ES / EN
- julio 5, 2022 -
No Result
Ver todos los resultados
OnCubaNews Needs You
OnCubaNews
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
    • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
    • Columnas
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
    • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
    • Columnas
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
OnCubaNews
ES / EN
Inicio Ecos

Cuba: la porfiada adicción de los consumidores

A la adquisición por un individuo de cantidades de un producto superiores a las “normales” solemos llamarle acusatoriamente “acaparar”. Sin embargo, este lógico modo de respuesta ante la naturaleza de los mercados debería identificarse mejor con el término “almacenar”. 

por oscarfer
octubre 10, 2019
en Ecos
0
Fotos: Otmaro Rodríguez.

Fotos: Otmaro Rodríguez.

La persona va al mercado. Se trata de un padre o una madre, joven o anciano, trabajador estatal, desempleado o amo de casa, militante del Partido, dueño de un negocio privado, dirigente, periodista… un cubano. Acude al mercado para intentar realizar su función como consumidor, que implica aprovisionarse de ciertos productos en cantidades que, de acuerdo a sus posibilidades, satisfagan sus necesidades y preferencias.

El mercado, por su parte, no es un espacio físico concreto, sino el conjunto de opciones que la oferta pone al servicio de la demanda, o que la demanda es capaz de movilizar en la oferta, siempre mediados por las regulaciones que establece el Estado. Supongamos que esta persona decide acudir al mercado comenzando por una tienda física de la economía formal, donde habitualmente debería encontrar estos bienes.

Al llegar a la tienda enfrenta tres escenarios. El primero de ellos es que no encuentra lo que busca. Ante esto se puede frustrar, continuar la búsqueda, o intentar sustituir el producto por otro similar, que satisfaga mínimamente sus preferencias. La exigencia reiterada de sustituir le irá despojando de gustos personales y reducirá sus expectativas hasta conformarse con una respuesta elemental a su necesidad, probablemente de poca calidad. Este contexto va influyendo —aunque no es el único factor— en la configuración de su comportamiento individual hacia la sociedad, ya sea como productor, vendedor, administrador, servidor público, etc. Su desempeño entonces tiende a ser también de “baja calidad” y se enferma de falta de rigor, irresponsabilidad, facilismo, desidia…

Si no se conforma con un bien sustituto, la otra opción que tiene es concurrir al segmento ilegal de la segunda economía. Acudir de manera cotidiana a esta economía ilegal naturaliza un comportamiento quebrantador de leyes, que se convierte en el verdadero orden. Esta actitud, justificada moralmente como necesidad de supervivencia y legitimada por la sociedad, luego la traslada a otros ámbitos de su vida.

El segundo escenario ocurre cuando, a través de la clásica serendipia, va a la tienda y encuentra algo que no estaba buscando, pero que ha presentado situaciones de escasez en el pasado. Aunque no lo necesite, tal vez decida comprarlo con la mirada puesta en una posible necesidad futura.

En un tercer escenario el consumidor que asiste al mercado felizmente encuentra lo que necesita y realiza la compra. Pero probablemente lo haga en grandes cantidades, pues debe garantizar varios ciclos de reaprovisionamiento para reducir el riesgo de no encontrarlo en el futuro.

A la adquisición por un individuo de cantidades de un producto superiores a las “normales” solemos llamarle acusatoriamente “acaparar”. Sin embargo, este lógico modo de respuesta ante la naturaleza de los mercados debería identificarse mejor con el término “almacenar”.  Si el individuo es un emprendedor privado —legalmente reconocido— las obligaciones propias del negocio, combinado con la ausencia de otras opciones de abastecimiento, lo lanzan al mismo mercado de bienes que los consumidores comunes, aunque obviamente con necesidades de mayor magnitud.

Por otra parte, ciertos agentes identifican una oportunidad de negocio estable y se inventan la profesión de buscadores/acaparadores/revendedores. La posesión de información sobre la próxima venta de productos escasos se convierte en activo valioso, por lo que se estructuran redes ilegales y estables de comercialización que corrompen a los actores del sistema formal de tiendas y consolida la oferta en la segunda economía.

