La familia del cantautor Silvio Rodríguez y la flautista Niurka González fue distinguida con un premio inédito otorgado en La Habana por la Sociedad Económica Amigos del País (SEAP).
Esta es la primera vez que la institución entrega la distinción Familia Patria en los 232 años de creada por iniciativa del filósofo y educador cubano José de la Luz y Caballero para “la familia fiel a Cuba en todos los tiempos”, que nunca llegó a concretarse, destacó este viernes un despacho de la agencia Prensa Latina.
Acompañado de González y la hija de ambos, la pianista Malva Rodríguez González, el trovador agradeció el premio en nombre de su familia y manifestó que a ellos no les hubiera pasado por la mente que fueran merecedores de semejante honor.
El autor de “La familia, la propiedad privada y el amor”, una de sus canciones de los años 60 que fustigaba los prejuicios y la hipocresía morales, señaló que “hay muchas familias cubanas que merecen este premio, en la ciencia y en otros oficios y profesiones”.
“En la música, rápidamente pienso en los Romeu, en los López Gavilán Junco García, en los Lay, en los Vitier García-Marrúz Rodríguez, en los Alfonso Valdés, en los Formell”, expresó.
“En nombre de Malva, de Niurka y mío, les expreso nuestra gratitud por este premio que nos honra y nos inspira a ser aún mejor Familia de nuestra Patria”, subrayó en sus palabras de agradecimiento.
Acerca de su vínculo con las prioridades de la SEAP, Silvio apuntó que siempre ha procurado contribuir a la divulgación de ideas relacionadas con el desarrollo económico, “cuando creemos que su intención es mejorarnos”, significó el Premio Nacional de Música 2003.
“Por mi parte, desde siempre he apostado por la libre circulación del pensamiento. Entre muchos detalles, recuerdo la canción Segunda Cita y aquel agudo texto de mi amigo poeta Guillermo Rodríguez Rivera, publicado en mi blog hace tres lustros y titulado Aquella Ofensiva”.
En su texto de gratitud, Silvio citó “el privilegio de tener acceso a importantes trabajos de profesores como Humberto Pérez, Fidel Vascós, Julio Carranza, Joaquín Benavides, Juan Triana, José Luis Rodríguez y otros. Y es que la economía sin duda es parte de lo que solemos llamar cultura”.
Igualmente, dijo que sobre la economía, su conciencia “siempre se debate entre dos puntos: uno es nuestra urgente necesidad de adecuación a la realidad actual y el otro hasta qué punto esta acción afectará a nuestro pueblo, sometido a un bloqueo brutal durante 65 años y mayoritariamente en desventaja”.
El acto solemne, efectuado este jueves en la sede de la SEAP en La Habana, estuvo presidido por Armando Rodríguez, ministro de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente; Luis Velázquez Pérez, presidente de la Academia de Ciencias de Cuba; y Zoila Benítez, presidenta de la asociación.
Un pilar de la nacionalidad cubana
Fundada el 15 de diciembre de 1793, con el nombre inicial de Sociedad Patriótica de La Havana, la Sociedad Económica de los Amigos del País fue uno de los pivotes de la formación de la nación cubana aún en medio de los cerrojos coloniales.
Concebida con carácter filantrópico por un grupo ilustrado de la burguesía cubana, su misión era promover la agricultura, el comercio, la educación y la industria, siguiendo el modelo de asociaciones similares ya existentes en la metrópoli.
Los miembros fundadores incluyeron a Diego de la Barrera, Francisco Joseph Basabe, José Agustín Caballero, Luis de Las Casas, Juan Manuel O’Farrill, Tomás Romay, Luis Peñalver, y Antonio Robledo.
La institución fue valorada por José Martí como “la casa ilustre donde han tenido asiento los hijos más sagaces y útiles de Cuba”.