Liudmila Quincoses (Sancti Spíritus, 1975) es poeta. Licenciada en Literatura y Español. A los 19 años ganó, con el poemario Un libro raro, el premio Fundación de la Ciudad de Santa Clara. Su poesía se ha publicado en antologías en Estados Unidos, Argentina, España, Alemania, Italia, México, en las revistas El Caimán Barbudo, La Gaceta de Cuba, Casa de las Américas, entre otras cubanas y extranjeras.
A Liudmila lo que le gusta es escribir, quizá por eso en 1994, en medio de una dura crisis económica, se le ocurrió colgar en la puerta de su casa un cartel que decía: “Escribanía Dollz. Se escriben cartas de amor a cualquier hora”.
Esperó más de un mes por su primer cliente. Desde entonces no ha parado de escribir cartas de amor. “En estos años he visto muchos ojos apagados, manos inquietas, síntomas de la angustia. Ser escribano es comprometerse a calmar esa soledad, a reconstruir historias. Pero sobre todo es alguien a quien le interesa mucho la persona que, dejando atrás el pudor, ha venido a hacerlo partícipe de su problema. Entrar en la vida de dos personas es tener también potestad para cambiar esa historia”.
Ya Escribanía Dollz no es solo el lugar adonde van las personas seguras de que de la mano zurda de Liudmila saldrán las letras que cambiarán, de alguna manera, sus vidas. Liudmila decidió refundar la Escribanía y convertirla en un proyecto comunitario (Centro Cultural Alternativo) donde se realizan exposiciones de pintura, conferencias, lecturas, presentaciones de libros, y un sui generis concurso internacional de cartas de amor.
Villa del Santo Espíritu, 4 de abril y 2014
Queridas madres y queridos padres de todo el mundo:
Creo que no llegamos a comprender a nuestros padres hasta que tenemos la edad en la que ellos nos concibieron. Nunca podemos medir el sacrificio y la entrega de las madres, hasta que no nos volvemos madres. Es como una serpiente que se muerde la cola, un círculo infinito, que a lo largo de las hondas espirales de los siglos va tejiendo generaciones.
Yo no sería quien soy si no hubiera sido por el ejemplo y la fortaleza con que me educaron mi madre y mi abuela, pero también por la ternura, por la sensibilidad, por el amor que me dieron. Creo que al lado de mi madre fui descubriendo la naturaleza, el amor por los animales, por las plantas, el respeto a todos los seres vivos de este mundo. Recuerdo que cuando yo era niña nos íbamos de vacaciones a La Boca, una playa cerca de Trinidad, al final de aquellas bellísimas temporadas, siempre me ponía muy triste y con mi madre de la mano, paseaba por la playa y me despedía, de las rocas, del agua, de los peces, ella me enseñaba a despedirme pero al mismo tiempo a guardar conmigo parte de aquella belleza, fijarla, como un talismán, como una lámpara que alumbrara mis días, como un antídoto contra la tristeza. Fue mi mamá quien reunió mis primeros poemas y se los llevó al excelente amigo y poeta cubano Reinaldo García Blanco, porque estaba convencida de que yo iba a ser escritora, porque creía en mí. Nunca me regaló nada cuando obtenía notas excelentes, porque estudiar era mi obligación, y se lo agradezco. No conozco una persona más trabajadora, más constante, para quien no existen dificultades que no se puedan vencer, ni metas inalcanzables, optimista, fiel. Creo que ese vínculo del embarazo crea una compenetración muy especial entre las madres y sus hijos.
Los padres son nuestro orgullo, un padre se sacrifica por sus hijos, busca siempre la forma de enseñarles el mejor camino, de mostrarle confianza, de hacerles saber que la vida está hecha de responsabilidades, de esfuerzo, de disciplina. Por eso es que son tan necesarios los padres en la infancia, y durante toda la vida. A la sombra de su sabiduría crecemos, nos forjamos como seres humanos útiles y felices.
