La borrachera empezó sintomáticamente por la cerveza nacional vendida en establecimientos privados. Mal comienzo.
Si de la economía cubana se trata, la mayoría de los topes de precios adoptados por el gobierno, especialmente a aquellos que no corresponden a productos o servicios de primera necesidad, carecen de racionalidad. Es una medida cortoplacista, sin impacto positivo a largo plazo en la solución de ningún problema, ni de la producción, ni de la distribución. Incluso si a corto plazo controlara los aumentos de precios con una dinámica de inflación reprimida, probablemente agravará el camino necesario para resolver el déficit de oferta.
¿Cuál es la lógica de bienestar ciudadano por la que el gobierno gasta capital político, recursos humanos o simplemente regulatorios en procurar el acceso a cervezas para este u otro consumidor? Si hablamos de un nuevo modelo económico en el que el mercado incrementa su papel, y el gobierno es el principal sino el único productor mayorista de cerveza hoy, lo que equivale a un casi monopolio, ¿para qué topar el precio de un producto que no es esencial a la canasta básica? El fin de la escasez de cerveza depende de que las propias empresas del gobierno produzcan más o que se produzca un cambio de estructura que de acceso a otros productores. Esa no es tan compleja.
Pero los topes de precios no han sido impuestos solo a la cerveza nacional en los restaurantes privados sino también a un grupo grande de productos, algunos de primera necesidad y servicios esenciales como el transporte.
La medida se da en un contexto de expectativas de inflación a partir de los decretados incrementos salariales de inicio del verano. Si se tratase de dar tiempo a algunas medidas complementarias de reactivación productiva de más largo plazo, uno se pregunta si posponer estas últimas o apenas su anuncio es una decisión acertada o era mejor anunciarlas en paralelo y de golpe. Al anunciar los topes de precios, sin las correspondientes medidas complementarias y de forma indiscriminada (abarcando no solo productos y servicios de primera necesidad) se envían todas las señales contrarias.
Ojalá este diagnóstico fuese errado pero pareciese que el aumento salarial nominal ha venido descoyuntado de otras medidas interdependientes que pudieran hacerlo viable a nivel real más allá de su efecto coyuntural. Dada la información de la que se dispone, no es posible anticipar que el gobierno esté dispuesto ya a promover la empresa privada de pequeña y mediana escala aprobada en la nueva Constitución, creando los marcos regulatorios pero decidido ya a dejar a los empresarios buscar su mayor interés dentro del mismo, como es habitual en una economía mixta.
A pesar de todas las discusiones y rediscusiones entre los diseñadores de política, los economistas y el pueblo en general, los últimos años se han caracterizado por un sinuoso y arbitrario cambio de políticas con marchas y retrocesos. Esa falta de consistencia está dañando la relación con el sector privado e influyendo muy negativamente en las expectativas en torno al compromiso del gobierno con el rumbo de reforma económica proclamado.
Es tiempo ya de que el gobierno aprenda a manejar la comunicación, entendiendo lo importante que son las señales y la información para las dinámicas del mercado y que se convenza de una vez que una economía de comando con segmentos controlados de mercado y propiedad privada no son una alternativa viable y que las opciones más o menos progresistas están en una economía mixta comprehensiva, integrando los sectores estatal y no estatal, en una lógica de mercado. En ese universo hay espacio para políticas reguladoras consistentes. Una economía de mercado no implica una sociedad de mercado, pero eso depende de una regulación realista e inteligente.
El enfoque de “sin prisa pero sin pausa” debe incluir la consistencia en la adopción de un modelo nuevo institucional y cultural de economía mixta. Ningún empresario ni en el sector estatal ni en el privado ni en el cooperativo puede informarse ni planificar su gestión empresarial si se congelan y descongelan licencias con tan poca transparencia como frecuencia a tono con el vocerío partidista de turno. Aun en los mayores grados de improvisación y pequeña escala, todo el que invierte parte de un cálculo implícito de rentabilidad. Es difícil hacer esto con tantas marchas y contramarchas, retrocesos, rumores, y campañas políticas que ahuyentan el espíritu empresarial y la iniciativa.
