ES / EN
- mayo 13, 2025 -
No Result
Ver todos los resultados
OnCubaNews
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
OnCubaNews
ES / EN
Inicio Deportes Béisbol

Historias de Clásicos (III)

El fotorreportero Ricardo López Hevia relata en OnCuba sus vivencias únicas en las cuatro primeras ediciones del Clásico Mundial de Béisbol.

por
  • Ricardo López Hevia
    Ricardo López Hevia
marzo 6, 2023
en Béisbol, Deportes
0
Víctor Mesa, un auténtico torbellino, aportaba mucha energía y le daba un sabor mucho más dinámico a la puesta en escena del equipo Cuba en el Clásico Mundial del 2013. Foto Ricardo López Hevia.

Víctor Mesa, un auténtico torbellino, aportaba mucha energía y le daba un sabor mucho más dinámico a la puesta en escena del equipo Cuba en el Clásico Mundial del 2013. Foto Ricardo López Hevia.

A la memoria de Yadier Pedroso.

 

Durante los últimos diez años he escuchado decir en innumerables ocasiones que el equipo cubano del tercer Clásico Mundial de Béisbol es el mejor que hemos presentado en estos eventos. Jugadores, fanáticos apasionados y periodistas cubanos y extranjeros de notable experiencia siempre me han transmitido esa idea sobre aquel elenco, que estuvo al mando del explosivo Víctor Mesa.

Cuando se mira aquella nómina de 2013, se puede concluir que, en efecto, la escuadra tenía muchas fortalezas. Hasta diez peloteros del equipo llegaron después a Grandes Ligas, y algunos de ellos han dejado una huella extraordinaria en el mejor béisbol del mundo. Por solo mencionar dos, José “Pito” Abreu ganó el premio de Jugador Más Valioso de la Liga Americana en 2020, mientras Yulieski Gurriel fue campeón de bateo y Guante de Oro en 2021, además de conquistar dos anillos de Serie Mundial (2017 y 2022) con Houston.

Yulieski Gurriel fue uno de los peloteros cubanos que participaron en el tercer Clásico Mundial y después jugaron en MLB. Foto: Ricardo López Hevia.

Al margen de las estrellas en el terreno, todos los focos del Cuba en el tercer Clásico se los robaba el mítico “VM32”, un director con dotes histriónicas y una enorme capacidad para captar la atención y soportar la presión. Su nombramiento al frente de la escuadra representaba un cambio radical respecto a las dos primeras ediciones del torneo, en las cuales ejerció de mentor el santiaguero Higinio Vélez, mucho más reposado en su labor.  

Víctor, un auténtico torbellino, aportaba mucha energía y le daba un sabor más dinámico a la puesta en escena del equipo, lo cual se traducía en esperanza para los amantes de este deporte y los fieles seguidores de Cuba en el Clásico Mundial.

Para la prensa designada a la cobertura del evento, trabajar con el 32 era un reto tremendo. Podía pasar del escándalo al homenaje en cuestión de segundos según las preguntas, los análisis o el resultado mismo. No obstante, estábamos todos convencidos de que si alguien tenía capacidad para convertir la selección en un equipo competitivo, era la “Explosión Naranja”.

Guillermo Heredia fue uno de los peloteros cubanos que participaron en el tercer Clásico Mundial y después jugaron en MLB. Foto: Ricardo López Hevia.

Víctor, más que hacer una escuadra, diseñó un equipo para ganarles a quienes habían sido la “bestia negra” de Cuba en ediciones anteriores: Japón. “Ese equipo no me gana más, así que apúntenlo desde ahora, se lo digo”, nos comentó. Ciertamente ganarles a los samuráis nos pondría a la altura de los mejores y nos ayudaría a vencer a cualquiera. 

Aquellas fueron sus palabras, recuerdo, a nuestra llegada e incorporación a los entrenamientos del Cuba en Fukuoka, donde nos recibieron con un frío tremendo (sensación térmica de 0 grados Celsius) tras un viaje infinito desde la isla hasta Asia. Fueron días difíciles en lo personal: mi pie izquierdo reventó y me causó una linfangitis con dolores y fiebre. Tuve que lidiar con aquello en el día a día, procurando que no afectara la calidad del trabajo.

