El gobierno cubano reiteró este miércoles “todo el apoyo” a los empresarios extranjeros presentes en la Isla, ante las posibles demandas derivadas de la activación plena de la Ley Helms-Burton.
“Ustedes y sus empresas han apostado por nuestro país, y siguen a nuestro lado a pesar de las dificultades, contamos con ustedes para vencer estos nuevos obstáculos”, dijo el viceministro primero del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Antonio Luis Carricarte, en un encuentro con empresarios y diplomáticos foráneos, desarrollado en el Hotel Nacional, en La Habana.
“Cuenten con todo nuestro apoyo y disposición a acompañarlos para enfrentar cualquier intento de afectar sus negocios en Cuba”, aseguró Carricarte, quien aseguró que el embargo estadounidense “es una injusta realidad con lamentables efectos y consecuencias devastadoras, con un costo de más de 134 mil millones de dólares a precios corrientes”.
El viceministro comentó que entre las medidas adoptadas hasta el momento por las autoridades de la Isla para paliar esta situación “se encuentran algunas orientadas a facilitar nuestras relaciones comerciales con el exterior y las posibilidades de inversión extranjera“.
Sus palabras parecieron responder a las recomendaciones hechas por la contraparte extranjera en un encuentro anterior, realizado a fines de mayo.
Entonces, el embajador de la Unión Europea (UE) en Cuba, Alberto Navarro, conminó a La Habana a “en estos momentos de dificultades, buscar la oportunidad para mejorar el clima de inversiones y para facilitar el comercio y la inversión”.
Carlos Fernández de Cossío, director general de Estados Unidos de la cancillería cubana, se refirió a la prohibición de los viajes de cruceros estadounidenses a Cuba, lo que en su opinión es “un golpe a las aspiraciones de Cuba en cuanto a la recepción de visitantes” y también “a muchos negocios aquí, estatales y no estatales, que prestaban servicios a los visitantes que llegaban”.
Cossío consideró probable que “en el curso del año se toman nuevas medidas agresivas por parte del Gobierno de los Estados Unidos, puesto que ha habido promesas en esa dirección”, pero aseveró que existe “una tendencia creciente en los Estados Unidos que ya resulta inocultable” que apoya “una relación más civilizada y respetuosa con Cuba”, tanto entre los estadounidenses como entre los cubanos residentes en el país vecino.
Por su parte, empresarios y diplomáticos extranjeros confirmaron su deseo de mantener su presencia en la Isla y mostraron su apoyo a las autoridades y pueblo cubanos en este contexto, de acuerdo con el sitio oficial Cubadebate.
La activación plena de la Helms-Burton por parte del gobierno de Donald Trump ha llegado en momentos en que La Habana instensifica la búsqueda de capital extranjero para reforzar sus deterioradas finanzas. Cuba requiere de unos 2,500 millones de dólares de inversión extranjera anual para sostener su economía, golpeada, además, por la crisis en Venezuela y la ineficiencia interna.