo a la demanda más de 100 vuelos diarios: 20 a La Habana y 10 a cada uno de los restantes nueve aeropuertos que funcionan en el archipiélago. Las líneas aéreas cubanas y estadounidenses podrán sostener convenios de cooperación comercial, como códigos compartidos y alquiler de aviones, lo cual puede incluir a terceras aerolíneas.
Esta posibilidad impone una interrogante sobre la capacidad de la infraestructura cubana para recibir semejante avalancha. Habrá que ver, pero desde que en 2015 la administración Obama habilitara las 12 categorías para viajes de ciudadanos norteamericanos a Cuba, el número de viajeros aumentó un 60 por ciento y, según algunos expertos, las capacidades de la Isla colapsaron. Ante el nuevo escenario todo indica que aeropuertos, hoteles y restaurantes no son suficientes, incluso contando con la que pueden ofrecer los emprendedores privados.
El reto para las aerolíneas norteamericanas no parece ser menor. Con la firma del reciente entendimiento, se abre un plazo de quince días para presentar sus solicitudes al Departamento de Transporte indicando las rutas que les gustaría operar. Posteriormente, la autorización debe venir de la Oficina para el Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), adscrita al Departamento del Tesoro, y de la Oficina de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio.
Las compañías que por el momento han manifestado públicamente su interés por realizar los trámites son American Airlines, Jet Blue, Delta, United Airlines y Southwest. OnCuba las interrogó sobre las rutas que piensan establecer y las diferencias que su servicio pudiera significar en cuanto a precio de los pasajes.
Hasta este minuto, solo United Airlines ha contestado diciendo que los detalles los comentará una vez terminado el proceso de aplicación. Sin embargo, su portavoz Jonathan Guerin aseguró que “(…) asumiendo que el servicio sea aprobado, los clientes de United se beneficiarán de nuestra red de rutas a lo largo del mundo y de las nuevas oportunidades de viaje a Cuba por ocio y por negocio.”
Resulta curioso cómo, a pesar de que las leyes del bloqueo de Estados Unidos a Cuba impiden que sus ciudadanos norteamericanos arriben a la Isla por motivos turísticos, United menciona la recreación como uno de los causas de viaje. Parecen estarse preparando para lo que viene.
Business is business
La visita de trabajos de cuatro días de una delegación cubana encabezada por Rodrigo Malmierca a Estados Unidos, atendiendo a una invitación de las autoridades norteamericanas, fue otro de los hitos noticiosos de la semana. En ella los Departamentos de Comercio, Tesoro y Estado explicaron las medidas en vigor y las posibilidades de negocios de empresas norteamericanas en Cuba en el nuevo escenario.
El Ministro cubano sostuvo encuentros con los Secretarios de Comercio Penny Pritzker, de Agricultura Tom Vilsack y de Estado John Kerry, el Representante Comercial de Estados Unidos Michael Froman y otros funcionarios del ejecutivo estadounidense, así como con el Gobernador del Estado de Virginia Terry McAuliffe. También asistió a la inauguración del Segundo Diálogo Regulatorio Cuba-Estado Unidos, donde el Presidente del Consejo de Negocios EE.UU-Cuba, Carlos Gutiérrez, ex Secretario de Comercio bajo la administración de George W. Bush, comentó que les recomendaría a los estadounidenses que invirtieran en Cuba.
Una recomendación a la que muchos se han adelantado, a juzgar por los datos ofrecidos por la Secretaria de Comercio, Penny Pritzker para demostrar el gran interés de Estados Unidos por hacer negocios con Cuba: en 2015 el Departamento de Comercio de Estados Unidos emitió 490 autorizaciones para comerciar con Cuba, para un total de 4, 3 mil millones de dólares. En lo que va de 2016 ya han sido emitidas 28 autorizaciones por un valor de 300 millones de dólares.
https://www.youtube.com/watch?v=Intervención de Carlos Gutiérrez en la Cámara de Comercio
Las ofertas de Estados Unidos al parecer despiertan el interés de la parte cubana. En su discurso en la Cámara de Comercio, Malmierca comentó: “aunque Cuba ha ampliado sus vínculos económicos con el resto del mundo y mantiene relaciones comerciales con más de 75 países; hemos definido como política que debemos continuar diversificando nuestros socios y estamos trabajando de manera permanente en ese sentido.”
Esta no es la primera vez que un Ministro de Comercio Exterior cubano realiza un viaje de negocios a tierra norteamericanas. En octubre de 1977 tuvo lugar en Washington una conferencia de hombres de negocios cuyo tema central era el levantamiento del bloqueo a Cuba. A ella asistió el ministro de Comercio Exterior, Marcelo Fernández Font.
Las barreras que traban el comercio bilateral, expuestas en aquel entonces por Fernández Font, son, casualmente, las mismas que hoy entorpecen el acercamiento: continúa prohibido el uso del dólar estadounidense en las transacciones internacionales de Cuba, la importación a EE.UU de los principales bienes y servicios exportables cubanos y no hay permisos de viajes turísticos hacia la mayor de las Antillas.
Si en algo están de acuerdo ambas partes de negociantes, tanto en el ámbito puramente comercial como en el de la aviación civil, es en que el principal obstáculo que tienen las relaciones Cuba-Estados Unidos es el Bloqueo. ¿Será que ya ha sido suficiente?
Mmmmmmmmm…curioso que este texto opta por obviar una de las prioridades del gobierno de USA: que se les permita emplear directamente a los trabajadores cubanos sin el estado como intermediario y mayor beneficiario de dicha transacciones, pues la dictadura “magnima” le paga al cubano una miseria de lo que ellos reciben.
Que pasa ONcuba, su dueno y empresario no quiere lo mejor para el cubano comun?
Curioso y sinembargo en Miami USA se hace dificil conseguir un trabajo sino es a traves de una agencia empleadora, porque no se resuelve esto primero aqui y despues se le exige a Cuba. Hasta lo que yo se gran parte del dinero que recauda el gobierno de Cuba lo emplea en su sistema de salud, educacion , en subsidiar la electricidad, los alimentos, etc. sinembargo en USA ese dinero queda en manos de los duenos que solo le dan aproximadamente un 20 % al fisco.
Carlos, pero te pagan directamente y en dolares, no en chavitos ni pesos cubanos. Educacion y salud son cosas buenas y ademas una resposabilidad del estado revolucionario cubano, se la pasan recordandoselo a la gente como si solo con educacion y salud se puede vivir. Y la alimentacion, y la vivienda, y el transporte y que del libre movimiento de las personas y la emigracion y la prensa alternativa y el derecho individual de cada cual? yyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy?