Hoy, cuando zarpe de puerto cubano el último crucero estadounidense, se abrá cortado otro vínculo entre los dos países. Y no uno cualquiera: cifras del gobierno cubano muestran que 142.721 estadounidenses llegaron a Cuba en cruceros solo este año, entre el 1ro de enero y el 30 de abril, por encima de los 114.832 que vinieron por avión. Según un estudio del Consejo Comercial y Económico EE.UU-Cuba, las líneas de cruceros acumularían más de 761 millones de dólares en ingresos brutos entre 2017 y 2019 al transportar a más de 570,000 pasajeros.
“Carnival detiene sus viajes a Cuba”, “Royal Caribbean cambia itinerarios de cruceros hacia Cuba”, “Prohibición a los cruceros causa incertidumbre entres los viajeros”… son los titulares de prensa esta mañana. El gobierno de EE.UU. anunció ayer que prohibiría los viajes en crucero a Cuba, y que medida entraría en vigor tan pronto como hoy.
Bajo el argumento de impedir que «el régimen cubano y sus servicios militares, que controlan la industria del turismo en Cuba, accedan a dólares estadounidenses», esta prohibición condena a un futuro incierto a los negocios emergentes que se nutrían de este turismo, desde restaurantes y tiendas de souvenirs hasta taxistas y guías turísticos: el sector privado que Donald Trump dice apoyar.
Junto a la eliminación de las visas de 5 años, esta medida coloca nuevamente a los emprendedores cubanos en medio de un fuego cruzado entre las limitaciones locales y las restricciones desde fuera. Además, intensifica la crisis diplomática y política entre dos países separados apenas por 90 millas y con múltiples asuntos de interés común.
Para comprender cómo sucedieron estos viajes y cómo influyeron económicamente sobre los cubanos y las compañías navieras, así como en las relaciones bilaterales, repasamos paso a paso cómo se fue forjando una relación sólida y de mutuo beneficio.
7 de julio 2015: El gobierno de Estados Unidos concede a Carnival la primera licencia en más de medio siglo para que una compañía estadounidense opere cruceros hacia Cuba.
21 de marzo de 2016: El gobierno cubano aprueba los viajes de Carnival a la Isla a partir de mayo. La compañía de cruceros firma acuerdos con las empresas cubanas Havanatur, Consignataria Mambisa y Aries Transporte.
22 de abril de 2016: El gobierno cubano anuncia que permitirá a los nacidos en la Isla, con independencia de su condición migratoria, realizar entradas y salidas a Cuba en buques mercantes y cruceros a partir del 26 del propio mes. La medida autorizaría la llegada de cubano-americanos en el primer crucero de Carnival.
2 de mayo de 2016: Llega a La Habana el crucero Adonia de Carnival, de alrededor de 700 capacidades, en un histórico viaje desde Miami hasta la capital cubana. Arnold W. Donald, presidente de la compañía, agradece a los gobiernos de ambos países por la oportunidad de reinaugurar la ruta marítima.
Diciembre de 2016: Las compañías de cruceros estadounidenses Royal Caribbean, Pearl Seas Cruises y Norwegian Cruise Line Holdings Ltd. informan que han sido autorizadas por el gobierno de su país para navegar a Cuba a partir de 2017.
19 de enero de 2017: Atraca en La Habana, procedente de Fort Lauderdale, el Pearl Mist, crucero de Pearl Seas, segunda compañía de Estados Unidos que llega a Cuba tras la autorización de los viajes hacia la Isla. Su viaje inaugural también incluye paradas en otros puertos cubanos.
9 de marzo de 2017: Llega a La Habana el crucero Marina de Oceania Cruises, línea de Norwegian Cruise Line Holdings Ltd. El cubano-americano Frank del Río, CEO de la compañía, considera que “estos viajes son una de las mejores maneras para que nuestros pueblos –el cubano y el estadounidense– se conozcan y se entiendan”.
31 de marzo de 2017: El Azamara Quest se convierte en el primer barco de Royal Caribbean Cruises en atracar en el puerto de La Habana. Menos de un mes después, el 23 de abril, llega su segundo barco, el Empress of the Seas.
