La ultraderecha sigue avanzando peligrosamente en Europa. Este domingo una formación de esa tendencia, el Partido de la Libertad (FPÖ), logró el triunfo en las elecciones parlamentarias de Austria, un resultado considerado “histórico” por sus seguidores y analistas.
Se trata de la primera victoria de la extrema derecha en los comicios austriacos desde la Segunda Guerra Mundial, en momentos en que el apoyo a esa línea política ha crecido en otros naciones europeoa como Italia, Países Bajos, Francia y Alemania.
El FPÖ logró cerca del 29 % de los votos con más del 95 % del escrutinio ya realizado, según publican medios internacionales. De esa forma aventajó al partido gobernante, el conservador Partido Popular austríaco (ÖVP), que cosechó cerca del 26,5 %.
En tercer puesto quedaron los socialdemócratas, con alrededor del 21 %.
“Los votantes han hablado”, aseguró el líder del partido ganador, Herbert Kickl, citado por EFE. El político ultraderechista consideró que lo sucedido en las urnas muestra que los austriacos quieren un “cambio de rumbo”.
Siguiendo la agenda de la ultraderecha, el FPÖ centró su campaña en el rechazo a la inmigración y a la postura europea en la Guerra de Ucrania, así como en las críticas a la elevada inflación y las medidas gubernamentales durante la pandemia.
VIDEO | Los ultras austríacos ganan por primera vez pero no tienen aliados para gobernar. pic.twitter.com/jus5FqkaHC
— EFE Noticias (@EFEnoticias) September 30, 2024
Gobierno complicado
A pesar de su victoria electoral, superior incluso a la prevista por las encuestas, el FPÖ pudiera no llegar a gobernar.
Sus resultados en las urnas le darían unos 57 de los 183 escaños en el Parlamento de Austria, por lo que necesitaría aliarse a otros partidos para alcanzar la mayoría necesaria. Sin embargo, el resto de las fuerzas políticas se niegan a pactar con la ultraderecha.
El líder del ahora derrotado ÖVP, Karl Nehammer, ha dicho que no planea aliarse a la formación ganadora. El todavía Canciller General dijo que, a diferencia del FPÖ, su formación quiere resolver los problemas de la gente y “no vivir de ellos”, apunta EFE.
La negativa se extiende a los socialdemócratas —cuyo líder, Andreas Babler calificó a Kickl de “amenaza para la democracia”—, así como al partido liberal Neos, ganadores del 9,2 % de los votos, y los Verdes, que lograron el 8,3 %.
Ante ese rechazo, Kickl afirmó que los demás partidos tratan a sus seguidores como “votantes de segunda clase” y cuestionó los principios democráticos de sus contrincantes, señala la agencia española.
Esta situación deja abierta la posibilidad de una unión entre conservadores y socialdemócratas, que tendría una mayoría ajustada en el parlamento. O, incluso, una alianza que incluya a los Neos, cuyos 18 escaños darían más holgura al presumible gobierno de coalición.
El presidente austriaco, el progresista Alexander van der Bellen, recordó tras las elecciones que cualquier Gobierno necesita tener mayoría absoluta en el Parlamento y explico que en las próximas semanas consultará con los partidos políticos para ver qué opciones de colaboración existen, antes de encargar la formación del nuevo Gobierno.
(Con información de medios internacionales)