Haití pasa por su peor crisis de seguridad en décadas, con armamento cada vez más numeroso y potente en manos de bandas criminales que utilizan la violencia para hacerse con el control del país, denunció hoy la ONU. Ese arsenal llega en su mayoría desde Florida, EE.UU..
“El último repunte de las incautaciones de armas de fuego, junto con los informes de inteligencia y de las fuerzas del orden, sugiere que el tráfico de armas de fuego entre Estados Unidos y Haití está aumentando”, informa la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDC) en un informe difundido este viernes en Viena.
New UNODC Report: Haiti’s criminal markets: mapping trends in firearms and drug trafficking.
Gang-related violence in Haiti has reached levels not seen in decades, and firearms & drug trafficking are feeding the cascading security crises.
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— UN Office on Drugs & Crime (@UNODC) March 3, 2023
“Todos los indicadores de inseguridad, desde los homicidios a la violencia sexual y los secuestros, hasta los asesinatos de policías, están aumentando”, agrega el informe citado por Efe.
El documento señala que el contrabando de armas de fuego está alimentando la violencia, mientras que el país sigue siendo un punto de tránsito de drogas como la cocaína y las autoridades parecen sobrepasadas por la situación.
Haití lleva años inmerso en la crisis, situación que agravó el magnicidio en julio de 2021 del entonces presidente Jovenel Moïse a manos de mercenarios, en su mayoría colombianos.
El actual Gobierno haitiano ha pedido en repetidas ocasiones el envío al país de una fuerza militar internacional para combatir a las bandas armadas.
Violencia disparada
Los homicidios, secuestros y desplazamientos se están disparando en el país, que sufre la peor emergencia humanitaria y de derechos humanos en décadas, recalca la ONUDD.
Los homicidios se han duplicado desde 2019 hasta los 2183 del año pasado, mientras que los secuestros han pasado de los 78 de 2019 a los casi 1400 de 2022.
Además, la violencia de los grupos armados agrava la situación del brote de cólera, aumentando la inseguridad alimentaria y causando el desplazamiento de miles de personas.
La proliferación de pistas de aterrizaje para avionetas y la falta de recursos aduaneros en los puertos facilita la entrada de drogas y armas al país.
El informe estima que en Haití podría haber alrededor de medio millón de armas de pequeño calibre, aunque “su cifra real posiblemente nunca se llegue a saber”.
Florida
“La principal fuente de armas de fuego y municiones en Haití es Estados Unidos, y en particular Florida”, asegura el informe, que indica que una pistola que se compra en EEUU por unos 400 o 500 dólares se puede vender en Haití por hasta 10 000 dólares.
Los fusiles automáticos de mayor potencia, como los AK 47, son los más demandados por los grupos armados. Las armas se adquieren a través de redes ilegales que incluyen a miembros de la diáspora haitiana en EE.UU..
Los traficantes de armas se aprovechan de las laxas leyes de armas en EEUU, donde se pueden comprar en muchos estados fusiles automáticos de gran potencia sin mostrar ninguna documentación.
Los envíos pueden salir en contenedores directamente desde los puertos del sur de Florida, con los artículos ocultos dentro de productos de consumo, forros de ropa o alimentos congelados, explican los expertos de la ONU.
Otras vías de entrada de armas a Haití es a través de la vecina República Dominicana y, en menor medida, Jamaica.
Como conclusión, el informe señala que las fuerzas de seguridad haitianas se encuentran superadas en número y potencia de fuego por las armas en manos de ciudadanos privados, incluidos grupos criminales.
Efe/OnCuba.