La llegada de turistas rusos a Cuba creció un 67 por ciento en lo que va de año respecto a 2016, lo que marca un nuevo récord y sitúa a ese país entre los diez principales mercados emisores de viajeros a la isla, informaron hoy medios oficiales.
La cifra de viajeros rusos sobrepasó por primera vez los 100.000, con 100,310 visitantes llegados hasta el 18 de diciembre, precisó el consejero de turismo de la Embajada de la isla en Moscú, Edilberto Riverón, citado por la agencia estatal Prensa Latina.
Desde el 2012, cuando visitaron el país caribeño 86,945 rusos, no se habían repetido registros tan significativos, resaltó el diplomático cubano.
También indicó que la actual temporada invernal comenzó “muy activa”, promovida por el “interés creciente” que existe en Rusia hacia el Caribe, en especial hacia Cuba.
La compañía rusa Aeroflot opera vuelos diarios a La Habana y también conexiones directas desde Moscú y San Petersburgo al balneario de Varadero, el principal polo de sol y playas de la isla.
A ello se suman vuelos chárter que cada 10 días enlazan la capital rusa con Cayo Coco.
Un vuelo entre Moscú y la ciudad oriental cubana de Holguín será inaugurado el próximo 25 de diciembre y se prevé que esta operación se mantenga todo el año, añadió Riverón.
Agregó que en el 2018, Cuba continuará promocionándose en Rusia no solo como destino de sol y playa, sino también para turismo de circuitos, eventos, cultural, médico y de naturaleza, segmentos que cuentan con “muchas potencialidades” de desarrollo.
Los turistas rusos prefieren alojarse –por lo general– en hoteles de cuatro y cinco estrellas y sus vacaciones duran entre siete y diez días, según dijo recientemente la directora de relaciones públicas de la compañía de viajes rusa “Anex Tur”, Yana Kuchegura.
La oleada del turismo ruso a la isla coincide con el nuevo impulso que en los últimos años han dado Cuba y Rusia a su relación bilateral con una reanimada cooperación en áreas estratégicas para el país caribeño como la energía, el transporte y la industria metalúrgica y pesada.
Al mismo tiempo, el floreciente turismo ruso se convierte en un potencial mercado para la industria del ocio de la isla, su segunda fuente de ingresos tras la exportación de servicios profesionales.
Cuba proyecta recibir 4,7 millones de viajeros internacionales en 2017, de los que han llegado 4,3 millones pese al fuerte impacto que causó en el sector el azote del huracán Irma en septiembre pasado, según los últimos datos divulgados por el Ministerio del Turismo.
Para el próximo año, la isla espera batir un nuevo récord con cinco millones de turistas.
EFE / OnCuba
Rusos de turistas en todas partes. En Cataluña se cuentan por miles de miles, al menos en la Costa Dorada. Si en lo personal hablara ruso hubiese conseguido trabajo estable a la primera. Hay hoteles cuyo porciento de ocupación por los turistas rusos supera el 90 %. Así que ya saben los que estudiaron en la extinta URSS y hablan el idioma. En Cataluña los esperan para ofrecerles trabajo. Bien remunerado.