La Conferencia de Provinciales Jesuitas en América Latina y el Caribe (CPAL) lamentó este martes la salida forzada de Cuba del Superior de esa orden en la Isla, el dominicano David Pantaleón, después de que las autoridades de La Habana no renovaran su permiso de residencia.
“Su salida nos llena de tristeza, pero a la vez de gratitud por todo el bien recibido a través de él. En su nueva misión estará profundamente unido al pueblo cubano, tanto en sus alegrías como en sus dolores”, indica la CPAL en su página web.
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El martes pasado, Pantaleón —también presidente de la Conferencia Cubana de Religiosos y Religiosas (Concur)— tuvo que abandonar el país después de que, según explicaron a EFE en La Habana fuentes cercanas a la Iglesia católica, el religioso no accediera a la solicitud de las autoridades de controlar los comentarios políticos críticos del personal de los Jesuitas en la Isla y no le fuera renovado el permiso de residencia.
A principios de este año las autoridades ya le habían comunicado que no se le iba a renovar la residencia, por lo que Pantaleón tuvo que salir temporalmente de Cuba y volver después con un visado de tres meses que venció en septiembre.
En la nota, la CPAL asegura que “sus compañeros jesuitas, sus amigos y amigas, el pueblo al que sirvió con dedicación, alegría y generosidad durante los últimos años agradecen enormemente su servicio, su amabilidad, su cercanía y su cariño, así como su capacidad de enfrentar evangélicamente cualquier tipo de violencia y su apertura al diálogo”.
El texto —firmado por el presidente de la CPAL Roberto Jaramillo— agrega que, durante su cinco años de servicio en la Isla, el religioso dominicano acompañó a “muchos religiosos y religiosas y las diversas iniciativas de la Conferencia, entre ellas el acompañamiento a los presos y a sus familias” y resalta su “misión decidida y firme por la reconciliación y la justicia”.
Su principal choque con las autoridades cubanas fue cuando, junto a otros religiosos, pidió que se le permitiera llevar ayuda a los activistas del opositor Movimiento San Isidro en huelga de hambre a finales de 2020, lo que se le denegó.
Ante ello, Pantaleón escribió en las redes sociales: “No se trata de ideologías de izquierda o de derecha. Se trata de cosas tan simples como el derecho a vivir, a expresar lo que se piensa, a dialogar las diferencias sin ‘satanizar’ al contrario, a que se respete la dignidad de todos y todas”.
Cuba es un estado con leyes que hay que respetar y cumplir.
Está bueno eso de respetar la dignidad, sobre todo de la bandera, mancillado por el indeseable dando de cuerpo cubierto con ella. Y la falta de dignidad del que pidió una invasión para el país en que nació por equivocación.