El gobierno de Estados Unidos asegura que Rusia ha perdido el 25% de su poder militar, lo cual no facilitará los combates en curso en la región del Donbass, en particular en la zona del suroeste de las ciudades de Donetsk e Izyum, que Moscú considera claves para asegurar las repúblicas independientes, con un historial de separatismo prorruso.
“Cuando la gente dice que la ofensiva ha comenzado, eso es lo que quieren decir”, dijo un alto funcionario del Departamento de Defensa de Estados Unidos a la cadena MSNBC refiriéndose a la capacidad militar rusa y a las aspiraciones de asegurar la “independencia” de las dos regiones enclavadas en el Donbass.
El funcionario indicó que las tropas rusas están tomando medidas para aumentar su capacidad a fin de llevar a cabo operaciones de combate en el Donbass y para “prepararse para lo que creemos serán mayores ofensivas en el futuro”, pero no con la velocidad a la que aspiran por una resistencia ucraniana no esperada.
El ejército ruso perdió alrededor del 25% del poder de combate que envió a Ucrania a fines de febrero. Ahora está requipando unidades de combate terrestres para enviarlas a territorio ucraniano, y ha procedido al relevo de algunos mandos teniendo en cuenta la pérdida de una decena de generales, algo inédito en una guerra de estas características.
La misma fuente del Pentágono enfatizó que Moscú sumó a la fuerza invasora dos grupos de batallones tácticos en las últimas 24 horas, ahora un total de 78 en lugar de los 65 de la semana pasada.
Sin embargo, la ciudad portuaria de Mariupol, rodeada por tropas rusas desde principios de marzo, sigue siendo escenario de enfrentamientos callejeros, dijo hoy el gobernador de la región en una entrevista con la cadena de televisión estadounidense CNN.
“Hay combates en Mariupol. Son peleas callejeras y no son solo con armas ligeras sino también batallas de tanques en las calles de la ciudad”, dijo Pavlo Kyrylenko, gobernador de la región de Donetsk.
Las áreas donde se concentran los combatientes ucranianos, comenzando por las instalaciones del complejo metalúrgico de Azovstal, “están bajo un fuerte bombardeo, pero las defensas resisten”, prosiguió Kyrylenko.
La toma de Mariupol le permitiría a los rusos consolidar sus ganancias territoriales costeras a lo largo del mar de Azov, uniendo la región de Donbass, en parte controlada por separatistas prorrusos, con la península de Crimea, anexada por Moscú en 2014.
Competencia entre bloques
A su vez la guerra abre una competencia de “bloque” entre las democracias occidentales: por un lado, y China y Rusia por otro.
Es que la guerra de Ucrania implicará el regreso a un mundo de dos grandes bloques en “intensa competencia”. Las democracias opuestas a China y Rusia, en un aparente proceso de “desglobalización” creado después del fin del bloque soviético, consideró el analista estadounidense Charles Kupchan, del Consejo de Relaciones Internacionales.
“Es probable que volvamos a un mundo de dos grandes bloques, democracias por un lado y Rusia y China por el otro, dos grandes bloques en intensa competencia, en proceso de desglobalización, a pesar de que hoy en día dos tercios de la población el comercio mundial están más con China que con Estados Unidos”, dijjo Kupchan.
“Un mundo de dos bloques en torno al cual muchos países gravitarán y decidirán a cuál privilegiar”, continuó el académico, ex asesor de la administración del ex presidente Barack Obama, hablando por videoconferencia en una conferencia de relaciones internacionales organizada en Lisboa.
Kupchan consideró importante “comprender cómo llegamos aquí”, subrayando que “[el presidente ruso Vladimir] Putin no entendió a Ucrania”, refiriéndose a una “guerra caliente” con Rusia,y sin incluir temas relacionados con la posible paranoia del líder del Kremlin, agresiones territoriales u otros problemas.
¿Por qué el Donbas?
El Donbas es el corazón industrial mayoritariamente de habla rusa de Ucrania en el este, donde los separatistas respaldados por Moscú han estado luchando contra las fuerzas ucranianas durante los últimos ocho años y han declarado dos repúblicas independientes reconocidas por Rusia.
El Kremlin declaró la captura del Donbas como su principal objetivo de la guerra después de que fracasara su intento de asaltar Kiev. Tras retirarse de la capital, comenzó a reagruparse y a reforzar sus tropas terrestres en el este para lo que podría ser la batalla culminante.
Es, además, un área clave para poder crear una ruta terrestre hacia la península de Crimea, que ocupó ilegalmente en 2014.
“Ellos [los rusos] necesitan ese pasillo para poder reforzar la ocupación de Crimea porque una eventual victoria ucraniana en este conflicto pudiera hacer crecer el nacionalismo ucraniano en la región. Los rusos perdieron la guerra en Afganistán [en la era soviética] y en Siria tampoco salieron bien. Necesita la victoria ucraniana para seguir con su zona de influencia. Lo que no se entiende es cómo planificaron todo esto como si no conocieran al adversario, como si Ucrania nunca hubiera sido una república soviética”, dijo a la televisión local el mayor general (r) del ejército portugués Mario Gomes da Silva.