La expresidenta de Argentina Cristina Fernández anunció sorpresivamente este sábado que acompañará a su exjefe de gabinete Alberto Fernández como candidata a vicepresidenta para las elecciones generales de octubre.
Aunque se esperaba desde hace meses su candidatura, sobre la que se había especulado mucho, Fernández sorprendió a todos con el anuncio de presentarse como vice y no como candidata a la presidencia.
Según la analista Mariel Fornoni, este movimiento “modifica todo el tablero político” argentino ante la posibilidad de atraer votos moderados que recelan de Cristina Fernández.
“Le he pedido a Alberto Fernández que encabece la fórmula que integraremos juntos, él como candidato a presidente y yo como candidata a vice”, dijo la exmandataria de 66 años en un extenso video publicado en Twitter. Ambos se postularán como fórmula del partido Unidad Ciudadana, en el que ha militado en los últimos años Cristina Fernández, para las próximas elecciones primarias obligatorias que se celebrarán en el país en agosto.
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— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) May 18, 2019
Alberto Fernández fue jefe de gabinete de Néstor Kirchner, el difunto esposo y predecesor de Cristina, entre 2003 y 2007. También ocupó el cargo durante el primer gobierno de Cristina (2007-2015). Renunció tras la crisis gubernamental con el sector agropecuario en 2008 y recién este año volvió a vérsele cerca de la exmandataria.
Fernández de Kirchner confirmó que hace 20 años que conoce al que será el candidato a presidente y aseguró también que en momentos hubo diferencias entre ellos, puesto que Alberto Fernández fue durante algunos períodos muy crítico con la exmandataria de manera pública.
Para muchos, el anuncio de Cristina Fernández está encaminado a atraer a sectores de la población más moderados y ampliar las bases de electores, aunque nadie cuestiona que, aún como vicepresidenta la exmandataria sería la persona en el poder.
El partido Unidad Ciudadana retuiteó el sábado el video en que Cristina Fernández hacia el sorpresivo anuncio.
“Pertenezco a una generación que no buscaba un lugar en las listas, sino un lugar en la historia”, afirmó Fernández de Kirchner en el video. “Después de haber sido dos veces presidenta de este país (…) sigo más convencida que nunca que la expectativa o la ambición personal tienen que estar subordinadas al interés general”, señaló.
En el video escuchamos “las frases textuales de lo que sale en los focus group, de lo que siente la gente que no quiere este gobierno… pero que tenía como un cierto recelo de votar a Cristina Fernández”, dijo Fornoni, directora de la consultora política Management & Fit, a The Associated Press.
Añadió que la elección de Alberto Fernández como candidato trata de atraer a otros sectores más moderados y más allá de los puramente kirchneristas.
“Creo que pegarlo a que fue el jefe de gabinete de Néstor cuando salimos de la crisis también se asocia a esto de necesitar a alguien con experiencia”, acotó.
Según Fornoni, este movimiento que “va encaminado a un votante más moderado… cambia todo el tablero político argentino”.
La exmandataria se refirió extensamente en su video a la difícil situación económica que atraviesa el país.
Estos tiempos “que estamos viviendo hoy los argentinos y las argentinas son realmente dramáticos. Nunca tantos y tantas durmiendo en la calle. Nunca tantos y tantas con problemas de comida, de trabajo. Nunca tantos y tantas desesperados, llorando frente a una factura impagable de luz o de gas”, afirma en el video.
“La deuda externa en dólares contraída en apenas 3 años es más grande que la que Néstor recibió ‘defaulteada’. Eso sí, con un agravante todavía. Casi el 40% es con el Fondo Monetario Internacional”, explica la exmandataria.
La expresidenta, que está siendo juzgada por corrupción, deberá acudir a una audiencia la próxima semana. Fernández está imputada de haber otorgado de forma discrecional obras públicas a un empresario allegado y haber recibido sobornos a cambio. Junto con ella están procesados el empresario de construcción Lázaro Báez, exfuncionarios y empresarios. Se estima que el juicio a la expresidenta podría extenderse por más de un año.
Fernández, que afronta ésta y otras causas por corrupción, niega las imputaciones y se considera una perseguida política en todas las causas que a su entender son instruidas por jueces sujetos a las órdenes del presidente Mauricio Macri, su principal opositor político, a quién las encuestas no dan como favorito tras largos meses de dificultades económicas en el país sudamericano.