Manzanas

Ni manzanas, ni puré de tomate: sin moneda no hay solución

Hace aproximadamente un año fue conocida la denuncia a una tienda estatal por permitir la venta de 15 mil manzanas a un único cliente. Como resultado fueron sancionados en grados diversos los trabajadores que participaron de la venta. Recientemente se repite el hecho. El producto de turno es el puré de tomate. Nuevamente se aplican medidas severas a los dependientes.

Al margen de posibles contubernios reprochables, que un sujeto pretenda comprar en tienda cualquier cantidad de un producto, pagando el precio que el Estado ha establecido sin subsidio y más bien con un alto impuesto, no debería representar un problema. Algo está funcionando muy mal en el mecanismo económico cuando esto es considerado un hecho punible. El problema hay que solucionarlo en la conformación de la oferta.

El triste caso de la noble manzana

Debería ser una excelente noticia para el establecimiento concretar una venta extraordinaria. Si, lógicamente, las existencias en tienda disminuyen, la reacción natural sería realizar un nuevo pedido a su proveedor, de manera que se restituyan los inventarios y se pueda iniciar un nuevo ciclo de venta, a la espera de poder conseguir otros muchos “golpes” similares que le mejoren sus indicadores de resultados.

Pero la tienda no puede solicitar más productos, porque la empresa no puede producir más, porque quien importa insumos no puede importar más, aunque las ventas estén rompiendo récords. Y esto ocurre porque el sistema tienda-productor-importador no puede cerrar automáticamente su ciclo. No tiene la autonomía para hacerlo, sobre todo, más allá de prácticas centralistas, porque no opera con una moneda que cumpla mínimamente sus funciones dinerarias. Sus ingresos en CUC, provenientes de las ventas en territorio nacional, no tienen el poder de comprar insumos importados, pues la empresa no los puede convertir directamente en divisas internacionales. Requiere de una mediación central que les impide reaccionar oportunamente a los cambios en la demanda, como añoramos que ocurra.

Conectar el sistema empresarial directamente con la economía internacional descentralizando los procesos de exportación e importación fue la clave de la estrategia de recuperación de los años más duros del período especial. Implementar alguna variante en las empresas estatales equivalente a la dolarización parcial y a los presupuestos de ingresos y gastos en divisas de los noventa constituye una necesidad para restablecer las dinámicas productivas que ayuden a vencer la mayoría de nuestros males económicos de corto y mediano plazos. Operar ya con una moneda que sirva como medio de pago y atesoramiento, cualquiera que esta sea, para que las empresas puedan funcionar resulta más apremiante que la reunificación monetaria misma.

Dadas las permanentes circunstancias de asedio externo que complejizan sobremanera el desempeño de la economía cubana, la incapacidad por el actual mecanismo de asignación centralizada de recursos de garantizar estabilidad en la oferta, ha engrosado una larga lista de bienes que han sufrido en alguna ocasión desaparición parcial o total. Los ejemplos son infinitos y reemergentes a lo largo de los años.

Un cachito pa’ vivir

Una vez que un producto sufre un período de ausencia por primera vez, en lo adelante la segunda economía lo añade a su lista de favoritos. En cada nuevo bache de oferta el Estado se deja arrebatar productos que, aunque continúen siendo ofrecidos por el sistema de tiendas estatales, su distribución será controlada por la segunda economía, hasta tanto no se restablezca una oferta que abarrote el mercado de forma estable y destruya los espacios de arbitraje generados por la escasez previa.

Comprender la psicología básica del consumidor y cómo éste desarrolla y consolida comportamientos racionales en respuesta a las condiciones que cotidianamente enfrenta en los mercados, contribuiría a encontrar un modo científico —en lugar de martirizar al responsable de la venta— para corregir de forma permanente distorsiones como el acaparamiento. Desconocer las causas de estos fenómenos y pretender confrontarlos en la última milla constituye, además de un desatino cantado, un obstáculo más al desarrollo de las fuerzas productivas.

*Texto tomado de Progreso Semanal, con la autorización expresa de sus editores.

