Invitado por Juan Roca, director de la Compañía Teatral Havanafama y por el Teatro 8 de Miami, el grupo cubano Teatro del Caballero, que dirige José Antonio Alonso, se presentará en la Florida a partir del 25 de abril con las obras De París un Caballero y Retrato de un hombre desnudo.
“He estado durante 30 años en muchas partes del mundo –primero con Teatro Buendía y ahora, con Teatro del Caballero-. No todas las personas tienen la profesión que le gusta y, además, les va bien en lo que hacen. Eso es difícil. Para lograr la base de la felicidad se necesitan tres cosas: una casa propia, un trabajo que te agrade y represente lo mínimo para poder sobrevivir, y un amorcito que te persiga. Yo he encontrado las tres cosas en Cuba.
“La gente me pregunta por qué no te has ido del país si viajas tanto. En mi país he encontrado el centro de mi vida”, confiesa el actor y director teatral José Antonio Alonso quien lidera el grupo Teatro del Caballero con el cual se presentará a partir del 25 de abril y durante todos los fines de semana de mayo, en el Teatro 8 de la popular arteria de Miami, en la Florida, Estados Unidos.
José Antonio Alonso es un hombre inteligente, sensible y con un gran amor por las artes escénicas. Desde que fundó el grupo Teatro del Caballero apostó por textos que vayan a la búsqueda interior del ser humano y que lleven al espectador a descubrir que el centro del mundo está en uno mismo.
Precisamente el Caballero de París –personaje del unipersonal De París un Caballero con el cual se presentará los días 25 y 26 de abril en el Teatro 8 de Miami, dice un concepto que es fundamental para el director: “Yo soy el rey del mundo porque el mundo siempre está a mis pies”.
“Me siento con muchos deseos de hacer teatro para curar a las personas en un mundo contaminado con el odio, la angustia y la avaricia”, sentencia uno de los fundadores de Teatro Buendía.
¿En qué circunstancias crea el proyecto Teatro del Caballero?
“El grupo surge a raíz de mi divorcio de teatro Buendía. Luego de casi 20 años trabajando con Flora Lauten me di cuenta de que estaba interesado en realizar una búsqueda más particular. Teatro del Caballero es justamente el resultado de todo el ser humano que llevo dentro. Es mostrar sobre la escena todo lo que puedo conversar en la sala de mi casa con amistades de mi confianza.
“Me dediqué al pequeño formato porque era la mejor manera de hablar de mí y hacerlo auténticamente. De ahí nace el primer espectáculo que fue La octava puerta, sobre las diferentes máscaras sociales que tenemos los seres humanos. En 2001, estrené De París un Caballero que también se expresa sobre quienes somos, qué queremos y hacia dónde vamos.
“Para escribir el texto empecé a investigar sobre el Caballero de París, un emigrante español que había llegado a Cuba hacía cien años y eso lo asocié con cómo la gente de mi grupo –y muchos otros cubanos- tenían la necesidad de emigrar. Se iban quedando en diferentes países. Y yo me preguntaba ¿dónde está la felicidad: en quedarse o irse?
“Voy contando angustias del Caballero, simultáneamente con las nuestras. Al final de la historia, un joven sentado en el muro del Malecón, descubre que la felicidad está, justamente, en uno, que el viaje hay que darlo para dentro, pensar quién soy, qué quiero ser y cómo puedo lograrlo. Después puedes partir o quedarte pero siempre con la lógica de que tu felicidad la vas a encontrar dentro de ti y no en las cosas materiales.
“Esta obra, por suerte, ha obtenido múltiples premios nacionales e internacionales. Desde 2001 hasta la fecha me la continúan pidiendo y yo encantado porque no ha perdido vigencia”, explica el autor.
Después de varias puestas como Rico e Historia de Burros llega finalmente Retrato de un hombre desnudo que también te ha traído grandes satisfacciones.
“Retrato de un hombre desnudo es otra reflexión sobre lo duro que es envejecer y perder determinadas cualidades. Es un debate entre el ser humano yo y ese mismo ser humano 30 años más joven. Entre los dos se produce una relación de amor-odio donde, parece que ambos son gays, pero al final se trata de una misma persona.
“El público lo agradece mucho porque esa crisis de los años nos llega a todos en algún momento de la vida. Además la obra tiene mucho humor. En América Latina ha sido muy bien recibida: en Chile, Colombia, Brasil, también en Francia. Verdaderamente el espectáculo ha alcanzado una dimensión que me complace mucho”.
Ahora el actor Roberto Moreno y tú recibieron una invitación para presentarla en Miami. ¿Cómo es tu relación con el público de la Florida?
“La primera vez que fui a la Florida fue al Festival del Monólogo de Miami. (18 de mayo al 25 de mayo de 2001). Luego fui otra vez y una tercera en 2012, cuando también visitamos Chicago. Durante nuestra visita de 2012 presentamos De París un Caballero. Tuvo una crítica muy buena y muy buena acogida de público. Se presentó en dos ocasiones a teatro lleno. Muchas personas no lo pudieron ver y se quedaron con el deseo de que regresáramos.
“Ahora llevo nuevamente De París un Caballero y también Retrato de un hombre desnudo- nuestro último montaje-. Estoy esperando a ver la reacción del público. Me imagino que va a ser muy buena porque así resultó en Chile, Colombia y Brasil -donde fue apoteósico en aplausos y crítica-. Me ha encantado la reacción y la risa desbordada de la gente a pesar de que no hablaban español.
“En Miami gusta mucho mi trabajo. Tengo varias amistades del mundo del teatro que conocen mi obra y agradecen mis visitas cada vez que voy”, concluye el director quien ya se prepara para partir hacia La Florida al encuentro con los admiradores que lo esperan.