El presidente del gobierno de España Pedro Sánchez declaró esta mañana que su país reconoce a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, al cumplirse el término del ultimátum que planteó Sánchez ocho días atrás al gobierno venezolano para que convocase elecciones presidenciales.
“Estamos trabajando por el retorno de la democracia plena a Venezuela: derechos humanos, elecciones y no más presos políticos”, dijo el presidente del gobierno de España.
Sánchez dio a conocer esta decisión en conferencia de prensa desde el palacio de La Moncloa, sin aceptar preguntas. Ha dicho que la de España es una “posición consensuada” con la UE y que promoverá un plan de ayuda humanitaria para Venezuela.
“No vamos a dar un paso atrás: España va a estar a la altura de lo que se espera de ella. Venezuela puede contar con España”, dijo Sánchez.
El diario El País describe que al abandonar de la sala fue interpelado por algún periodista sobre qué pasará a partir de ahora. “A partir de ahora, paso a paso”, se limitó a contestar.
En declaraciones a France Inter Radio, el ministro francés de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, pidió también a Guaidó que convoque comicios presidenciales anticipados para asegurar que “la crisis venezolana termina de forma pacífica”.
Su homóloga sueca, Margot Wallstrom, declaró a la televisora SVT que la votación que llevó a Nicolás Maduro al poder no fue una “elección libre y justa”.
El pasado sábado varios miles de venezolanos se manifestaron en Madrid en apoyo a Juan Guaidó, con la presencia de el ex alcalde de Caracas Antonio Ledezma, prófugo de una prisión en Venezuela y exiliado en España en 2017.
El número de venezolanos en España aumentó de 165,000 en 2015 a 255,000 el año pasado, según el Instituto Nacional de Estadística de España.
Maduro no acepta ultimatums
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, rechazó el domingo la posibilidad de abandonar el poder o de convocar nuevas elecciones presidenciales, porque “no acepto ultimatums de nadie”.
En una entrevista con La Sexta, Maduro aseguró que el presidente estadounidense, “Donald Trump ha impuesto a Occidente una política equivocada” sobre Venezuela, y afirmó: “No nos vamos a someter”.
La conversación entre Maduro y el periodista Jordi Évole (quien ya le entrevistó en octubre de 2017) tuvo lugar en el Palacio de Miraflores y se emitió justo cuando concluía este domingo el ultimátum de ocho días que España y otros países de la Unión Europea dieron para convocar elecciones presidenciales.
“Estamos amenazados por la mayor potencia del mundo. La opción militar está sobre la mesa de Donald Trump”, insistió Maduro, aunque recalcó que “esto no tiene por qué acabar mal”.
En cambio, alabó la posición de Gobiernos como los de México o Uruguay, que han convocado “una conferencia” para promover una salida dialogada a la crisis.
“Trump ha impuesto a Occidente una política equivocada. No nos vamos a someter”, aseguró, de las misma forma que afirmó: “Yo no me niego a convocar elecciones, hay elecciones presidenciales en 2024”.
Preguntado acerca de si piensa irse del cargo, su respuesta fue: “¿irse para dónde?”
Maduro insistió en culpar del exterior a la gran mayoría de los problemas políticos, económicos y sociales que sufre el país, e incluso en una ocasión acusó al periodista de estar “envenenado” por la campaña exterior en su contra.
Sin embargo, Maduro también admitió “errores” de gestión. “Somos víctimas de una agresión externa, pero sin lugar a dudas somos responsables de muchas cosas”.
Cuestionado sobre la inflación y la crisis de abastecimientos de productos básicos, insistió en que su país afronta “una guerra económica brutal”, pero “no tiene una crisis humanitaria”, sino política.
Aún así, reconoció que las sanciones económicas de EE.UU. “nos hacen daño”, aunque aseguró que “no van a poder con nosotros”.
Sobre Guaidó, Maduro asegura que “hay un solo presidente” y reafirmó que “no hay un Gobierno paralelo” en Venezuela.
AP / EFE / OnCuba