“Los afganos están llegando, están llegando los afganos”, pudiera ser el motivo de un bolero, pero es casi una realidad en Florida en los próximos días, según han confirmado varios activistas, que se están preparando para recibir un grupo, cuya cantidad es aún incierta, de refugiados de Afganistán.
Habituada y con experiencia en recibir desplazados, políticos y económicos, Florida tiene poca experiencia en enfrentar las necesidades y hábitos de refugiados del Medio Oriente y más allá. Lo normal aquí, por la proximidad geográfica, es Latinoamérica. En el sur de Florida, quizá los más entrenados son los oficiales y soldados del Comando Sur que controlan la Base Naval de Guantánamo que, desde el 2002, alberga la cárcel de los prisioneros de la guerra contra el terrorismo.
A la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, todavía el gobierno federal no le había comunicado que iba a recibir algunos refugiados, y ya les estaba dando la bienvenida. “Son bienvenidos y aquí tendrán un puerto seguro”, dijo la alcaldesa en un breve comentario a la filial de la cadena ABC en Miami.
Quien está ya más atenta es Kristen Bloom, fundadora y directora ejecutiva de la Alianza de Asistencia a Refugiados, (RAA, por sus siglas en inglés), quien asegura que Florida se convertirá en un sitio seguro para un gran grupo de afganos acogidos.
“Veremos a algunos refugiados de Afganistán llegar al sur de Florida. Estamos tratando de reforzar nuestros servicios porque sabemos que se acerca esta gran afluencia. De hecho, esperamos duplicar o triplicar la cantidad de familias que apoyamos”, dijo Bloom, a ABC10.
La RAA ayuda a las familias de refugiados una vez que se encuentran en el sur de Florida, y esta vez va a trabajar con otras agencias y el gobierno federal para agilizar el reasentamiento de los afganos. “Estas agencias se han comprometido a ayudar en el sur de Florida a 300 afganos, pero no sabemos cuándo será exactamente probablemente más”, apuntó Bloom.
No obstante, todavía no hay una cifra cierta. Parte del problema es que Estados Unidos está tratando de procesar a decenas de miles de refugiados afganos en un momento en que la compleja infraestructura de reasentamiento de la nación se ha visto paralizada, explicó la directiva de la RAA, debido a la disminución en los fondos federales que siguió a los recortes sustanciales de la era Trump en el número de refugiados autorizados a ingresar al país.
EEUU: la mayoría de los estados están dispuestos a recibir refugiados de Afganistán
“El proceso de reasentamiento de refugiados ha sido diezmado en los últimos años, por lo que la infraestructura realmente no está en su lugar para acomodar a tantos”, subrayó Bloom. “Durante las últimas cinco administraciones, el límite de refugiados generalmente se establece en alrededor de 100.000 personas”.
Sin embargo, durante el gobierno de Trump el límite de refugiados se redujo drásticamente a 40.000, 30.000, 15.000. Debido a eso, se quitaron fondos del sistema de reasentamiento y muchas oficinas en los Estados Unidos, incluso en el sur de Florida, tuvieron que cerrar sus puertas.
“Proporcionamos computadoras portátiles a todas nuestras familias, brindamos clases de inglés, brindamos ayuda si quieren obtener una licencia de conducir o estudiar”, dijo Bloom en referencia a lo que los refugiados deben esperar en términos de ayuda. También se espera que la iglesia católica participe en la búsqueda de hogares donde albergar a los afganos.
De momento, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, no se ha pronunciado sobre la llegada de los refugiados. Es posible que no sea de su agrado, dado su alineamiento con la administración del expresidente Donald Trump, cuyos antiguos colaboradores intentan crear un estado de opinión dentro de Estados Unidos contra la recepción de los afganos.