En el contexto cubano actual, donde las mipymes (micro, pequeñas y medianas empresas) se posicionan como motores clave del desarrollo económico, el branding se ha convertido en una herramienta indispensable para emprendedores y empresarios.
Como vimos en los artículos anteriores de esta serie, en un mercado cada vez más diversificado construir una marca sólida no solo ayuda a destacar entre la competencia, también facilita una conexión duradera con los consumidores.
Hasta aquí, repasamos los principios norteadores de una estrategia de identidad visual sólida, así como algunas claves a las que debes lanzar mano si quieres construir y fortalecer tu marca en el entorno digital, del que no puedes prescindir si de ampliar alcance y calidad de interacciones con tus públicos se trata.
Por fin, nos dimos un salto al sector gastronómico, en el que se concentra buena parte de las mipymes cubanas hoy, que ya reúne 11 mil negocios, para pensar cómo implementar una estrategia de coherencia de marca en un sector en el que la atención es tan disputada.
Para cerrar este viaje dedicamos el último artículo de “Branding en cuatro tiempos” a explorar la importancia del esta disciplina para las mipymes cubanas y ofrecemos una visión del contexto actual de esta especialidad en el país.
A estas alturas ya sabes que hacer branding es mucho más que diseñar un identificador atractivo o elegir un nombre pegadizo; se trata de construir una identidad completa que refleje los atributos y la propuesta de valor de la empresa. Para las mipymes cubanas, desarrollar una estrategia de branding efectiva puede marcar la diferencia entre el éxito y el estancamiento en un entorno económico incierto y competitivo que, paradójicamente, también puede estar lleno de oportunidades.
El valor de lo local: Rumbo a una estrategia de branding efectiva
El mercado cubano está viviendo una creciente diversificación de ofertas. Una identidad de marca clara y distintiva ayuda a que los consumidores reconozcan y recuerden a tu empresa en medio de un mercado saturado. Esto es especialmente importante en sectores como la gastronomía, el turismo y los servicios, donde la competencia es intensa y la oferta es vasta.
El branding efectivo no solo informa a los consumidores sobre los productos o servicios, sino que también crea una conexión emocional. En un mercado donde los consumidores buscan autenticidad y valor más allá del precio, una marca que pueda resonar con su audiencia tiene una ventaja significativa. Al construir una narrativa de marca auténtica y alineada con los valores y aspiraciones de sus clientes, las mipymes pueden fomentar una lealtad duradera y una relación más estrecha con su público.
Ciertamente aún queda un largo camino por trazar en torno a la cimentación de las empresas como marcas sólidas en el mercado y es nuestra labor (como diseñadores y comunicadores) hacer ese futuro más viable y visible para los empresarios. Una estrategia de branding sólida puede ofrecer estabilidad identitaria, incluso en tiempos de cambio. Esto ayuda a los negocios a mantener una imagen coherente, lo cual es esencial para su perdurabilidad.
Las mipymes cubanas, al ser en su mayoría empresas locales, tienen la ventaja de poder construir una marca que resuene con las particularidades culturales y sociales de la comunidad. Incorporar elementos locales en el branding no solo ayuda a conectar emocionalmente con los consumidores, sino que también fortalece el sentido de identidad y pertenencia.
En el competitivo y dinámico mercado cubano, el branding se ha convertido en una necesidad estratégica para quienes buscan destacarse y prosperar. Construir una identidad de marca sólida, auténtica y emocionalmente resonante no solo ayuda a diferenciarse en un entorno saturado, sino que también establece una conexión duradera con los consumidores.
En un momento de transformación económica, las pequeñas y medianas empresas que invierten en branding estarán mejor posicionadas para construir una base de clientes fieles y asegurar un crecimiento sostenido. A continuación vemos algunos ejemplos de negocios emergentes que han sabido usar la identidad visual como aliada en el fortalecimiento de su identidad de marca.
Quién soy y qué represento
Para los empresarios de mipymes que desean comenzar a implementar el branding en sus negocios, el primer paso es comprender que no necesitan ser expertos en diseño o comunicación para consolidar su marca de forma efectiva. Lo básico que no puede faltar en su estrategia es tener claridad sobre quiénes son como empresa y qué valores representan. Identificar los puntos fuertes de su negocio, como la calidad del servicio, la autenticidad del producto o la conexión con la comunidad local son claves para construir una identidad que resuene con los clientes.
Una vez definida la esencia de la empresa, el siguiente paso es asegurar la coherencia en todos los puntos de contacto con el público. Desde el diseño de un identificador distintivo hasta la manera en que se comunican en redes sociales, cada elemento debe reflejar la personalidad y valores de la marca.
Aunque no cuenten con los recursos para contratar a un diseñador o especialista en comunicación, pueden empezar utilizando herramientas en línea accesibles para crear materiales básicos y/o asesorarse con freelancers locales. Lo esencial es mantener un mensaje y una imagen coherentes, y que los consumidores puedan identificar y asociar fácilmente su negocio.
Entregas anteriores de esta serie:
1. Branding en cuatro tiempos. Entender la identidad visual
2. Branding en cuatro tiempos: Comunicación digital, claves para construir y fortalecer tu marca
3. Branding en cuatro tiempos. Claves para la coherencia de marca en el sector gastronómico