En los últimos días, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ha intensificado las detenciones de cubanos con formulario I-220A en Florida, según reportes de prensa.
Estos casos y otros, ocurridos durante citas rutinarias de supervisión, han desatado preocupación entre la comunidad cubana del sur de la Florida, que teme un cambio en las políticas migratorias.
Laura
El primer caso conocido es el de Laura de la Caridad González Sánchez, de 26 años, detenida el 10 de marzo de 2025 en Miramar, Broward, al acudir a su cita con ICE, de acuerdo con Univisión. La joven, que llegó a Estados Unidos en septiembre de 2022 y solicitó asilo, permanece bajo custodia sin una justificación clara, dejando a su madre devastada.
“No hay ningún tipo de explicación, a ella allí le dijeron que había sido un grupo que se había escogido al azar”, le dijo la madre a Univisión, mientras que el abogado de inmigración, Eduardo Soto, que atiende el caso de Laura, explicó que la muchacha “no tiene un pasado delictivo” y que “en vez de dejarla ir para su casa, la detuvieron”.
“Simplemente, le dijeron que había una medida nueva, cosa que hasta el momento se desconoce”, añadió el abogado. No obstante, aclara, su primera cita sobre el asilo, pautada para el 25 de diciembre de este año, “la debe amparar”, pues “tiene derecho de estar en la calle porque fue puesta en libertad”.
Yadira, madre de un niño nacido en Estados Unidos
Otro caso es el de Yadira Cantallops Hernández, madre de un niño pequeño, arrestada el 13 de marzo en Miramar. Entró en 2022 con su esposo Ernesto y pidió asilo, fue retenida en su tercera cita con ICE. Actualmente, está en el Broward Transitional Center, esperando una decisión sobre su liberación o deportación.
Citado por la cadena de noticias, su abogado, Jesús Novo, dijo que “tiene un niño nacido aquí en los Estados Unidos y no ha tenido ningún caso delictivo”.
Denice Reyes y su esposo, Lisvani Sánchez
En enero de 2022, Lisvani Sánchez y Denice Reyes ingresaron al país con una I-220A y solicitaron asilo, sin contar con antecedentes penales ni una fecha de corte asignada.
No obstante, el 10 de marzo, durante una cita con ICE en Miramar, Denice fue detenida mientras Lisvani salió con un dispositivo GPS instalado en su teléfono.
Según Lisvani, los oficiales le informaron que debía abandonar el lugar, toda vez que su esposa permanecería detenida, sin recibir una razón clara más allá de que la orden provenía “de arriba”.
Tras la detención, Denice ahora tiene una fecha de corte registrada en el sistema, mientras Lisvani enfrenta la incertidumbre con el seguimiento de sus movimientos.