La construcción de viviendas debe ser una prioridad para el Estado cubano, dijo el presidente cubano Miguel Díaz-Canel.
En una reunión para examinar este tema, Díaz-Canel reconoció su “alto impacto” en la población y estimó a la producción local de materiales de la construcción como uno de los caminos fundamentales para resolver paulatinamente este asunto.
“Tenemos que trabajar con varias alternativas, con diferentes tipologías de viviendas, porque lo que puede funcionar en un territorio no necesariamente va bien en otro”, dijo el mandatario cubano citado por el periódico Granma.
De acuerdo con Díaz-Canel, aún quedan “potencialidades por explotar” en el programa gubernamental de viviendas y es “determinante” tener en cuenta las investigaciones sobre la construcción que se realizan en institutos y universidades de Cuba.
El presidente dijo que pueden ser “factibles”, los polígonos experimentales para la edificación de viviendas a pequeña escala, “donde se introduzcan nuevos materiales y formas estéticas”.
En el encuentro se informó sobre la producción local de materiales de la construcción que en los últimos cinco años ha registrado un crecimiento anual de entre un 8 y un 11 por ciento y se han instalado pequeñas industrias en los 168 municipios de la Isla.
Al cierre de 2017 se habían fabricado en esas industrias alrededor de 316,000 metros cúbicos de áridos, 13 millones de ladrillos, 40 millones de bloques de hormigón, 1,200 metros cuadrados de mosaicos y baldosas, y 37,000 tanques de hormigón, entre otros materiales y en lo que va de este año esas producciones se mantienen “estables”.
El déficit de vivienda es uno de los problemas más sensibles en la Isla, donde es habitual que varias generaciones de una familia convivan en un mismo hogar.
Cuba arrastra este problema desde hace décadas, pero a partir de la crisis económica de los 90, se paralizó en la Isla la construcción estatal de edificios multifamiliares y disminuyó la producción de materiales.
Hace unos cinco años, el gobierno cubano implementó un programa de subsidios y créditos para la construcción de casas por cuenta propia, aunque el problema persiste debido al aumento y envejecimiento de la población y a la falta de mantenimiento de las edificaciones.
A esta situación se unen los daños por los frecuentes huracanes que impactan en la Isla y han destruido de manera total y parcialmente cientos de miles de hogares.
Aún quedan por rehabilitar más de 239,800 viviendas afectadas por ciclones, de ellas más de 44,000 anteriores al paso del huracán Sandy, que azotó el oriente cubano en 2012, según datos oficiales.
En contraste, la Isla lleva adelante un amplio programa constructivo de hoteles y otros centros turísticos, en busca de impulsar un sector clave para la economía cubana.
Desde que Díaz-Canel asumió la presidencia ha mantenido otras reuniones similares a la de la vivienda para examinar la marcha de planes gubernamentales en temas como el transporte, el hidráulico, la digitalización de la televisión, el enfrentamiento al cambio climático y la preservación de la memoria histórica.
EFE / OnCuba