La vista desde El Morro de Santiago es azul. El azul lo domina todo, inunda el paisaje: el mar –con sus diferentes tonalidades que cambian según se entra o se sale de la bahía– y el cielo, moteado con nubes blancas. Aveces se entremezcla con el verde de las montañas y los árboles; otras, con el color arena del Morro. Desde la Fortaleza San Pedro de la Roca, Santiago de Cuba, su bahía y Cayo Granma, luce como una gran maqueta.