Luego de una década sin viajes espaciales tripulados desde los Estados Unidos, dos astronautas estadounidenses viajarían al espacio hoy a bordo de un cohete estadounidense si las condiciones del tiempo lo hubieran permitido; pero, 16 minutos y 56 segundos antes del despegue la Nasa decidió cancelar la operación por la alta concentración de lluvias.
El programa “Launch America” tenía previsto que, si no se concretaba el despegue por alguna causa hoy, el próximo intento sería el sábado 30 de mayo.
El motivo de tanta expectativa con este acontecimiento se basa en que, por vez primera en la historia de los vuelos espaciales, la operación estará a cargo de una empresa privada y forma parte del Programa de Tripulación Comercial impulsado por la Nasa.
SpaceX, la empresa de Elon Musk, es la responsable de trasladar en su Falcon 9 a los astronautas Doug Hurley y Bob Behnken, quienes irán a bordo de la cápsula espacial Crew Dragon. El destino será la Estación Espacial Internacional.
La misión ha sido denominada SpaceX Demo-2 y la nave sería lanzada al espacio a las cuatro y 33 de la tarde de hoy, hora de la Florida. Todo el mundo estaba atento al hecho, porque, aunque sin público, el lanzamiento estaba siendo transmitido en vivo por la Nasa.
El punto de partida era exactamente el mismo desde el cual los hombres viajaron a la Luna y fue lanzado el último transbordador espacial: el Centro Espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral.
Si bien la Costa Espacial de Florida ha sido testigo de innumerables lanzamientos desde la partida del último transbordador en 2011, en todos los casos se trató de satélites, robots de exploración y provisiones para la estación espacial.
La única ruta de los astronautas norteamericanos hacia la órbita era hasta ahora, desde 2011, a través de cohetes rusos.
Our @NASA Administrator wished @Astro_Doug and I well through the glass wall of astronaut quarantine today.
Looking forward to being part of the team that will make him and the rest of America proud tomorrow! #LaunchAmerica https://t.co/moKUEuD9Gh
— Bob Behnken (@AstroBehnken) May 27, 2020
“Tener de nuevo la oportunidad de ver un vuelo espacial humano en nuestro propio patio es lo que más me emociona”, había dicho Behnken, un veterano de 49 años con dos vuelos de transbordadores espaciales que desde 2000 trabaja con la Nasa y que desde entonces ha pasado un total de 29 días y 12 horas en el espacio, incluyendo 37 horas de paseo espacial.
Por su parte, Doug Hurley, de 53, antes de unirse a la NASA fue piloto de combate y piloto de pruebas en el Cuerpo de Marines de los EEUU, y también cuenta con dos vuelos espaciales, gracias a los cuales ha pasado 28 días y 11 horas en el espacio. Desde 2000 trabajaba con la Nasa.
La contratación de empresas privadas permite a la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, más conocida como NASA, concentrarse en los viajes al espacio sideral.
La agencia está haciendo lo posible por enviar astronautas nuevamente a la Luna para 2024, un plazo impuesto por la Casa Blanca, aunque luce cada vez más improbable. En tanto, equipos comerciales se apresuran a diseñar módulos de descenso lunar.
Marte es otro objetivo de la agencia.
“Estamos generando impulso hacia un futuro mucho más emocionante”, dijo John Logsdon, fundador del Instituto de Políticas Espaciales de la Universidad George Washington y profesor emérito.
El vuelo ha estado precedido por noticias no menos estimables como la renuncia de Douglas Loverro, el director de exploración humana de la NASA, una semana antes del evento.
What a machine! https://t.co/Y7BzzS3FVJ
— Col. Doug Hurley (@Astro_Doug) May 24, 2020
Incluso el presidente Donald Trump había dicho que estaría presente en el centro Kennedy en la tarde de hoy, y así lo hizo. Se encontraba en la zona de despegue.
En cuanto a la compañía, SpaceX fue la primera empresa privada en lograr que cohetes espaciales regresaran a la Tierra con energía de propulsión. Eso permite que sean usados otra vez en lugar de ser desechados.
Musk fundó la compañía en 2002 con el objetivo de reducir los costos del transporte espacial y, según declaraciones, hacer posible la colonización de Marte.
Una vez en órbita, los astronautas Behnken y Hurley probarán el sistema de control ambiental de la Crew Dragon, los monitores y controles y los propulsores para maniobrar.
Para su regreso, la Crew Dragon debe lanzarlos en paracaídas al océano Atlántico. Si surge una emergencia en algún momento de la misión, la Crew Dragon tiene un sistema interno para abortar la operación cuyo objetivo es salvar la vida de los tripulantes.
La NASA contrató a SpaceX y Boeing en 2014 para llevar astronautas a la estación espacial, después de que comenzaron a llevar carga comercial al espacio. Sin embargo, el desarrollo de las cápsulas Dragon de SpaceX y Starliner de Boeing tomó más tiempo de lo esperado.
Con información de AP y BBC