En medio de su zigzagueante política internacional, la Administración Trump extendió hasta mayo la licencia de la petrolera Chevron en Venezuela, que había revocado semanas atrás.
La medida, dictada por el Departamento del Tesoro, permite a la compañía estadounidense seguir operando en el país sudamericano hasta el 27 de mayo y deja sin efecto la revocación que entraría en vigor el 3 de abril.
Medios de prensa habían adelantado que Washington valoraba una extensión de la licencia, otorgada a Chevron por el Gobierno de Biden y que Trump había cortado abruptamente.
De momento, la extensión anunciada este lunes autoriza a la empresa a realizar transacciones “ordinarias y necesarias” para liquidar las operaciones aprobadas previamente por Biden.
No obstante, según señala TeleSur, en este tiempo Chevron no podrá realizar pagos de impuestos o regalías al Gobierno de Venezuela ni distribuir dividendos a la petrolera venezolana PDVSA o sus filiales,
Tampoco le permite exportar petróleo venezolano a países fuera de Estados Unidos ni realizar transacciones con empresas rusas radicadas en Venezuela.
Trump cancela licencia petrolera a Venezuela. EEUU se autoinflige “un daño”, responde Caracas
Enfrentamiento con Caracas
Aunque la Administración Trump ha mantenido conversaciones con el Gobierno de Nicolás Maduro y hace solo unos días acordaron reanudar los vuelos de deportación de migrantes venezolanos, también ha alimentado el enfrentamiento con Caracas.
Trump había revocado a fines de febrero la licencia de Biden a Chevron basado en varios argumentos, entre ellos el migratorio. La medida supone un golpe para la producción petrolera venezolana, pero también afecta en cierta medida al país norteamericano.
Cuando fue anunciada, Caracas considero que con ella Estados Unidos se estaba autoinfligiendo “un daño”.
Ahora, aunque en las operaciones de Chevron en Venezuela extiendan por casi dos meses, la licencia sigue teniendo una vida limitada.
La extensión, por demás, coincide con el anuncio de Trump de imponer aranceles del 25 % a los países que compren petróleo o gas de Venezuela, los cuales entrarán en vigor el 2 de abril.
Este “arancel secundario” responde, según el mandatario, a que Caracas ha enviado a Estados Unidos “a decenas de miles de criminales de alto nivel y otros delincuentes” de manera “intencionada y fraudulenta”.
Además, Trump consideró que Venezuela “ha mostrado una actitud muy hostil hacia Estados Unidos y las libertades” que, según el presidente estadounidense, representa su país.