Visiones

Con maestría de orfebre, Víctor Mesa había escogido las piezas necesarias para contener al doble campeón del Clásico y al menos aspirar a emular la mejor actuación cubana del primer torneo en 2006. Por una parte, apostó por el talento de “Pito” Abreu, Yuli Gurriel, Frederich Cepeda o Alfredo Despaigne, todos con suficientes horas de vuelo en la arena internacional. Por otra, impregnó un sello distintivo con la inclusión de algunos jugadores que, en situaciones determinadas, darían un toque mágico a sus estrategias. Solo Víctor tuvo la capacidad de visualizar a Yasmany Tomás, Raisel Iglesias, Andy Ibáñez o Luis Felipe Rivera, quienes encajaban en su plan táctico y en una perfecta dinámica colectiva.

Un joven Raisel Iglesias demostró ser un lanzador de calibre mundial en el tercer Clásico, antesala de su brillante carrera en Grandes Ligas. Foto: Ricardo López Hevia.

Tuve la oportunidad de percatarme de ello por mi puesto de trabajo en el terreno, muy pegado a la realidad del equipo en el banco, donde disfruté y además soporté una alta carga emocional, casi al límite del sufrimiento, por las visiones, las vivencias y los detalles que en muchas ocasiones se escapan de las cámaras y de las miradas de otros colegas situados en posiciones distantes.

La cercanía cambia la perspectiva sobre un partido, sobre el deporte en sí, y hace que se respete mucho más a los guerreros que saltan a la grama. Desde allí, al pie del dugout, me di cuenta de que el béisbol es una filosofía de vida; de que cada equipo tiene una forma diferente de interpretar el juego según su historia y su cultura.

Para Japón, por ejemplo, todo es cuestión de honor. Su juego es casi exacto, pensado, estudiado y analizado hasta la saciedad. Para Países Bajos, la acción se centra en la conquista; más que ganar, el objetivo es dominar al contrario. En cuanto a Estados Unidos, la esencia es demostrar por qué son inventores y renovadores perennes de este infinito deporte; mientras para República Dominicana, el béisbol representa liberación, desfachatez y bachata bajo el eslogan de Banana Power.  

Cuba necesitaba encontrar una nueva seña de distinción en su juego para poder superar a equipos profesionales con objetivos muy bien delimitados. Foto: Ricardo López Hevia.
Cuba necesitaba encontrar una nueva seña de distinción en su juego para poder superar a equipos profesionales con objetivos muy bien delimitados. Foto: Ricardo López Hevia.

Cuba, por su parte, está en un limbo de sensaciones, atrapada entre las glorias del pasado y las frustraciones de los nuevos tiempos. Eso, indiscutiblemente, marca la diferencia y genera miradas de incertidumbre entre los jugadores, quienes en ocasiones se ven en medio de un marasmo y superados por la realidad. Precisamente esto era lo que Víctor Mesa trataba de evitar en la preparación del equipo, haciendo énfasis en rescatar la confianza que se necesita para llegar a la victoria.

Acciones

Contrario a lo que muchos puedan pensar, los métodos de “VM32” no se basaban solo en gestos bruscos o palabras subidas de tono. Se enfocaba mucho en los pequeños detalles, en el trabajo personalizado y en la corrección de las deficiencias que tenían algunos atletas, a sabiendas de que el contrario, por manual, había estudiado el equipo y buscaría golpear en los puntos débiles.

Por ejemplo, al final de un entrenamiento agotador, Víctor le lanzó a Yasmany Tomás un aproximado de 50 pelotas del centro de home hacia afuera. De esta manera, le dibujaba el escenario que más explorarían los rivales en su contra y le decía: “Imagínate el estadio a full, bote lleno y en tus manos la posibilidad de ser campeón. Hasta que no des tres jonrones por el jardín derecho, de aquí no nos vamos”. Tomás comprendió que era en serio, se centró y los dio. Si no, estaríamos todavía en aquel terreno.

Yasmany Tomás respondió a la confianza de Víctor Mesa y fue uno de los mejores bateadores cubanos en el tercer Clásico. Foto: Ricardo López Hevia.
Yasmany Tomás respondió a la confianza de Víctor Mesa y fue uno de los mejores bateadores cubanos en el tercer Clásico. Foto: Ricardo López Hevia.

Con Luis Felipe Rivera la comunicación era muy frontal. “Tú, centrado todo el partido, analiza en cada momento al lanzador porque vas a salir en un turno y voy a necesitar que me adelantes al corredor, y si das un jit, perfecto”, le indicaba.