28 de noviembre de 2017: Se realiza en La Habana un simposio sobre la industria de cruceros, con varias de las principales compañías del mundo. Las empresas de Estados Unidos reafirman su deseo de continuar viajando a Cuba a pesar de la política de la administración Trump con la Isla, contraria al acercamiento bilateral.
Diciembre de 2017: Un informe del Consejo Comercial y Económico EE.UU.-Cuba calcula en más de 761 millones de dólares los ingresos brutos de las principales compañías de cruceros estadounidenses por sus viajes a Cuba entre 2017 y 2019.
14 de febrero de 2018: Norwegian Cruise Line (NCL) anuncia aumento de viajes a Cuba. Será la primera vez que la marca ofrezca viajes a La Habana en cruceros de 7 días o más.
26 de febrero de 2018: Regent Seven Seas Cruises anuncia ocho viajes más a Cuba en dos itinerarios previstos para 2019 y 2020.
5 de abril de 2018: Norwegian Cruise Line Holdings declara a La Habana como destino preferido por sus clientes en 2017, en el primer aniversario de sus operaciones en la Isla. Frank del Río, presidente y CEO de la empresa, asegura que “ningún otro destino se ha vuelto tan popular tan rápidamente”.
2 de mayo de 2018: El Victory I, de Victory Cruise Lines, atraca en La Habana luego de visitar los puertos de Santiago de Cuba, Cienfuegos y Trinidad. De esta forma, se convierte en la quinta compañía de cruceros estadounidenses en llegar a Cuba. Su presidente, Bruce Nierenberg, la califica como “el destino perfecto”.
15 de mayo de 2018: Carnival anuncia la primera salida de un crucero a Cuba desde Charleston, Carolina del Sur, para la temporada 2019-2020. En noviembre anunciaría otras salidas fuera de Florida: desde Nueva York, en el estado homónimo, y desde Norfolk, en Virginia.
23 de mayo de 2018: Las autoridades cubanas informan sobre un acuerdo con la corporación turca Global Ports Holding para realizar una ampliación en la terminal de cruceros de La Habana. Los trabajos prevén aumentar las dos terminales actuales a seis en 2024, para responder al crecimiento del sector.
Agosto de 2018: La Habana es seleccionada como mejor destino y puerto en el Caribe occidental por el sitio especializado Cruise Critic, basado en la opinión de los clientes, entre ellos los estadounidenses. La ciudad de Cienfuegos ocupó el segundo lugar en esta clasificación.
2 de noviembre de 2018: La multinacional Virgin anuncia que el primer viaje de su línea de cruceros tendría como destino a La Habana en 2020. Con capacidad para 2,700 pasajeros y 1,150 tripulantes, el Scarlet Lady –todavía en construcción– debía ser la embarcación más grande en recalar en el puerto habanero.
Noviembre de 2018: Cuba supera los 700 mil cruceristas estimados por las autoridades turísticas de la Isla para el año. En 2017, la cifra había rondado los 586 mil, en ambos casos con protagonismo de los viajeros desde Estados Unidos.
24 de enero de 2019: John Wagoner, CEO de American Queen Steamboat Company, anuncia que Victory Cruise Line, empresa a la que habían adquirido y que tenía planes de viajar a Cuba a lo largo de 2019, dejaría de navegar a la Isla.
Abril de 2019: Se realiza en Miami el Seatrade Cruise Global sin participación oficial cubana, a pesar del crecimiento y la popularidad del destino Cuba. Megan King, de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros, asegura que “Cuba es un destino en alta demanda para muchas de nuestras líneas”.
2 de mayo de 2019: Los herederos de dos familias estadounidenses entablan demandas amparadas en el Título III de la Ley Helms-Burton, contra la compañía Carnival por el uso de instalaciones en los puertos de La Habana y Santiago de Cuba, que fueron nacionalizadas al triunfo de la Revolución Cubana.
4 de junio de 2019: El gobierno de EE.UU. anuncia la prohibición de los cruceros a Cuba a partir del día siguiente como parte de un paquete de medidas contra la Isla. Una portavoz gubernamental afirma que “los cruceros se usan para hacer turismo” en Cuba, algo que los estadounidenses tienen prohibido por ley.
Fidel en la piedra debe estar feliz,el se opuso vehementemente al crucerismo en cuba.