Luego de varios días cerrado tras el paso del huracán Melissa, el Aeropuerto Internacional Antonio Maceo reanudó las salidas de vuelos nacionales, aunque la terminal no ha restablecido su plena normalidad, con labores en energía, iluminación y servicios aún en proceso.
En su perfil en Facebook, la Empresa Cubana de Aeropuertos y Servicios Aeronáuticos informó en que la Empresa Eléctrica todavía repara líneas y postes dañados para garantizar suministro estable de la instalación. Paralelamente, se instala alumbrado público con luminarias LED alimentadas por paneles solares, agrega el comunicado.
Mientras, los baños del salón de inmigración ya están rehabilitados, lo que mejora las condiciones para pasajeros y personal.
Los itinerarios
Aunque los horarios y las frecuencias no se anuncian en el mensaje de la Aviación, el inicio de operaciones el miércoles no coincide con el itinerario más reciente para los vuelos a Santiago de Cuba, dado a conocer a inicios de octubre.
Según indicó recientemente la Agencia Cubana de Noticias, la aerolínea Cubana de Aviación había establecido vuelos desde La Habana a Santiago de Cuba los martes a las 2:50 p.m. y los jueves a las 10:00 p.m. De vuelta, serían los martes a las 6:45 p.m. y viernes a las 12:15 a.m. Esto se debió, según la empresa, a una “reorganización” del servicio según “la disponibilidad de su flota”.
El anterior reajuste de la compañía a sus vuelos fue en abril pasado, como consecuencia del “aumento de frecuencias operativas”.
Aunque las rutas de guaguas y los vuelos hacia la zona oriental comenzaban a restablecerse en los primeros cinco días de noviembre, todavía persisten serias afectaciones en las carreteras y el sistema de transportación.
El restablecimiento progresivo de los servicios en la zona oriental comenzó con “nuevos itinerarios y medidas logísticas para garantizar la movilidad segura y el abastecimiento de la población”, explicó entonces el ministro del Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila.
Daños por Melissa mantienen en jaque las vías férreas del oriente cubano
En el caso de los ómnibus nacionales, comenzaron a reanudarse también a inicios de mes con sus frecuencias habituales, aunque también con “modificaciones en los recorridos para sortear las zonas aún comprometidas” por el huracán, refirió Rodríguez Dávila.
Todavía la semana pasada permanecían paralizados tramos importantes del ferrocarril en el oriente de Cuba, desde puentes socavados hasta drenajes colapsados, lo que obligaba a mantener suspendidos los trenes nacionales y los servicios industriales esenciales para la zafra y el transporte de pasajeros.
La falta de recursos y la magnitud de los estragos impiden una recuperación total, de acuerdo con el funcionario, lo que provoca una cadena de interrupciones que afecta desde la conexión Habana-Santiago hasta el suministro de combustible y la movilidad agrícola, apuntó Rodríguez Dávila.









