La Unión Eléctrica de Cuba (UNE) negó este jueves que vaya a planificar un “apagón total” por 72 horas, tras la reciente publicación de un decreto sobre situaciones de “contingencia eléctrica”.
“Es falso que exista la planificación de un apagón total en Cuba por 72 horas”, señaló la entidad en sus redes sociales.
“Cada día la Revista Buenos Días de Canal Caribe y la radio cubana, informan la afectación real, por déficit en capacidades de Generación”, explicó a seguidas, además de reiterar su desmentido a comentarios y cuestionamientos a la nueva normativa que han colmado las redes.
✍️ Es falso que exista la planificación de un apagón total en Cuba por 72 horas. Cada día la Revista Buenos Días de Canal Caribe y la radio cubana, informan la afectación real, por déficit en capacidades de Generación. NO ES CIERTO QUE SE PREVÉ APAGÓN TOTAL POR 72 HORAS. pic.twitter.com/VHjGYAoCTI
— Unión Eléctrica (@OSDE_UNE) November 28, 2024
No obstante, la UNE no ofreció —al menos de momento— más detalles ni esclarecimientos sobre un decreto que ha generado preocupación y controversia entre los cubanos, en momentos en que la isa sufre una severa crisis energética, con extensos y continuos apagones a lo largo del país.
¿Qué dice el decreto?
Además de establecer un grupo de medidas para los diferentes actores económicos —entre ellas la obligatoriedad futura para los llamados “grandes consumidores” de generar parte de su consumo eléctrico— y establecer el funcionamiento de los Consejos Energéticos, la norma establece igualmente la posible declaración de las llamadas “contingencias eléctricas”.
Es en la redacción inicial de ese capítulo donde se asienta gran parte de la polémica. En la misma se lee que el “régimen especial de contingencia eléctrica” podrá ser propuesto cuando “el Sistema Electroenergético Nacional no logra satisfacer la demanda del sistema con la capacidad de generación, por lo que es necesario afectar el servicio eléctrico de forma planificada y sostenida por más de 72 horas”.
Lo anterior ha sido interpretado por no pocas personas, y también por medios no oficiales, como la declaración oficial y legalizada de que el Gobierno planificará cortes eléctricos continuos por tres días o más en todo el país, lo que acentuaría más la actual crisis.
A esta interpretación parece apuntar la UNE en su desmentido al negar la programación de un “apagón total” por tres días.
Otras interpretaciones, menos drásticas, señalan la posibilidad de que el decreto no se refiera a un apagón en todo el país al unísono, sino a cortes “planificados y sostenidos” en algunas localidades y regiones, mientras otras no se verían afectadas por los presuntos apagones de 72 horas.
Ello resulta más plausible, dado el hecho de que el propio decreto establece un grupo de medidas para las contingencias eléctricas, tales como desconectar equipos, regular o paralizar la climatización y el bombeo de agua y reducir la iluminación, algo que no tendría sentido en caso de que no hubiera servicio eléctrico de forma generalizada.
Equipos desconectados, menos iluminación y otras medidas para las “contingencias eléctricas”
Sin embargo, la controversial normativa pudiera apuntar a un escenario mucho más simple: cuando el Sistema Electroenergético no logra cubrir de la demanda eléctrica nacional —como ha venido sucediendo de manera mayoritaria desde hace meses e, incluso, años— en el período señalado, lo que se traduce en apagones sostenidos en la isla, pero no necesariamente continuos de tres o más días en un mismo lugar o en el país entero.
Es decir, que a lo largo de todo el día —o, en este caso, tres días— siempre en algún lugar de Cuba hay localidades y circuitos apagados por déficit de capacidad de generación, no por averías en las redes o los efectos de caídas del sistema y fenómenos meteorológicos.
Basta revisar los partes eléctricos diarios para comprobar que, en efecto, muchas veces se informa de que el servicio se afectó durante las 24 horas, lo que no significa necesariamente que al menos una parte del país estuvo sin electricidad todo ese período de tiempo.
En cualquier caso, más allá del desmentido de la UNE sobre un “apagón total”, las autoridades no han explicado todavía con mayor claridad este polémico aspecto del decreto y una intervención televisiva sobre el tema de Leisy Hernández González, directora general de la Oficina Nacional para el Control del Uso Racional de la Energía (ONURE), no abordó el tema de las 72 horas.
Por demás, en unas preguntas y respuestas sobre el decreto publicadas en Cubadebate tampoco se hace mención al tiempo. En este texto, la interrogante sobre cuándo se establece el régimen de contingencia eléctrica, se responde solo con que el mismo “se establece cuando el sistema electroenergético nacional no logra satisfacer la demanda del sistema con la capacidad de generación, por lo que es necesario afectar el servicio eléctrico de forma planificada”.
Esta última descripción coincide plenamente con la situación cotidiana del país en los últimos años.