En el caso de Andy Ibáñez, el tratamiento fue casi paternal. Le daba confianza todo el tiempo y le confirmaba que lo suyo era atrapar cada bola (“fildiables” o no) a la defensa y llegar a las bases de cualquier manera. “Detrás viene la caballería”, le afirmaba una y otra vez.

Vivencias

Si el primer Clásico Mundial de Béisbol es una de las mejores experiencias de mi carrera, la tercera edición fue la que viví con más intensidad. En ocasiones terminaba exhausto en mi soledad, rodeado de aficionados y colegas asiáticos, sin opción de compartir con nadie todas las emociones que sentía durante el vaivén propio de un partido de pelota.

Cada juego de un evento como este, marcado por la tensión extrema y la competitividad al límite, es un ejercicio de desgaste que suele extenderse por tres o cuatro horas infinitas. El día del pleito decisivo contra Países Bajos (del cual no me gusta hablar por el cruel desenlace y la magnitud de la derrota), al concluir, casi no podía moverme y solo me dejé caer en una banquetica incómoda que nos daban para trabajar, diseñada para seres pequeños y no muy pesados, la antítesis de mi persona. Sentí que había envejecido en aquel encuentro de 3 horas y 52 minutos en el Tokyo Dome.    

José Miguel Fernández fue una de las bujías inspiradoras del equipo Cuba en el tercer Clásico Mundial. Foto: Ricardo López Hevia.

Como siempre, más allá de la derrota, quedan las vivencias y los recuerdos del equipo o de jugadores que marcaron diferencias. Es el caso del matancero José Miguel Fernández, de quien no se habla lo suficiente para lo mucho que aportó al conjunto con su entrega, liderazgo y joseo constante.

En ocasiones, la única voz que se escuchaba desde el terreno o del banco era la de José Miguel. “¡Vamos, equipo, que sí se puede!”, “¡Vamos, que los cogemos!”, “¡Arriba, capitán, que tú eres grande!” o “¡Déjame llegar, que yo se la doy!”. Eran sus cánticos de guerra, los cuales acompañó con un rendimiento excepcional con el madero  (promedió .524, con 11 jits, 6 impulsadas y 7 anotadas en seis choques).

El matancero era entonces de lo mejor a la ofensiva en Cuba. Si bien al campo no ofrecía grandes prestaciones, con el bate tenía una capacidad de ajuste impresionante y los atributos propios del jugador perfecto para la hora cero. Mientras el cañaveral estaba ardiendo para el resto, José Miguel Fernández se paraba con una serenidad y una seguridad que nos hacía ver la luz al final del túnel. Ese también era el espíritu de Raisel Iglesias, quien siempre pidió la bola cuando estaba la candela andando.

De los episodios de esos días, me quedo con anécdotas que resaltan el sentimiento profundo del cubano por su béisbol.

En una ocasión, Víctor Mesa puso a flor de piel los contrastes de su personalidad, cuando saltó de su pública insatisfacción con la prensa cubana ante los reiterados comentarios sobre el posible cambio de turno al bate de un jugador que no estaba rindiendo, al efusivo y alentador abrazo a un colega que lloraba tras la derrota final.

“¡Qué lindo, como llora! Tranquilo, sé que duele, pero recuerda, es solo un juego”, dijo el 32 en un momento que descubrió la sensibilidad que se esconde detrás su coraza de hombre intransigente.

Víctor Mesa dejó un sinfín de anécdotas en su paso por la dirección del equipo Cuba de béisbol. Foto Ricardo López Hevia.

Otro día, antes de un partido, tuve la oportunidad de llegar al banco del equipo cubano para hacer algún trabajo previo y me encontré sentado frente a Yulieski Gurriel. En silencio, cargado, el 10 buscaba un espacio de soledad para liberar el gran peso que siempre le tocó llevar. Enseguida me percaté de que era uno de los clásicos momentos en que no sabes qué hacer; pero tuve la certeza de que no podía quedar inerte.

Aproveché la oportunidad que en ocasiones da esta bella profesión y se me ocurrió una pregunta loca por las circunstancias y por el personaje que tenía enfrente.

—¿Por qué juegas pelota? —le lancé.

—¡Porque es mi vida! —respondió Yulieski.

Frederich Cepeda se reafirmó como uno de los bateadores más consistentes en la historia del béisbol cubano. Foto: Ricardo López Hevia.

