El Parque Nacional de Humboldt es quizás uno de los lugares más bellos de Cuba. Ocupa toda una vasta región en la costa norte del oriente cubano y cuando usted viaja de Baracoa hacia Holguín por esa cuasi carretera que bordea toda la costa y serpentea entre montañas y bosques, se da cuenta de que está en un sitio único.
Pero ese lugar también es único porque como parte de ese paisaje está Moa, una ¿ciudad? más conocida por el níquel que ha producido desde hace ya unos ochenta años, que por las bellezas naturales que un día tuvo.
Para una parte de los cubanos, Moa es sinónimo de níquel, es tierra roja, es el mítico ingeniero Presilla, es el Che, es la voluntad de echar a andar una planta industrial con muy pocos recursos. Para otros, los protagonistas de la hazaña, es años dedicados, familias trasladadas de sus lugares de origen, una vida completa puesta al servicio de producir níquel.
La historia del matrimonio entre Moa y ese mineral es larga. Se asocia indefectiblemente en sus inicios a las necesidades de la industria militar estadounidense, a la guerra –incluyendo la guerra de en la península coreana.
Luego de la epopeya de Presilla y aquellos jóvenes obreros, técnicos e ingenieros que echaron a andar la planta, la historia del matrimonio Níquel – Moa, es también la historia de la “colaboración” entre Cuba y la URSS, y la más reciente historia es aquella asociada a la “apertura” cubana a la Inversión Extranjera Directa, a la Sherrit International, a Delaney y lógicamente a Fidel Castro y su convicción de que solo negociando con empresas capitalistas extranjeras se podría revitalizar la producción de níquel más cobalto, y Cuba podría acceder a recursos que luego de desaparecida la URSS no tendría cómo procurar para beneficio del país.
De entonces a este momento mucha agua ha corrido, varios ciclones han golpeado el territorio, se cerró para siempre una de las industrias (Nicaro), se mantiene como se puede Moa International y la fábrica Ernesto Che Guevara sobrevive en un ejercicio que recuerda una combinación entre magia y malabarismo. Mientras, miles de familias dependientes de esa industria se preguntan cada mañana cómo será su futuro.
Los precios del mineral han pasado de cotas fabulosas (38,000 dólares la tonelada) a mínimos de hambre (8,000 dólares la tonelada e incluso menos).
En toda esa historia, el cobalto, uno de los minerales acompañantes, ha ocupado siempre un papel secundario, a pesar de sus precios y a pesar de que Cuba tiene la tercera mayor reserva de cobalto de este planeta. A pesar también de ser este desde hace ya bastante tiempo un mineral estratégico.
Pero parece que la historia puede cambiar y el cobalto puede convertirse en el nuevo protagonista del desarrollo minero cubano.
Dos artículos que amigos me hicieron llegar motivaron que nuevamente volviera a mirar a esta industria que a mediados de los 90 fue una de las grandes esperanzas de Cuba: el primero, titulado “Una oportunidad no despreciable”, de Raúl de la Nuez, y el otro de Marx Chatsko bajo el nombre “¿Es Cuba la solución a la inseguridad estadounidense en el cobalto? Los dos concuerdan en que el cobalto debe ser una gran oportunidad para Cuba. El de Chatsko propone que Cuba repita aquel esquema de tantos años en que el país sería el suministrador de una materia prima para la industria de las materias de litio y cobalto de Estados Unidos y aseguraría romper el cuello de botella que enfrentan las empresas desarrolladores de los nuevos autos que no serán de combustión interna.
Los analistas de Macquarie Research esperan déficit de 885 toneladas el próximo año, 3.205 en 2019 y 5.340 en 2020. “La falta de proyectos de extracción de cobalto arrastra los déficit de años pasados y, además, la producción de refinado de países clave como Australia, Rusia o Zambia está muy por debajo de los niveles observados hace una década”.
Lo cierto es que los precios del cobalto se han disparado y parece que en los próximos cinco años no bajarán.
Sin embargo la producción cubana de níquel más cobalto parece no estar en sus mejores momentos. Lamentablemente nuestro anuario estadístico no permite saber cómo ha evolucionado la exportación de níquel, ni tampoco la de cobalto en los últimos dos años.
No obstante, esas estadísticas muestran que Cuba exporta sinter de níquel más cobalto, óxido de níquel más cobalto y sulfuro de níquel más cobalto (Anuario Estadístico de Cuba 2016, tabla 8.11). Todos productos primarios, todos de primera industrialización. Esas estadísticas también muestran que las exportaciones de sinter de níquel más cobalto disminuyeron en 2014 en relación con 2013, y las de los otros dos productos no aumentaron. Para estos últimos tres años (2015, 2016 y 2017) no hay información pública disponible.
