El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, se reunió con familiares del cirujano Landy Rodríguez, uno de los dos médicos cubanos secuestrados hace más de tres meses en el norte de Kenia, según confirmó el propio mandatario en su cuenta de Twitter.
El encuentro tuvo lugar en la ciudad de Santa Clara, capital de la provincia de Villa Clara, de la que es oriundo Rodríguez.
“En Santa Clara nos encontramos y conversamos con la familia del Doctor Landy Rodríguez Hernández. Le expresamos aliento y afecto en tan díficil situación”–tuiteó Díaz-Canel, quien se refirió a la familia del doctor como “trabajadora y humilde que todos debemos apoyar”.
En Santa Clara nos encontramos y conversamos con la familia del Doctor Landy Rodríguez Hernåndez. Le expresamos aliento y afecto en tan díficil situación. Familia trabajadora y humilde que todos debemos apoyar. #SomosCuba #SomosContinuidad pic.twitter.com/lM68VlIDpL
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) July 31, 2019
El diálogo se produjo una semana después de que Díaz-Canel se reuniera con los familiares del especialista en medicina general Assel Herrera, el otro médico secuestrado en Kenia y llevado junto a Rodríguez a Somalia por presuntos militantes del grupo yihadista Al Shabab.
De ninguno de estos encuentros ha trascendido alguna novedad sobre la situación de los galenos raptados el pasado 12 de abril, cuando se desplazaban en un vehículo oficial para trabajar en el hospital de la ciudad keniana de Mandera.
Díaz-Canel dijo a finales de junio pasado que Cuba mantiene un «seguimiento permanente» sobre el caso y las autoridades de Kenia y Cuba han reiterado que siguen vivos y «se realizan todas las acciones posibles para su retorno», aunque hasta la fecha los secuestradores no han divulgado ninguna prueba sobre la suerte de Rodríguez y Herrera.
El gobierno de Kenia cree que el responsable del secuestro es el grupo yihadista somalí Al Shabab, que se adhirió a Al Qaeda en 2012 y, pese a que opera en Somalia, suele hacer incursiones en territorio keniano para perpetrar ataques.
Los galenos secuestrados forman parte de un contingente de un centenar de profesionales cubanos llegados el año pasado a Kenia por un acuerdo bilateral para mejorar el acceso a servicios sanitarios especializados en la nación africana.
Tras el suceso, Cuba reubicó a los especialistas que trabajaban en las regiones fronterizas con Somalia.