Tres nuevos senadores fueron juramentados el miércoles después de la investidura del presidente Joe Biden, sellando la mayoría demócrata en la cámara alta para abordar la agenda del nuevo presidente en un momento de desafíos sin precedentes para la nación.
La vicepresidenta Kamala Harris fue recibida con aplausos al entrar en el Senado para investir a los nuevos senadores demócratas —Jon Ossoff, Raphael Warnock y Alex Padilla—, apenas horas después de haber prestado su propio juramento en el Capitolio junto a Biden.
Los tres demócratas se integran a un Senado dividido 50-50 entre los dos partidos, pero Harris tiene el voto del desempate.
“Hoy, Estados Unidos da vuelta a la página de los últimos cuatro años, vamos a unificar el país, derrotar al la COVID-19, acelerar la ayuda económica al pueblo”, les dijo Ossoff a los reporteros previamente en el Capitolio. “Para eso nos enviaron aquí”.
Ossoff, un exasistente legislativo y periodista investigador, y Warnock, un pastor en la antigua iglesia de Martin Luther King Jr. en Atlanta, ganaron en una segunda vuelta electoral este mes en Georgia, venciendo a dos republicanos. Padilla fue nombrado por el gobernador de California para ocupar el escaño que Harris dejó vacante.
En conjunto, su arribo les da a los demócratas el control del Senado, la Cámara de Representantes y la Casa Blanca por primera vez en una década, cuando Biden enfrenta los retos sin precedentes de la pandemia de coronavirus y sus secuelas económicas, y las dolorosas divisiones en el país tras el fatal asalto al Capitolio el 6 de enero.
La pandemia ha cobrado ya más de 400.000 vidas en Estados Unidos, y Biden propuso un paquete de ayuda financiera de 1,9 billones de dólares para distribuir las vacunas y fortalecer una economía vapuleada por los encierros y otras medidas para contener el virus.