La publicación de un grupo de modificaciones al reglamento que complementa la Ley 118, vuelve a poner sobre la mesa dos temas tema recurrentes: el del carácter estratégico de la inversión extranjera para nuestras aspiraciones de desarrollo y el de la lentitud con que se ha operado en el mismo.
A los señalamientos hechos una y otra vez por el General de Ejército Raúl Castro acerca de la necesidad de destrabar este asunto, se han unido los de Miguel Díaz-Canel prácticamente desde que tomo posesión de su cargo como Presidente.
De otra parte, han sido muchos los estudios, artículos y reportes escritos sobre este asunto. En casi todos aparece de forma explícita la demostración del carácter estratégico del IED para Cuba y también las principales debilidades que los inversionistas extranjeros han identificado.
Por fin, luego de varios años, y como se expresa en uno de los Por Cuanto del decreto ley 334/2018 “La experiencia aconseja atemperar las regulaciones del referido Reglamento al desarrollo y exigencias de nuestra sociedad y a los efectos de simplificar los procedimientos establecidos de manera que coadyuven a ofrecer una respuesta más ágil al establecimiento de la inversión extranjera en el territorio nacional, resulta necesario modificar el Decreto antes mencionado”. Se refiere al Decreto No. 325 “Reglamento de la Ley de la Inversión Extranjera”, de 9 de abril de 2014 que normaba los procedimientos al respecto hasta la publicación de este nuevo Decreto 334/2018.
Sin dudas, que es un paso hacia lo que hace falta pero cabe la pregunta ¿había necesidad de esperar tanto?
Se declara que “el objetivo fundamental de estas modificaciones es facilitar los procesos de presentación al MINCEX de los negocios con capital extranjero” y también “agilizar los procesos de negociación y presentación de los proyectos de Inversión Extranjeras en Cuba”.
Lo más novedoso de estas modificaciones es que se elimina la obligatoriedad de los expedientes para el establecimiento de un negocio con inversión extranjera; estos debían presentarse al MINCEX con un estudio de factibilidad terminado.
Ahora se reconoce que ese requisito resultaba un “proceso complejo que demandaba una serie de requerimientos técnicos que demoraban las presentaciones”. A partir de las nuevas decisiones será necesario presentar un estudio de pre factibilidad, menos riguroso y menos complejo.
Se eliminan también como requisitos a mostrar, junto al expediente, los dictámenes del CITMA y del MINFAR. Esos organismos tendrán que emitir sus opiniones al respecto en el Comité de Evaluación de Negocios con Inversión Extranjera.
Todo lo que se pueda hacer para lograr acelerar o agilizar la concreción de un negocio de este tipo tiene que ser bienvenido. Sin embargo, por mucho esfuerzo que se haga al respecto por el MINCEX, una parte importante de la mejora recaerá en las empresas cubanas y en los grupos negociadores.
Sin dudas habrá que mejorar mucho la forma y el contenido de la ya famosa Cartera de Oportunidades de Negocios que todos los años el MINCEX presenta en la Feria Internacional de la Habana. Nuestra cartera parece más una suma de las necesidades sectoriales que una oferta de negocios.
Los que invierten dinero no son filántropos, son hombres de negocios. Buscan obtener un retorno de su inversión. La primera de todas sus preguntas es ¿cómo recupero mi dinero? O mejor aún ¿cómo recupero mi dinero incrementado?
Una parte de esa garantía la pone el sistema legal del país, la otra, la tiene que poner la empresa que propone el negocio.
Hay que empaquetar bien la propuesta, hay que hacerla atractiva, hay que “vender el negocio”.
En los documentos que acompañan al nuevo decreto ley hay un grupo importante de recursos e indicaciones que podrían ayudar muchísimo a los que tienen que “confeccionar” las oportunidades de cada empresa. Pero además de esto, hay que ponerle un poco de arte, de marketing para “vender el producto”.
Negociar es un arte, no una tarea. Tener personas dedicadas 100 por ciento a este tema es esencial para el sistema empresarial estatal y cuando no sea posible, entonces se deberá contratar a “terceros” con suficiente capacidad profesional para hacerlo.
Luego hay también que entender que hay negocios y negocios. Aquellos que son decisivos, los que son estratégicos para un sector, debieran ser atendidos de forma privilegiada y desde el inicio por la máxima autoridad de la organización.
Esos posibles negocios con capital extranjero que son la “joya de la corona” deben tener un tratamiento definitivamente diferente.
El relanzamiento del turismo a finales de los ochenta, la recuperación de la capacidad de producir níquel y cobalto y de refinarlo fuera de Cuba y la recuperación de la extracción de petróleo y gas, todos estratégicos para el país entre finales de los ochenta y mediados de los noventa, fueron negociados directa y personalmente por Fidel Castro. Todavía hoy son de los negocios más exitosos del país.
Saber vender un negocio, una oportunidad, que es a la vez una necesidad para Cuba es fundamental y es bien diferente a “listar” las necesidades de capital. Es bien difícil y por eso tan importante agilizar la concreción del negocio después que se ha logrado “venderlo”.
Ningún sentido tiene y contribuye negativamente a la imagen Cuba como destino de Inversión extranjera directa, que luego de “vendido” el negocio, su concreción demore más de veinticuatro meses.
Toda la razón acompaña a la Directora General de Inversión Extranjera del Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera cuando afirma “estamos claros que con estas normas no se atrae a la inversión extranjera….”
