La organización Cuban Americans for Engagement (CAFE), que reúne a cubanoamericanos y estadounidenses favorables al acercamiento entre Cuba y EE.UU., criticó las medidas contra la Isla anunciadas esta semana por el gobierno de Donald Trump, entre ellas la implementación plena del Título III de la Ley Helms-Burton.
En un comunicado emitido este jueves, CAFE aseguró que las nuevas medidas persiguen afectar “la soberanía y estabilidad” de Cuba y causarán “más penuria a la familia cubana”.
Para la organización “una vez más, la administración Trump elige estar del lado incorrecto de la historia, al destruir el legado del expresidente Barack Obama, quien promovió una política de acercamiento y diplomacia, a contrapelo de lo que la mayoría de los gobiernos de este país han promulgado”.
Por el contrario, la Casa Blanca ha escogido “perpetuar la ilegitimidad de posturas intervencionistas e irrespetuosas hacia la soberanía y el derecho a la autodeterminación de países vecinos, prestando oídos sordos a los reclamos de una mayoría estadounidense y cubanoamericana que apoya el levantamiento del embargo y el restablecimiento de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos”.
Además, CAFE denunció “el carácter obtuso e injerencista” de la Ley Helms-Burton y exigió su “total cancelación”, al considerar que se trata de una “intromisión que atenta contra la soberanía de países involucrados en dinámicas de comercio con Cuba” y se coloca en “una posición de antagonismo que no será bien recibida” por los aliados estadounidenses.
También critió al asesor de Seguridad Nacional John Bolton encargado de anunciar medidas contra Cuba en Miami y cuyo tono y lenguaje, en opinión de CAFE, fueron “más propios de la era de la Guerra Fría que de un político del siglo XXI”.
Con estas declaraciones, CAFE se une a otras organizaciones –entre ellas Engage Cuba, Cuba Educational Travel y CubaOne– que dentro de los Estados Unidos han mostrado abiertamente su oposición a las sanciones anunciadas por Bolton y el secretario de Estado Mike Pompeo para recrudecer el embargo a la Isla.
Congresistas y otros políticos de EE.UU. también han criticado las medidas por considerar que dañan principalmente al pueblo cubano –que la administración Trump afirma proteger– y suponen una violación de las libertades de los propios ciudadanos estadounidenses, cuyas posibilidades de viajar a Cuba podrían verse aún más reducidas a corto plazo.
Numerosos gobiernos y grupos empresariales internacionales, de países tradicionalmente aliados de Washington como Canadá y la Unión Europea, condenaron igualmente la aplicación plena de la Ley Helms-Burton a partir del próximo 2 de mayo, y han prometido acciones legales y económicas en respuesta.