Etiquetas: Portada

Noticia anterior

“Un traductor” en la arrancada de los Oscar

Siguiente noticia

Olga Tokarczuk y Peter Handke ganan Nobel de Literatura

Oscar Fernández

Oscar Fernández

Artículos Relacionados

Foto: Kaloian Santos.
Ecos

No queda más remedio que la audacia

por Mario Santucho
marzo 30, 2022
0

...

El presidente de Cuba, Fidel Castro (der.), y el líder soviético, Mikhail Gorbachev (izq.), intercambian documentos durante una ceremonia de firma del tratado en La Habana en esta foto de archivo del 4 de abril de 1989.  REUTERS/Gary Hershorn/Archivos (CUBA)
Ecos

Por qué Cuba ha enhebrado la aguja de Rusia durante 60 años

por William M. LeoGrande
marzo 15, 2022
2

...

Foto: Tomado de Cubacine.
Cuba

Fernando Pérez: “Yo no quiero ser opositor”

por Rubén Padrón Garriga
febrero 21, 2022
6

...

¿Están estas personas interactuando en algún mundo virtual? Lucrezia Carnelos/Unsplash
Ecos

¿Qué es el metaverso, futuro de la convivencia humana?

por Rabindra Ratan
enero 23, 2022
0

...

Foto: Kaloian Santos.
Ecos

Cuba: el contexto socioeconómico en 2021

por Ricardo Torres
diciembre 8, 2021
1

...

Ver Más
Siguiente noticia
En esta foto de noviembre de 2018, la autora polaca Olga Tokarczuk en la ceremonia de premación y cena benéfica del Premio Nacional del Literatura en Nueva York. Foto: Brad Barket/Invision/AP, Archivo.

Olga Tokarczuk y Peter Handke ganan Nobel de Literatura

Foto: Pxhere.

Sentimientos malos

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

La conversación en este espacio está moderada según las pautas de discusión de OnCuba News. Por favor, lea la Política de Comentarios antes de unirse a la discusión.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Publicidad

Más Leído

  • Foto de archivo.

    Entre la compasión y el poder, la vida habanera

    88 compartido
    Comparte 35 Tweet 22
  • Casas y sueños rotos

    21 compartido
    Comparte 8 Tweet 5
  • Cuba: “salida imprevista” de unidad de Felton incrementa afectaciones a la generación eléctrica

    14 compartido
    Comparte 6 Tweet 4
  • Cancillería cubana rechaza declaraciones de la UE sobre condenas a artistas opositores

    8 compartido
    Comparte 3 Tweet 2
  • Dos fallecidos en accidente de tránsito en el oriente de Cuba

    7 compartido
    Comparte 3 Tweet 2

Más comentado

  • Foto de archivo.

    Entre la compasión y el poder, la vida habanera

    88 compartido
    Comparte 35 Tweet 22
  • Cuba: auditorías detectan millonaria deuda fiscal con el Presupuesto del Estado

    1093 compartido
    Comparte 437 Tweet 273
  • Coronavirus: 43 contagios en Cuba este domingo

    2 compartido
    Comparte 1 Tweet 1
  • Embajada de Panamá en Cuba reanuda servicios consulares

    43 compartido
    Comparte 17 Tweet 11
  • Más allá de la bodega

    417 compartido
    Comparte 167 Tweet 104
Publicidad

Cannabidiol

  • Sobre nosotros
  • Trabajar con OnCuba
  • Política de privacidad
  • Términos de uso
  • Política de Comentarios
  • Contáctenos
  • Anunciarse en OnCuba

OnCuba y el logotipo de OnCuba son marcas registradas de Fuego Enterprises, Inc, sus subsidiarias o divisiones.
© Copyright OnCuba Fuego Enterprises, Inc Todos los derechos reservados.

No Result
Ver todos los resultados
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
    • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
    • Columnas
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales

OnCuba y el logotipo de OnCuba son marcas registradas de Fuego Enterprises, Inc, sus subsidiarias o divisiones.
© Copyright OnCuba Fuego Enterprises, Inc Todos los derechos reservados.

Ir a la versión móvil