Esto parece que puede cambiar. La demanda de níquel y de cobalto para la producción de baterías parece que aumentará en los próximos años. Precios hacia arriba. Sin duda puede ser una oportunidad, pero no para repetir la historia de siempre, como abastecedor de materias primas para Estados Unidos de Norteamérica o para la que fuera la URSS, sino para aprovecharla en el sentido de la transformación productiva y de una nueva inserción internacional, donde Cuba no siga siendo la exportadora de una materia prima, sino un país que pueda usar la abundancia relativa de níquel y cobalto para insertarse en la cadena productiva de esas flamantes baterías cuya demanda hoy todos aseguran que se incrementará.
China que no está entre las primeras reservas de mineral, ni entre los primeros productos de la materia prima es el primer productor de cobalto refinado del mundo.
Si bien la mayor parte del cobalto se extrae en la República Democrática del Congo, el mayor productor de cobalto refinado es China, que acapara el 43%, según los datos de la consultora Euromonitor International.
Hoy los fondos de inversiones invierten millones comprando cobalto para jugar a la especulación, hoy Tesla, Samsung, Ford Motors, todos, están preocupados porque la oferta de cobalto parece no podrá cubrir la demandad de este metal en los próximos años.
Yacimientos de níquel y cobalto tenemos, fuerza de trabajo preparada para producir la materia prima tenemos, una fábrica refinadora de níquel tenemos en Canadá, cultura de producción tenemos, necesidad de producir tenemos. ¿Qué falta? Capital para modernizar las fábricas existentes (la Che Guevara), capital y tecnología para producir algo más que cobalto como materia prima (esas famosas baterías o parte de sus componentes), y habilidad y conocimiento de ese mercado. Nos falta y nos ha faltado velocidad para reaccionar a las oportunidades, imaginación para reinventar esta industria después de los 90, nuevas reglas de juego para que las familias en Moa sientan alguna compensación por tener que respirar sulfuros las veinticuatro horas del día.
Ahora que sabemos lo que hace falta, que somos los terceros en el mundo en reservas de cobalto y entre los primeros seis en níquel, aprovechar la oportunidad es fundamental. ¿Podremos?
Estimado Triana,
envíele por favor su artículo a Elon Musk. Va y el se interesa en sus observaciones, en todo caso estoy seguro que lo leerá con más atención que quienes aquí en nuestra tierra deciden sobre estos asuntos.
Hay algunos detallitos en el artículo que están un poquito flojos y necesitan ser apretados.
Parece decir el autor que no falta nada para comenzar a producir cobalto. También que los ingenieros rusos cuando eran la metrópoli hacían algo importante en esas minas.
En primer lugar separar el cobalto del níquel no es tan fácil. Hubo un hindú que ofertó a Cuba un proyecto de esos con ganancia compartida y la máxima autoridad del ministerio, es decir, el ministro, Sr. Ernesto Guevara lo rechazó diciendo que los cubanos éramos capaces de lograrlo sin dar el 50% y todavía no se ha podido.
En segundo lugar dejadme decir que los ingeneros soviéticos en esa zona eran unos pencos, objeto de burla entre los ingenieros cubanosy los trabajadores, como aquella marimba colombiana que inventó uno golpeando a los enfriadores del mineral de los hornos reductores para que no se adhiriera a las paredes del cilindro en Nicaro. Los rusos no saben nada del ese tipo de mineral laterítico de níquel del que Cuba es segunda reserva después de Nueva Caledonia. Lo que había allí era macana cubana en esa materia como Demetrio Presilla, Arrebola, Moisés Rodríguez, Alepuz, Raúl Rodríguez.
Lástima que maltrataran a Presilla como hicieron hasta el último día de su muerte. Una vez le pregunté algo sobre lixiviacón del licor, que fue mi tesis y me indicó un análisis de Níquel en dicho licor. Cuando lo llevé al laboratorio puse su nombre en la solicitud. El jefe allí me dijo que mejor ponía el mío para que lo hicieran bien y pronto. Yo era estudiante del último año.
Lo que han hecho los comunistas en Cuba no tiene perdón de Dios, la verdad.
Mike y que tu hiciste por Cuba para enfrentarte con lo que no estabas de acuerdo , no le eches todas las culpas a los comunistas en general y debes poner lo snombres conretos , qu eno es precisamente al Che quein debias poner pot todo lo bueno que hizo en el Minsterio de Industria, y las acciones que tu hiciste pra poner todos los detalles que ya son pasado , cuando era mas importanet en su momento y no al cabo de tantos años ¡De verdad que así tu crees que se van a resolver los probelmas ? …que especialistas más iluso eres
El desgobierno cubano no ha querido dejar al país ir adelante solo con el sistema capitalista esto se logrará,el señor especialista se le olvida q ese mismo Fidel q lo apunta como el q descubrió el agua tibia al hacer negocios con las empresas internacionales fue el que dejó que se desmantelaran una gran cantidad de centrales azucareros,fuera los que han acabado con Cuba y dejen a otros mas capaces arreglar el arroz con mangos q estos robolucionarios han creado
Angel; yo podré ser iluso, pero el caos del sistema es tal que no hay comparación.