Atónito, solo pude decirle que se olvidara de todo y disfrutara; que nunca dejara de disfrutar. Justo en ese instante vi cómo a su rostro regresó una expresión de felicidad, la misma que percibí en Ismel Jiménez cuando nos regaló una apertura “nivel Dios” contra Brasil, o en Frederich Cepeda cada vez que desenfundaba su bate como un samurái, a la zurda o a la derecha.

Entre tantas historias, recuerdo también las dilatas conversaciones que cada noche sostenía por chat con “Pito” Abreu, en las cuales mostraba derroche de conocimientos sobre su juego, sus turnos al bate, los lanzamientos que le hacían y sus respuestas. Comprendí que estaba a otro nivel, que necesitaba probarse más arriba y que tendría una bella carrera dondequiera. La vida y el propio Abreu me darían la razón…

José Abreu mostró un altísimo nivel en el tercer Clásico Mundial, por lo que no es de extrañar que al año siguiente fuera el novato más destacado en la Liga Americana de MLB. Foto: Ricardo López Hevia.

Mirando atrás, fueron días de emociones y de esperanza por lo mucho que nos acercamos al objetivo de meternos de vuelta entre los cuatro grandes del Clásico. Por supuesto, hubo momentos de dolor por perder la oportunidad de cumplir el sueño, que era el de millones de fanáticos cubanos de todo el mundo.

Luego de la derrota final contra Países Bajos el 11 de marzo, emprendimos el viaje de regreso a La Habana, el cual guardo con particular sentimiento. Esos vuelos siempre eran enriquecedores. Podía alimentarme de anécdotas e interioridades que por lo general no trascienden durante los torneos. Pero este retorno fue especial por el intercambio con el estelar lanzador Yadier Pedroso, el último que sostuvimos.

Ponderando la amistad de años que teníamos, Pedroso me preguntó si tenía alguna pelota de recuerdo del campeonato y le respondí que no. Había agarrado una y quería llevármela, pero se la regalé a un niño que se fue feliz, y con él, yo. Yadier me dijo: “Agarra la mía, sé que las tienes todas desde el primer Clásico”.

El tercer Clásico Mundual de Béisbol fue el último torneo en el que vimos a Yadier Pedroso, lamentablemente fallecido en un accidente de tránsito solo unas horas después de regresar a Cuba. Foto: Ricardo López Hevia.

El gesto me marcó para siempre. Sería la última vez que nos veríamos. El 16 de marzo, solo unas horas después de llegar a Cuba, Yadier Pedroso falleció en un accidente de tránsito que nos conmocionó a todos. La pelota que me obsequió la guardo no como la pieza coleccionable de un evento, sino como la conexión con el amigo y su alma infinita y noble.

Continuará…

 

Entregas anteriores de la serie:

Historias de Clásicos (I)

Historias de Clásicos (II)

Etiquetas: Clásico Mundial de Béisbol (WBC)PortadaVíctor MesaYuli Gurriel
Noticia anterior

Equipo Cuba cierra con victoria su preparación al Clásico

Siguiente noticia

Cuba entre los promotores de que el casabe sea Patrimonio Cultural de la Humanidad

Ricardo López Hevia

Ricardo López Hevia

Artículos Relacionados

Yoelkis Guibert, bujía de las Avispas de Santiago de Cuba en la III Liga Élite del béisbol cubano. Foto: Roberto Morejón / Jit.
Béisbol

Santiago de Cuba completa los semifinalistas de la Liga Élite, pero se despide de Yoelkis Guibert

por Redacción OnCuba
mayo 13, 2025
0

...

Foto: X @JamieGatlin17
Béisbol

Cubanos en MLB: Chapman se cuela en el Top 15 de los cerradores más exitosos

por Redacción OnCuba
mayo 12, 2025
0

...

El cubano Carlos Daniel Albornoz entre los invictos hasta ahora en el 58 Torneo Internacional Capablanca in Memórm. Foto: X @OpenChessLa Roda/ Archivo
Deportes

Dos rondas sin ganador en grupo Élite del Torneo Capablanca de ajedrez

por Redacción OnCuba
mayo 12, 2025
0

...

Jugadores de los Chicago White Sox, antes de un partido de Grandes Ligas, observan el mensaje de felicitación que la franquicia le envió al papa León XIV, elegido la pasada semana. Foto: Tomada de Chicago Tribune.
Béisbol

León XIV: el papa que vio lanzar (y ganar) a José Ariel Contreras

por Aliet Arzola Lima
mayo 12, 2025
0

...

