La llegada a República Dominicana de los jóvenes lanzadores Yunior Tur y Yousimar Cousín, así como el contrato firmado por el versátil Oscar Luis Colás con los Medias Blancas de Chicago, de las Grandes Ligas (MLB, por sus siglas en inglés) estadounidenses, vienen a confirmar que el éxodo de jugadores es un fenómeno que sigue golpeando fuertemente al béisbol en Cuba.
Según publicó la franquicia de Chicago en su cuenta de Twitter, Colás recibió de los Medias Blancas un bono por su firma de 2.7 millones de dólares, mientras que medios independientes especializados en el béisbol de la Isla reportaron que tanto Tur como Cousín habían arribado a tierras dominicanas como primer paso para intentar fichar por algún equipo de la MLB.
OFFICIAL: The #WhiteSox have agreed to terms with international outfielders Oscar Colás ($2.7-million) and Erick Hernández ($1-million).
— Chicago White Sox (@whitesox) January 25, 2022
La pasada semana también estalló la inesperada salida hacia Italia de Wilfredo Aroche, jugador del icónico equipo Industriales, con el propósito de extender un contrato en la liga profesional de la nación europea, sin el amparo de la Federación Cubana de Béisbol (FCB).
Estos episodios dejan nuevamente en relieve un problema que ha mermado al deporte favorito de los cubanos, recientemente elevado al rango de Patrimonio Cultural de la Nación.
Recuerda la agencia EFE que Cuba ha vivido en las últimas décadas una fuga de talentos –legal e ilegal– que, de rebote, ha afectado el nivel del torneo doméstico y que, al mismo tiempo, refleja las dificultades para que un pelotero cubano aspire a una mejor vida en su país, tanto profesional como personal.
El episodio del pasado octubre, cuando doce jugadores de la selección sub-23 aprovecharon la Copa del Mundo de esa categoría que se disputó en México para no regresar al país, es un buen ejemplo de esta sangría. Esta fuga se sumó a otras ocurridas en junio, durante el torneo preolímpico de las Américas celebrado en estadios de Florida (Estados Unidos).
Muchos de quienes abandonaron los equipos de la Isla buscaban la fortuna de las Grandes Ligas estadounidenses, el mejor circuito profesional del mundo y un sueño prácticamente imposible para ellos desde Cuba.
Sin acuerdo con MLB
La administración del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, borró de golpe el deshielo bilateral entre ambos países pactado durante el gobierno de su antecesor, Barack Obama, y como parte del cual se a anunció un histórico acuerdo entre la Isla y la MLB facilitaría la contratación de cubanos en la llamada Gran Carpa.
“Estoy seguro de que en la historia de cualquier país o cualquier deporte no existe algo como lo del béisbol cubano, en cuanto a éxodos”, argumenta el cubano Francys Romero, autor del libro El sueño y la realidad: historias de la emigración del béisbol cubano (1960-2018), en una entrevista con EFE.
Detrás de Romero hay una pizarra blanca con anotaciones de deserciones de peloteros cubanos por año. El también redactor de la página oficial de la MLB logró registrar el total de salidas anuales con ayuda de sus fuentes y con la poca información oficial durante las pasadas décadas.
En 2014, la Federación Cubana de Béisbol (FCB) decidió abrir la mano y buscó fórmulas para que los jugadores pudiesen salir, siempre y cuando el Estado funcionase como una especie de representante y se quedase con un porcentaje de las ganancias, explica Romero. Un año después, de acuerdo con sus datos, se fueron 202 jugadores, una cifra histórica, tal como reseña la agencia española.
Incluso en medio de la pandemia, las salidas han sido una constante y se reactivaron después de que el país se reabriera en noviembre tras las restricciones sanitarias.
“Desde noviembre hasta finales de año, estimo que se han ido entre 35 y 40 jugadores, legal e ilegalmente”, apuntó Romero.
Las autoridades cubanas reconocen también que la cifra es abultada. De acuerdo con el diario oficial Trabajadores, citado por EFE, un total de 635 beisbolistas han abandonado el país en los últimos seis años, una cifra que contempla salidas con y sin permiso del Estado.
Éxodo de jóvenes peloteros
Lo que también evidenciaron las fugas de finales de 2021 es que los jugadores que desertan son cada vez más jóvenes y muchos de ellos menores edad.
“Cuanto más joven te vas es más fácil subir a las Mayores (MLB). Es la tormenta perfecta: fuga de talento y un régimen cerrado, el béisbol cubano vive el peor momento en su historia”, se queja amargamente Jorge Ebro, histórico cronista cubano especializado en béisbol y afincado en Florida, consultado por EFE.
El pasado 15 de enero, la MLB comenzó el periodo de transferencias internacionales y, hasta el corte del 18 de enero, un total de 15 cubanos habían firmado por equipos estadounidenses.
Sobresalió la adquisición por casi 5 millones de dólares del jardinero Cristhian Vaquero –de 17 años y segundo lugar en la lista de los 15 mejores prospectos–, firmado por los Nationals de Washington.
El presidente de la Confederación Mundial de Béisbol-Softbol (WBSC), Riccardo Fraccari, adelantó el pasado 17 de enero durante una visita a Cuba que el organismo está elaborando un plan para facilitar las salidas de los peloteros hacia ligas foráneas.
Lograr una “base legal de protección del atleta” es algo “muy importante” para los jugadores, recalcó Fraccari, que consideró que el acuerdo con la FCB también lograría devolverle al béisbol cubano su brillo, refiere la agencia.
Expertos y expeloteros fuera de Cuba, sin embargo, se muestran escépticos ante esta iniciativa.
“Es puro (solo) blablablá, hoy el béisbol es una víctima más de lo que pasa en el país, ahora en Cuba la gente sigue más a (Lionel) Messi o a Cristiano (Ronaldo)”, concluye Ebro.
OnCuba / EFE
De Cuba se esta fugando el que tiene y el que no tiene talento, solo se esta quedando el que ta’ lento o ta’ arranca’o.