No pareces muy informado de la situación, pero déjame decirte que la propia explotación de la planta Moa es un atentado al ecosistema. Este proceso no hubiera sido aprobado si la república hubiera funcionado correctamente desde el punto de vista ecológico: es de lixiviación ácida y por tanto sólo toma del suelo la limonita, dejando la serpentina porque tiene mucho magnesio, pero es rica en níquel.
Hace rato que debían haber abandonado este proceso y poner a funcionar varias como Nicaro, que fue cerrada. La copia de Punta Gorda, la Ernesto Guevara, es un monumento a lo burdo. Por ejemplo, había un convertidor de solución amoniacal que tenía el tamaño de tres gordos abrazados y para copiarlo hicieron una planta completa de absorción.
Yo hice algunas acciones en otro lugar para evitar la contaminación por otra cosa y me hicieron la vida un trapo.
No seas tan iluso, tu gobierno no es lo que te imaginas y te tiene engañado como a la inmensa mayoría del pueblo. Aquello no tiene arreglo, hay que arrancarlo de raíz.
Mike, es posible refinar el cobalto y eso es lo que sucede en la planta de Sherrit en Alberta. Hacerlo en Cuba significaria una inversion que no creo que en las circunstancias actuales, muchas compañias esten dispuestas a arriesgar. Cuando hubo la posibilidad de hacerlo en los 70’s y los 80’s, no se hizo. Nos quedamos siendo exportador de un producto primario hacia el difunto CAME. Suena pesimista, pero parece que ese sera nuestro destino. Por lo demas, mientras este el fantasma del embargo y las reglas del juego para invertir en Cuba se mantengan como estan, no habra cambios en el status quo.
Habria que ver cual sera la politica economica de la nueva administracion cubana.
Profe, sus articulos de análisis economico y sus conferencias siempre son interesantes, ya escuché su nombre por algun blog como futuro ministro de economia, no seria una idea descabellada, usted habl;a de soluciones en todos lo que he leido y visto, asi son los dirigentes que necesitamos, no he escuchado a cabrisas ni a murillo dando dando soluciones a ningun problema, quizas lo hagan pero no se lo dan al pueblo, en cuba necesitamos cambios importante spara poder salir a flote. Saludos
Otro Javier:
Gracias por la información.
Lo peor de eso es que el cobalto se considera impureza en el producto final.
Ahí nací yo… y qué orgullosa estoy de que así haya sido. Me da muchísima pena ver cómo un poblado que aporta tanto económicamente a este país se hunde en la necesidad y la esperanza de un mejor futuro.
Triana ministro de economia!!!
Coincido totalmente con Amy, es una gran pena, da verguenza que el poblado de Moa sea un caserío sin calles, en una epoca creció Rolo Monterrey y Las Coloradas, pero el pueblo viejo de Moa, es centro historico es un bochorno, calles de tierra, bohíos, en fin sin comentarios. Habría que calcular que cantidad de dinero ha ingresado el niquel al pais y cuanto se ha invertido en mejorar la calidad de vida de la población casi en su totalidad vinculada de manera directa o indirecta a la industria del niquel.
A un jeque saudita le propusieron explotar su petroleo y este despues de pensarlo acepta, Sin embargo, un consejero preocupado por esta decision le dice que era mejor esperar a que su precio suba a lo que el jeque le responde “la edad de piedra no termino por falta de piedra”. Si en Cuba seguimos apegados a esperar poder explotar nosotros nuestros recursos por nosotros mismos al final esos recursos no serviran para nada. Sin embargo da pena que nosotros los paladines de latinoamerica sigamos apegados a las comodities como unico recurso en la industria.
Seria bueno que el nuevo Pdte del Consejo de Estado, que sabemos lee este sitio, tome nota de la capacidad de Dr Triana, quien sabia y objetivamente nos ha venido instruyendo de temas economicos super importantes para la nacion, si yo fuera Diaz Canel ya lo habria llamado a Palacio, ahora sobre todo donde se supone que no le tiene que pedir “permiso” a nadie.
Visualizando a Moa con posibilidades de aparecer en el espectro de grandes empresas internacionales. Solo que aquí falta la otra cara de la moneda…¿Qué ha sido de la industria del níquel en los últimos años?¿Qué implica tener un cargo hoy en esta industria?¿Cómo han contribuido las ganancias obtenidas por el níquel al desarrollo de Moa?¿Cuántas familias han salido de Moa después de los acontecimientos de la primera década de este siglo?¿Qué hacer para transformar esa industria en pilar del desarrollo de Cuba desde el equilibrio entre: desarrollo local sostenible; desarrollo individual y familiar; productividad, eficacia y competitividad empresarial?