Athanai, el cantautor que nunca se fue

Athanai Castro, uno de los cantautores de mayor calibre en la escena underground cubana de los años 90, presentará su cuarto disco de estudio, Regresar, este jueves 20 en el teatro del Museo Nacional de Bellas Artes.

Athanai emigró a España a fines de la década del 90, tras poner a reventar los escenarios nacionales donde se hacía cargo del público con su amalgama de rock and roll, trova y metal, que lo definieron como uno de los músicos más electrizantes de su generación.

En Madrid editó su primer disco, Séptimo cielo, a través de la compañía de Miguel Bosé y compartió cartel y horas de estudio con relevantes figuras del panorama musical español. En su lista de colaboraciones no se pueden dejar de mencionar las grabaciones y conciertos junto a Rosario Flores, la banda O’Funk’illo, los extintos Ojos de Brujo y Luis Eduardo Aute.

En el expediente creativo del cantautor habanero aparecen otros discos como A Castro le gusta rock el rock, y Creando milicia, habitados por un puñado de canciones atravesadas por la nostalgia del emigrante, la añoranza, su visceral relación con el país que nunca dejó atrás, y su casi compulsiva necesidad de creación, algo que ha sido como una marca de la casa en la obra de este músico desde que asomó la cabeza en el underground cubano.

El músico grabó Regresar con la disquera Bis Music tras volver a Cuba hace ya casi 3 años. En este disco, con ilustraciones de los pintores Eduardo Abela y Ernesto Rancaño, se escucha sobre todo un Athanai íntimo, cercano, en canciones con afilados textos plenos de una poesía que nunca ha abandonado el asfalto. En el álbum el cantautor colaboró con músicos del calibre de Pablo Milanés y Carlos Varela, dos referentes en la obra del autor de Muros de mar.

Varela y Pablo correspondieron con la admiración que siempre les ha profesado Athanai escribiendo las palabras de este disco con el que el cantautor espera afianzar los lazos de unión con sus seguidores, tanto aquellos que ya se marcharon del país como los que siguen con Cuba bajo sus pies.

No es común que una disquera cubana se aventure a grabar el trabajo de un músico de rock. De hecho, decenas de bandas del país han caído en el olvido, entre otras razones, porque nunca una casa discográfica les abrió oportunamente las puertas para que pudieran dejar testimonio de su paso por la escena musical cubana. De ahí que Bis Music tiene el mérito de grabar a uno de los principales cantautores de la isla en las últimas dos décadas en una de sus etapas de mayor madurez conceptual y creatividad, lo que tributa al desarrollo y visibilidad de esa tierra poco frecuentada por los medios de difusión y las disqueras que es el rock nacional.