Fisher-Price retirará del mercado casi 5 millones de cunas moisés después de que más de 30 bebés se dieran vuelta estando acostados sobre ellas y murieran en un periodo de 10 años.
La Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo de Estados Unidos (CPSC, por sus siglas en inglés) dijo que cualquiera que haya comprado una cuna Fisher Price Rock’n Play deben dejar de usarla de inmediato y ponerse en contacto con Fisher-Price para recibir un reembolso o un cupón.
Fisher-Price y la CPSC dijeron que las muertes ocurrieron después que los bebés giraron para quedar recostados sobre su abdomen o de lado. No tenían colocados los cinturones de la cuna.
En un artículo publicado esta semana, la revista Consumer Reports indicó que algunos de los infantes murieron por sofocamiento.
La semana pasada se publicó una advertencia, pero la Academia Americana de Pediatría exhortó a Fisher-Price y a la CPSC a retirar las sillas, que calificó de “mortales”.
En un comunicado emitido el viernes, Fisher-Price dijo que defendía la seguridad de sus productos y que emitió el retiro voluntario “debido a incidentes reportados en donde el producto fue utilizado contrario a las advertencias de seguridad e instrucciones”.
El retiro incluye aproximadamente 4,7 millones de sillas que se vendieron entre 40 y 149 dólares desde 2009.