Un importante tramo de la emblemática avenida Malecón, en La Habana, fue cerrado este fin de semana por “daños estructurales”.
Según informó en sus redes el Gobierno habanero el cierre se debe a los efectos del huracán Helene, que en días recientes afectó el occidente del país.
Como consecuencia del dicho fenómeno meteorológico “se originaron fuertes marejadas en el litoral habanero y penetración del mar, que provocaron daños estructurales al vial con peligro para la circulación de vehículos”, apuntaron las autoridades capitalinas.
Los daños referidos, cuya naturaleza no se especifica, ocurrieron en la avenida Malecón entre las calles B y C, segmento que “requiere de un programa de reparación de manera inmediata”.
Para ello, de acuerdo con el Gobierno de La Habana, “resulta necesario aplicar medidas de cierre total” en el tramo de la avenida comprendido “desde (el restaurante) 1830 hasta la calle 15”.
La información oficial no precisa hasta cuando podría extenderse la medida, la cual entró en vigor la noche del pasado sábado.
Según la nota del Gobierno, el cierre se mantendrá “hasta que concluyan los trabajos”.
El sitio donde se produjeron los daños fue cerrado con barreras, de acuerdo a publicaciones en las redes y medios no oficiales. Se trata de un segmento cercano al moderno hotel Grand Aston La Habana, otro hotel en construcción, así como viviendas y negocios privados.
No obstante, según la información gubernamental, el tramo cerrado sería mucho más extenso, razón por la cual las autoridades recomiendan a los conductores de vehículos “utilizar como vías alternativas las calles Calzadas, 3ra, 5ta y Línea”.
Además, a la par de ofrecer disculpas “por las molestias que estas medidas puedan ocasionar”, exhortan igualmente a los choferes “a cumplir por las disposiciones establecidas en la presente nota y mantenerse atentos a las orientaciones de los agentes de la autoridad, con el fin de evitar la ocurrencia de accidente de tránsito”.
La avenida Malecón es una de las vías más transitadas de La Habana, que sirve de enlace a varios municipios habaneros. No obstante, su ubicación la hace frecuentemente objeto de marejadas y penetraciones del mar, que dañan no solo la calle sino también la acera y el muro.
Por tal motivo, ha sido sometida a varias reparaciones, pero su exposición constante a estas condiciones deteriora con rapidez uno de los sitios icónicos de la capital cubana.