El presidente Donald Trump aseguró el sábado que la próxima semana entregará por escrito sus respuestas al equipo del fiscal especial Robert Mueller, quien investiga la interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016 y la posible colusión de agentes rusos con el que era el equipo de campaña del ahora mandatario estadounidense.
Trump dijo la víspera a reporteros en la Casa Blanca que respondió las preguntas “muy fácilmente” en los últimos días, aunque especuló que las preguntas fueron “manipuladas” para tratar de pillarlo con una mentira.
“Tienes que ser cuidadoso siempre cuando respondes a preguntas de personas que probablemente tienen malas intenciones”, agregó Trump, en un nuevo ataque a la integridad de la pesquisa. “Pero no, las preguntas fueron respondidas por mí muy rutinariamente”.
Sobre las respuestas, “ya están todas”, respondió Trump a los reporteros en la Casa Blanca el sábado antes de partir hacia California. Reiteró que sus respuestas serán enviadas pronto al equipo de Mueller. “Lo haremos la próxima semana”, dijo, en lo que señala una nueva fase de la investigación.
Con anterioridad el fiscal especial había indicado su disposición a aceptar respuestas escritas sobre el asunto de la colusión, pero el abogado de Trump, Rudy Giuliani, había dicho reiteradamente que el presidente no respondería a preguntas de Mueller sobre una presunta obstrucción de la justicia.
Durante meses de interminables negociaciones con la oficina del fiscal especial, los abogados de Trump aconsejaron repetidamente al presidente que no se presentara a una entrevista en persona.
La investigación de Mueller, de un año y medio de duración, ha arrojado declaraciones de culpabilidad y condenas de varios de los principales ayudantes de Trump, a pesar de que el fiscal especial y la Casa Blanca han entablado prolongadas negociaciones acerca de cómo testificaría el presidente, o si lo haría.
Aunque pasó horas con sus abogados, Trump recalcó el viernes: “Mis abogados no escriben respuestas, yo escribo respuestas”.
Trump reiteró su inocencia y el viernes lanzó nuevos ataques a la investigación, diciendo: “No debía haber habido nunca una investigación por Mueller”, al tiempo que aseveró que la pesquisa era un desperdicio de millones de dólares.
También negó estar “agitado” por la investigación, pese a su oleada de tuits críticos, el jueves.
“Los mecanismos internos de la investigación de Mueller son un caos”, escribió Trump el jueves en su cuenta de Twitter. A los investigadores “no les importa cuántas vidas arruinan”.
Aunque el fiscal especial mantuvo silencio en las semanas previas a las elecciones, su investigación ha regresado al frente de las conversaciones en Washington y los ciclos noticiosos televisivos.
Abundan los rumores de que Mueller pudiera estar preparando nuevas imputaciones y ha habido una amplia cobertura a dos aliados de Trump _Roger Stone y Jerome Corsi_ que dicen que esperan ser imputados.
La oleada de ataques verbales de Trump se produjo a pesar de las advertencias reiteradas de sus colaboradores de que se abstenga de atacar al fiscal especial.
A puerta cerrada, el presidente ha expresado preocupación por el hecho de que Mueller se esté acercando a su círculo íntimo, incluso a su hijo mayor.
Durante meses, Trump ha dicho a sus allegados que teme que Donald Trump Jr. haya violado la ley, tal vez sin darse cuenta, al ser poco sincero con los investigadores tras una reunión en la Torre Trump en junio de 2016 con un abogado relacionado con el Kremlin, de acuerdo con un republicano cercano a la Casa Blanca.