Ser un destino “atractivo” para la inversión extranjera depende de otros muchos factores que van desde el tamaño del mercado, la salud macroeconómica, la transparencia de las instituciones, la estabilidad política, el desarrollo de los mercados financieros nacionales y su apertura a los mercados financieros internacionales, una moderna infraestructura, en especial la relativa a desplazamiento físico (conexiones aéreas nacionales e internacionales, sistema de transporte terrestre, etc.) y acceso a la conectividad internacional además de los precios de estos servicios, servicios empresariales eficientes (consultoría, asesoría legal, etc.) y a precios competitivos, así como un grupo de condiciones relativas a la salud, tranquilidad ciudadana, etc.
En algunos de ellos, Cuba puede exhibir un buen perfomance, en comparación con los países de la región, pero no en la mayoría. Habría que agregar además, la condición de país bloqueado.
Por eso, agilizar los procesos de concreción de negocios es tan importante para nuestro desarrollo futuro. Sin embargo, agilizar procedimientos administrativos es solo una parte de la “facilitación de la inversión”. Acercarnos lo más posible a los estándares internacionales en este aspecto es también una necesidad del presente y del futuro.
Profesor Triana, Fidel a finales de los 80 hizo los negocios con sus amigos, inclusive jamás le hizo caso a esa idea que dice que “En los negocios no existen los amigos, no hay más que clientes“ y con el tiempo se comprobó que los amigos acabaron y salieron por el techo porque precisamente eran sus amigos, recordemos que les ofreció les oportunidades a amigos extranjeros con olfato y discreción, como Max Marambio (el guatón) que de guerrillero paso a millonario o el grupo elite de oficiales del MININT y antiguos diplomáticos del área económica que después formaron el CIMEX (siglas de Comercio Interior, Mercado Exterior) que comenzó como una forma practica de violar el bloqueo económico y trajo también las acusaciones de tráfico de drogas y muchas otras manejadas más a discreción a finales de los 80.
Hoy Cuba necesita insertarse al mercado mundial de una forma mas ortodoxa, ofreciendo y logrando poner a producir el capital humano y científico que logro preparar en sus años de mejor esplendor y aceleradamente se está perdiendo, pero sobre todo enfocado en dejar de pagar miles de dólares en cosas que en Cuba es completamente posible de producir con un adecuado sistema de negocios y financiero que sigue faltando. Creo yo la mayor fortuna a invertir esta en los propios exiliados que con condiciones claras y respeto mutuo podrían muy rápidamente meter plata en pequeñas y medianas empresas para ir revirtiendo la descapitalización a la que se ha llegado, pero el gobierno sigue solo pensando en negocios por encima de 500 millones y con entidades gubernamentales por el medio, y eso en estas “modificaciones” sigue sin modificarse.
Dr. “perdoneme usted que yo lo disculpe” pero realmente no veo aqui ((el tamaño del mercado, la salud macroeconómica, la transparencia de las instituciones, la estabilidad política, el desarrollo de los mercados financieros nacionales y su apertura a los mercados financieros internacionales, una moderna infraestructura, en especial la relativa a desplazamiento físico (conexiones aéreas nacionales e internacionales, sistema de transporte terrestre, etc.) y acceso a la conectividad internacional además de los precios de estos servicios, servicios empresariales eficientes (consultoría, asesoría legal, etc.) y a precios competitivos, así como un grupo de condiciones relativas a la salud, tranquilidad ciudadana, etc.))
Nada en lo que se pueda decir que somos, bueno son “Ustedes”, meramente competentes…. En fin para no gastarnos creo que mintras se mantenga la dichosa “cartera de inversiones”, la mitad de la guerra esta perdida y si a eso le sumamos la dichosa compannia esa a la que hay que subcontratarle el personal “ALMES” si mal no recuerdo o algo parecido, Pues ya tenemos perdido otro 15% y a eso sumandole un transportista como AUSA, …… (vaya que no veo el logro con quitar lo del estudio de factibilidad, el CITMA y la compatibilizacion con la defensa) …. es mas, le digo yo que si el “Estudio de FACTIBILIDAD” del Mariel paso por el filtro de los cesudos y analizadores…. cualquier cosa pasa que se lo digo yo. Total que inflar un globo tampoco es que sea cosa tan dificil.
Cuba debe millones de dólares a acreedores extranjeros y tiene un amplio historial de condonaciones.Cuba no ofrece seguridad jurídica ni patrimonial,no es un mercado atractivo y la doble moneda limita las ganancias de los inversores.El comunismo termina cuando dejan de disponer de los bienes ajenos.
Polvo en Piedra dijo: Hemos cometido errores y debemos rectificar a partir de nuestros errores”. 5 diciembre 1988.
Hoy, 30 años despues seguimos empantanados, rectificando, reformando y hablando de lo mismo, culpando a los EEUU de todo lo que entorpece y frena en cuanto forum, congreso o asamblea se invente, fuera y dentro de Cuba, ha quedado demostrado que el sistema cubano y la economia estan diametralmente opuestos, pues los comunistas lejos de facilitar y aperturar, siguen poniendo trabas y mas trabas.
Siga llorando y echandole la culpa al imperialismo de todo, mientras su pueblo emigra y huye a cualquier hemisferio, se fuga todo lo bueno, nuestro pais envejece y cunde ante la deseperanza, el desanimo y la poca confianza en el futuro bajo la tutela de los comunistas, no hay futuro, despues de 60 años a nadie engañan, esto es a salvese quien pueda, han matado lentamente a Cuba, con mucha tristeza y dolor reconozco que Cuba se va muriendo
Tic tacTictac el mejor inversionista en Cuba será el reloj biológico,en menos de 5 años todos los ortodoxos estarán cremados y hechos cenizas,ellos son el principal obstáculo a que Cuba no se desarrolle,pero gracias a Dios nos queda esa esperanza,La Guadaña se encargará de desarrollar el pais. Amén