Arturo Silot en pleno combate . Foto. Roberto Morejón/Archivo
Deportes

Silot cierra con plata la actuación de Cuba en el Panamericano de Luchas

por Redacción OnCuba
mayo 12, 2025
0

...

Ver Más
Siguiente noticia
Foto: Radio Rebelde.

Cuba entre los promotores de que el casabe sea Patrimonio Cultural de la Humanidad

Edgar Torres, de Bayamo, ganador del juego decisivo y jugador más valioso de la final cubana de las Pequeñas Ligas en 2023. Foto: Ibrahín Sánchez / Juventud Rebelde.

Bayamo representará a Cuba en Serie Mundial de las Pequeñas Ligas

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

La conversación en este espacio está moderada según las pautas de discusión de OnCuba News. Por favor, lea la Política de Comentarios antes de unirse a la discusión.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete

Lo mejor de OnCuba, cada semana. ¡Únete a nuestra comunidad!

Más Leído

  • Foto: Kaloian.

    El sector privado cubano no se ha debilitado, al contrario

    283 compartido
    Comparte 113 Tweet 71
  • Crisis energética: dos patanas turcas y más de 70 centrales afectadas por falta de combustible

    269 compartido
    Comparte 108 Tweet 67
  • ¿Quién podría ser el próximo presidente de Cuba?

    378 compartido
    Comparte 151 Tweet 95
  • Estudiantes cubanos alcanzan una medalla de plata y tres de bronce en olimpiada internacional de Química

    81 compartido
    Comparte 32 Tweet 20
  • Tribuna Antimperialista de La Habana se alquila para eventos, ¿o no?

    56 compartido
    Comparte 22 Tweet 14

Más comentado

  • ¿Quién podría ser el próximo presidente de Cuba?

    378 compartido
    Comparte 151 Tweet 95
  • El sector privado cubano no se ha debilitado, al contrario

    283 compartido
    Comparte 113 Tweet 71
  • Con la economía lejos de los planes, el Gobierno reclama un control “más eficiente”

    46 compartido
    Comparte 18 Tweet 12
  • Con la Guiteras en línea, la UNE prevé menos apagones en el Día de las Madres

    179 compartido
    Comparte 72 Tweet 45
  • El John Brown de Cuba: Guiteras según Carleton Beals

    35 compartido
    Comparte 14 Tweet 9

Cannabidiol

  • Sobre nosotros
  • Trabajar con OnCuba
  • Política de privacidad
  • Términos de uso
  • Política de Comentarios
  • Contáctenos
  • Anunciarse en OnCuba

OnCuba y el logotipo de OnCuba son marcas registradas de Fuego Enterprises, Inc, sus subsidiarias o divisiones.
© Copyright OnCuba Fuego Enterprises, Inc Todos los derechos reservados.

No Result
Ver todos los resultados
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
Síguenos en nuestras redes sociales:

OnCuba y el logotipo de OnCuba son marcas registradas de Fuego Enterprises, Inc, sus subsidiarias o divisiones.
© Copyright OnCuba Fuego Enterprises, Inc Todos los derechos reservados.

Consentimiento Cookies

Para brindar las mejores experiencias, utilizamos tecnologías como cookies para almacenar y/o acceder a información del dispositivo. Dar su consentimiento a estas tecnologías nos permitirá procesar datos como el comportamiento de navegación o identificaciones únicas en este sitio. No dar o retirar el consentimiento puede afectar negativamente a determinadas características y funciones.

Funcional Siempre activo
El almacenamiento o acceso técnico es estrictamente necesario con el fin legítimo de posibilitar el uso de un servicio específico solicitado explícitamente por el suscriptor o usuario, o con el exclusivo fin de realizar la transmisión de una comunicación a través de una red de comunicaciones electrónicas.
Preferences
The technical storage or access is necessary for the legitimate purpose of storing preferences that are not requested by the subscriber or user.
Estadística
El almacenamiento o acceso técnico que se utilice exclusivamente con fines estadísticos. The technical storage or access that is used exclusively for anonymous statistical purposes. Without a subpoena, voluntary compliance on the part of your Internet Service Provider, or additional records from a third party, information stored or retrieved for this purpose alone cannot usually be used to identify you.
Marketing
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para crear perfiles de usuario para enviar publicidad o para rastrear al usuario en un sitio web o en varios sitios web con fines de marketing similares.
Administrar opciones Gestionar los servicios Gestionar {vendor_count} proveedores Leer más sobre estos propósitos
Ver preferencias
{title} {title} {title}