Aunque lo criticaron la semana pasada porque se fue de Moscú con las manos vacías, de vuelta a Rusia el secretario general de Naciones Unidas, el portugués Antonio Guterres, le hizo al presidente ruso Vladimir Putin una propuesta que no pudo rechazar: involucrar a la Cruz Roja Internacional en la evacuación de los ucranianos que quedan en la ciudad de Mariupol.
El anuncio no fue hecho por el órgano multinacional sino por el propio Kremlin, quien dijo que la propuesta era una “solución apropiada y responsable”, según el portavoz de la presidencia rusa, Dimitri Peskov.
De inicio, Putin no le contestó directamente a Guterres, pero según la televisión portuguesa pareció recapacitar y aceptar la propuesta. De acuerdo con la fuente, esto pudiera abrir las puertas al despliegue de los Cascos Azules de la ONU en territorio ucraniano. El presidente ucraniano no ha reaccionado a las propuestas.
Aunque las tropas rusas parecen controlar gran parte del puerto de Mariupol, en el mar Negro ucraniano, todavía les falta por tomar el combinado metalúrgico Azovstal, donde se encuentran refugiados unos 1 000 ucranianos y, según la prensa occidental, varios centenares de militares y paramilitares.
De acuerdo con la fuente, en la reunión en Moscú, Putin le hizo saber a Guterres que todavía cree que es posible lograr un “resultado positivo” en Ucrania a través de la diplomacia. “Estamos negociando y no rechazamos las conversaciones”, dijo en declaraciones difundidas por televisión al comienzo de la reunión.
Mientras tanto, Estados Unidos reunió a sus aliados para prometer más apoyo militar a Ucrania, acelerando el impulso para detener la ofensiva rusa y degradar su maquinaria de guerra. Como respuesta, Moscú acusó a Occidente de emprender una guerra indirecta e ignorar el riesgo “considerable” de que podría convertirse en una espiral, en un temible conflicto nuclear según el ministerio de Exteriores, Serguei Lavrov.
Putin ha retratado la guerra en Ucrania como parte de una lucha más amplia contra Occidente, declarando cuando lanzó la invasión en febrero que uno de sus objetivos era el “imperio de mentiras” de Estados Unidos.
Amenaza de una guerra nuclear “no debe subestimarse”, declara Canciller ruso
Tanto Rusia como los aliados occidentales suben las apuestas. Alemania anunció por primera vez que enviaría armas pesadas a Ucrania.
El anuncio se produjo durante una reunión de líderes militares de cuarenta países, celebrada en la base aérea estadounidense en Ramstein, Alemania. Después de concluidas las conversaciones, Austin dijo a los periodistas que, en el futuro, los líderes militares aliados planeaban reunirse mensualmente para poder reaccionar rápidamente a la fluida situación en el campo de batalla en Ucrania.
El objetivo es “fortalecer el ejército de Ucrania a largo plazo”, dijo.