Quiero regalarles este poema que escribí el día del parto y que pertenece a mi Libro de la Espera. La maternidad es un estado de gracia, ausencia del yo, sentimiento que nos hace replantearnos nuestra vida, filosófica y prácticamente. Dentro de cada mujer ocurren procesos diferentes; yo quise, a través de la palabra, revivir esa emoción que sentí al encontrarme con mi hija, hace ya ocho años, preservar para ella este poema, testimonio de mi amor.
Te anuncian y ya vienes.
Te sacan de mi cuerpo en ese instante
en que la noche del útero se abre,
allí donde habitabas.
Han abierto como en pétalos de sangre mi vientre,
conoces por fin la luz.
Vuelves los ojos encendidos al mundo deforme.
Veo que balancean de lejos tu cuerpo,
te oigo llorar.
Llegas, tus manos se aferran, esos pequeños dedos buscan asirse.
Encuentran por primera vez otras manos,
el llanto es tan fuerte.
Hago lo que las mujeres han hecho desde tiempos remotos,
te calmo con mi pecho,
siento tus labios y tu cuerpo arder en mí.
Lo primero que escucho
después de tu nacimiento es la lluvia.
Las luces del quirófano han sido apagadas
y juntas, por primera vez,
escuchamos el hermoso sonido de la lluvia.
Celebramos en silencio
el milagro de encontrarnos.
Un beso grande, un abrazo fuerte desde la Escribanía Dollz.
que picú, dios, qué le pasó a esta mujer, poesía es crecimiento, sabiduría intelectual
Este es un ejemplo de cómo se puede vivir a costa de un proyecto que no existe en la realidad. Que le pregunten a los espirituanos quién es la escribana
Bueno, si nos vas a dejar en vilo mejor no escribas nada. No es ético insinuar algo así y no ofrecer razones.
Pues se interpreta muy bien este poema y me gusto mucho. Tengo la dicha de conocer a la escibana y el proyecto si existe. Felicidades Liudmila desde la distancia, crece y crece, para que otros tengan que refugiarse en tu sombra, porque tu luz va mas alla de las ramas.
Muy bonito poema. Felicitaciones.
Lucía pues parece que tú eres la que no vives ignorando todo. es un proyecto que funciona y tiene alcance internacional. Acaban de inaugurar una sala de conciertos con un excelente pianista Franco Rivero bueno, para promover la obra de Lecuona, además de peñas y talleres. Se han pintado más de cinco murales frente a la casa que está en Maceo 1 Sur entre la Avenida de los Mártires y Dollz. Y muchas cosas más que hacen este Centro Cultural imprescindible para la cultura cubana.
Precioso texto, muy bien escrito y forma parte de un libro que yo tengo y se llama El libro de la espera. esta mujer es una magnífica poeta. Lean su maravillosa obra…
Qué magnífico Centro Cultural tiene esta muchacha, de muy reconocido prestigio. Donde se trabaja mucho por la Cultura Cubana. Se fundó en 1994 y se ha trabajado initerrumpidamente desde entonces. Es único en Cuba.
Lo digo y lo sostengo: averigüen, hagan lo que hice yo, que intenté que me escribiera una carta de amor y ni me abrió la puerta, tiene una mirilla por donde ve quien está afuera y abre si quiere. Quienes la defienden debe ser porque nunca han intercambiado dos palabras con ella, y nunca les ha hablado horrores de todos los demas escritores de Sancti Spiritus. Pareciera como si nadie más tuviera obra en SS, como si solo su obra valiera. Y qué obra, para estar claros. Esa sala de conciertos es una fachada para invitar a Franco que es el único que viene porque es su socio y para que su niña cante. Preguntenle a Neira, su ex, lo que le paso cuando se separó de la “espiritual escribana”. Y lo repito porque es cierto: Este es un ejemplo de cómo se puede vivir a costa de un proyecto que no existe en la realidad. Que le pregunten a los espirituanos quién es la escribana.