Regular lo importante. El que mucho abarca…
Es positivo que la autoridad para regular esos precios haya sido transferida a las autoridades provinciales. La descentralización es clave para sacar a Cuba de las tasas magras de crecimiento que han caracterizado el último lustro. Es en esos niveles provinciales y municipales donde la información disponible y la escala permiten colectar los datos necesarios para regular con acierto. La descentralización, bien pensada provee opciones útiles desde el subdesarrollo para el problema de la heterogeneidad de factores productivos, un tema muy estudiado desde el estructuralismo de la CEPAL.
Sin embargo, es un mal síntoma que lo típico en las decisiones descentralizadas no ha sido un enfoque modesto concentrado en regular los precios a productos de primera necesidad y servicios de transporte imprescindibles. Por el contrario, en varias provincias se ha montado una ofensiva rampante para tratar de regular y controlar todo cuanto se pueda. Ha faltado humildad sobre las limitadas capacidades de un Estado, con reducida experiencia en condiciones de mercado, para regular y regular bien. La intervención estatal en los mercados es necesaria pero esta es una ciencia, no una voluntad. Como mismo hay posibilidades de mejorar la eficiencia de los mercados, también se pueden agravar los problemas.
Lo anterior no es un llamado a la inacción sino a procurar un enfoque más científico, democrático e informado en la gestión de gobierno. ¿Cuál es el argumento para regular tanto y a destajo? Después de la admisión en los propios Lineamientos desde el VI Congreso del PCC en 2011 y las discusiones del modelo económico en el VII Congreso, sobre la necesidad de integrar al mercado y otras formas de propiedad –incluida la privada, era de esperar que incluso si se iban a adoptar estos mecanismos de topes de precios, no se hiciera indiscriminadamente, casi que expresando desagrado y repulsa a la nueva clase empresarial.
Algunos economistas críticos del gobierno han insistido en enseñar una verdad de Perogrullo a los funcionarios: si los precios son congelados por debajo del equilibrio entre oferta y demanda, los actores económicos terminan ajustando la oferta con cantidades a la baja (creando escasez) y transfiriendo actividades y ventas a los mercados informales-ilegales. Es difícil asumir que los que tomaron la decisión de congelar precios no sepan que es un mecanismo sin fijador.
En lugar de partir de que los funcionarios no saben lo que hacen, quizás sería más propio de la economía política, indagar por las razones de este comportamiento de los funcionarios,, que parecen renuentes a usar sus nuevos poderes para promover una economía mixta. No tengo las respuestas pero en lugar de subestimar la educación o la inteligencia de los decisores de política en Cuba considero más útil preguntarse: ¿Qué intereses pueden tener los grupos que dominan las decisiones en la economía de Cuba para adoptar esa política? ¿Por qué esos funcionarios no se centran en producir una economía más viable a nivel de sus territorios y en cambio, adoptan un enfoque tan controlador? ¿Cuáles son las directivas por las cuales se mide su labor? ¿Qué hay de racional dadas las condiciones de emergencia que vive el país y de irracional en esas directivas si el objetivo es hacer el bloqueo/embargo irrelevante? ¿A qué Lineamientos responden? ¿Qué intereses, valores o razonamientos los impulsa en esta dirección? ¿Cuál es el marco organizacional, normativo y cultural que genera esos comportamientos burocráticos? ¿Cuáles son sus incentivos económicos o institucionales para actuar como un freno ante un mayor desarrollo del sector privado o su integración con el sector público?
De esos temas vitales de la economía del sector público se habla poco en Cuba y sobre Cuba.
Muchos economistas cubanos en la isla y en el exterior, que merecen mucho respeto critican a la burocracia por irracional, sin procurar entender sus incentivos. El tema de la guerra económica contra el país rara vez se menciona como importante. Pocas veces se dilucidan las mediaciones, condicionantes y causales que por lo menos agravan las circunstancias de la población y enrarecen, incluso aportando oportunidades para la corrupción, los procesos de tomas de decisiones.
Es difícil argumentar que la reforma económica es un proceso de suma non-zero sin perdedores ni ganadores. Desde el diseño de políticas públicas se impone discutir cómo atraer a posibles perdedores con poder o veto a la agenda de reforma, compensar los grupos burocráticos por la pérdida de privilegios monopólicos, darle un colchón temporal para romper los equilibrios parciales donde se benefician, etcétera. Los funcionarios no son entes abstractos siguiendo las directivas aprobadas en congresos. Son también actores económicos que responden a incentivos con expectativas y limitantes asociadas a las condiciones antes y después de que ocurran los cambios.
