Tres senadores demócratas que visitan Cuba desde el pasado sábado fueron recibidos en la tarde de este lunes por el Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla.
Según una nota, publicada en la noche por el sitio web oficial de la cancillería, el diálogo se centró en “temas de interés, como el proceso de restablecimiento de las relaciones diplomáticas bilaterales y el levantamiento del bloqueo económico impuesto por Estados Unidos a Cuba desde hace más de medio siglo”.
En esta ocasión, quienes visitan la isla son Claire McCaskill, senadora por Missouri; Amy Klobuchar, representante por Minnesota; y Mark Warner de Virginia. Por la parte cubana también participó en la reunión la directora general de Estados Unidos del Ministerio cubano de Relaciones Exteriores, Josefina Vidal Ferreiro, quien, hace menos de un mes, encabezó la primera ronda de conversaciones para restablecer los vínculos diplomáticos bilaterales.
McCaskill, Klobuchar y Warner integran la segunda delegación de legisladores norteamericanos que pisa suelo cubano tras el histórico acercamiento anunciado en diciembre por los presidentes Raúl Castro y Barack Obama. Según CubaMinrex, los senadores ofrecerán una conferencia de prensa este martes en el Hotel Nacional.
La congresista Klobuchar es la promotora de un proyecto de ley presentado ante el congreso la semana pasada para eliminar el embargo comercial impuesto a Cuba y reanudar las exportaciones estadounidenses hacia la isla.
La “Ley para la libertad de exportación a Cuba“, presentada por la legisladora de Minnesota, pretende derogar las disposiciones que prohíben el comercio con el país caribeño o con empresas relacionadas con este. El texto se suma a otro proyecto de ley, presentado a finales de enero por senadores de ambos partidos, para suprimir todas las restricciones legales que impiden a los norteamericanos viajar a la isla.
La visita de los congresistas inició apenas hace 24 horas después de que el Departamento de Estado anunciara nuevas regulaciones para flexibilizar el embargo. La normativa permite la importación desde EE.UU. de bienes y servicios cubanos producidos por miembros del sector privado que demuestren su independencia total del estado. No obstante, excluye varias clases de productos, como frutas y bebidas.
El encuentro de este lunes demuestra que ambas partes se toman muy en serio el restablecimiento de las relaciones bilaterales, a pesar de las serias discrepancias políticas que han mantenido a ambos gobiernos en pugna durante más de medio siglo. Según la agencia EFE, la segunda ronda de contactos entre Cuba y Estados Unidos está prevista para las próximas semanas.