También hay elementos de orden político que no son atribuible a mundanos intereses y privilegios. Un buen funcionamiento del mercado necesita de una buena regulación. La colusión de empresarios es una práctica corrupta de la que habló hasta Adam Smith. Una buena regulación que evite la colusión monopólica facilitando la entrada y salida de productores e incentivando la competencia sirve a los empresarios pues establece un marco de predictibilidad, y legitima su libertad económica al ofrecer un plano nivelado de juego para los consumidores.
Pero una buena economía mixta no se aprende en los libros. Es un proceso en el que se aprende haciendo. En la propia Cuba reciente, en el caso del mercado mayorista de “El Trigal” en La Habana se ensayó la creación de un mercado mayorista imprescindible para completar y complementar reformas necesarias. El experimento terminó con verdaderas mafias explotando a los compradores, incluyendo actos de violencia contra vendedores que no obedecían a cofradías ilegales. Con razón muchas personas decentes, trabajadores, consumidores y vendedores honestos expresaron decepción ante el camino que las cosas iban tomando allí.
Claro que la falla en lograr ese mecanismo debería motivar a pensar otras formas, y otras escalas de mercados mayoristas, poniendo énfasis en instituciones que ayuden en el buen funcionamiento de los mercados, mientras imponen orden contra cualquier asociación criminal.
El problema no es el mercado mayorista, que es necesario, sino en pretender crearlo mientras se ignoran esas dinámicas de disrupción que aparecen en mercados institucionalmente poco robustos. La mayoría de los estudios de economías en transición enfatizan la relevancia de un orden y secuencia donde el control de la corrupción y evitar la creación de asociaciones ilegales de control de los mercados es esencial. Al final, tarde o temprano, los mercados mayoristas deben crearse pues facilitan la división del trabajo entre productores y comerciantes, reduciendo costos de transacción en la distribución, venta y almacenamiento de productos. ¿No hubiese sido racional lanzar nuevos mercados mayoristas en paralelo, antes o en rápida secuencia con los aumentos salariales?
Según algunas estimaciones los visitantes cubanos, empresarios, se gastan anualmente más de 240 millones de dólares en la Zona Libre de Colón en Panamá. Si de reducir el escape de dólares e influir en el mercado cambiario en la isla para un major balance ¿no se podía haber abierto mercados para compras mayoristas en moneda convertible en paralelo con el incremento salarial, balanceando así en alguna medida el efecto esperado de mayor demanda de CUC y dólares a partir de la inyección esperada de más pesos?
¿No podría resolverse parte de estos problemas de comercio al por mayor dando acceso a los propietarios de empresas privadas y cooperativas a zonas francas más liberadas, como la de Mariel?
Remedios ideológicos: gracias, pero no
Lamentablemente muchas de las críticas a los topes de precios lucen tan desubicadas como las medidas del gobierno cubano. Sin distinguir entre el tipo de productos o servicios, un grupo de economistas y no economistas, en la isla y en la diáspora, se han lanzado a alabar la sanctimonia y las maravillas del mercado, como fuerza de la naturaleza, a la cual es imprescindible aceptar.
El mercado no tiene nada de natural. Es una institución creada históricamente. Cuando ha servido al desarrollo económico y el bienestar de las sociedades, lo ha hecho de conjunto con regulaciones desde el estado para generar ambientes sinérgicos de competencia, invención e iniciativa. Ninguno de los países que se han desarrollado, más aún aquellos que lo han hecho como industrialización tardía, lo han hecho a partir de la magia del interés individual que termina por servir al público, sin regulación.
El interés individual, la acumulación de riqueza y la propiedad privada; sin regulaciones ni redistribución, producen bienestar para algunos y mucha pobreza para las mayorías. El llamado mercado libre produce también ilegitimidades políticas pues las nociones de equidad y justicia son impulsos de todas las sociedades modernas, aun cuando existan altos umbrales de tolerancia a su ausencia.
Ni la creación del Estado de bienestar en Alemania, ni las concertaciones corporativistas entre capital, los sindicatos y el gobierno en los países nórdicos, que incluyeron una banda topada de precios y salarios para manejar la inflación fueron resultado de fuerza natural alguna. Los gobiernos socialdemócratas mediaron acuerdos entre los sindicatos y la patronal, buscando mitigar con cierto control los efectos de las crisis de los 30’s y luego.
El rol de intervenciones estatales no hostiles sino amistosas a la competencia en los mercados y el papel informador de los precios en el Este de Asia explican en medida significativa el éxito de Taiwán, y Corea del Sur –según informes del Banco Mundial. Ni China ni Malasia, ni Vietnam que están entre los países de más rápido crecimiento postulan ser ejemplos de confianza ciega en los mercados ni apuestan a capitalismo desregulados. Sí hay múltiples evidencias del perenne fallo de la la economía comunista, los desastres del neoliberalismo y el éxito de esos modelos de crecimiento también son datos duros. Aquí es importante recalcar que en la economía del sector público muchas veces la calidad de los contratos como variable es mucho más importante que la definición de derechos de propiedad y que la mejoría de la calidad del sector público es tan o más relevante que la transferencia de espacios a lo privado.
Mirar a esas documentadas evidencias, con series estadísticas y correlaciones entre las políticas aplicadas y los resultados sería más razonable que invocar magias, fuerzas naturales que no son, y manos invisibles, que no se ven porque no existen. Es también mejor que andar interviniendo en los mercados, topando precios sin discreción, abriendo y cerrando licencias para actividades a machetazos.
Estimado Arturo… excelente artículo…. felicitaciones por este buen trabajo….a mi modesto juicio, este pudiese servir para moderar y articular a políticos, economistas, funcionarios del gobierno y otros actores de la sociedad cubana en aras de lograr una estrategia y un ritmo que permita el avance y desarrollo deseado en Cuba…
Estimado Arturo, considero que haces una primera afirmación imprecisa cuando, refiriéndote a los economistas que critican decisiones burocráticas en Cuba, dices que “el tema de la guerra económica contra el país rara vez se menciona como importante”. En lo que toca a los economistas cubanos –dentro y fuera de la isla- que son más activos en el actual debate deberías tratar de ser preciso, pues de hecho no conozco ninguno que no considere que el bloqueo no es un tema importante, ni que no critiquen el bloqueo. También el tema está presente –de diversas maneras- en la mayoría de los análisis que se hacen sobre la economía cubana, incluyendo las recientes medidas de precios. Te llamo amablemente la atención sobre una segunda imprecisión cuando te refieres a economistas que “se han lanzado a alabar la sanctimonia y las maravillas del mercado, como fuerza de la naturaleza, a la cual es imprescindible aceptar”. En este punto también convendría ser preciso. Pudiera existir algún caso, pero –hasta donde conozco- la gran mayoría de los participantes en el debate no tienen esa visión neoliberal que apuntas, pero ni de lejos. Lo que dices, parece proyectar la imagen de que en el debate actual sobre precios en Cuba –especialmente desde el lado de quienes critican los topes y congelamientos de precios- tienen peso las posiciones de economistas que no consideran que el bloqueo es importante y que defienden posturas ideologizadas sobre el mercado. Francamente, pareces estar refiriéndote a un debate que no logro identificar con el que realmente existe en Cuba.
La cerveza forma parte de la distracción,recuerde que durante la crisis de los 90 en muchos lugares se podía comprar vino espumoso desde las 8 de la mañana,a las 12 del día estaba el borracho que daba al cuello;el sector privado existe por que al estado no le queda otra,pero en vez de importar materia prima para producir,y mecanizar la agricultura lo mejor que se le ocurre es topar precios.
Excelente comentario, 100 porciento de acuerdo, totalmente equilibrado, sin parcialidades ni ceguera .
La cuestion es precisamente: Por qué los líderes en Cuba no acaban de hacer esas verdaderas reformas? A que estan esperando? Será porque la historia ha demostrado que ningún líder histórico ha tenido la capacidad de renovarse a si mismo y evolucionar? Sera que China o Vietnam solo pudieron hacerlo cuando sus líderes históricos no estaban? Será esa la verdadera causa? Quisiera pensar distinto pero cada mes qué pasa, cada año que pasa pienso que desgraciadamente es así. El poder corrompe y ciega. Aunque se sabe que eso no seguirá así en los próximos 15 años, a esas personas octogenarias les cuesta mucho ver una empresa prospera privada que no son de su propiedad con derechos y total capacidad y libertad…..justo cuando toda sus largas vidas al frente del pais han hecho y han incentivado lo contrario. Humanamente es así, y desgraciadamente creo que todo parte por una decisión unilateral y dictatorial. A ver si en el 2021 cuando Díaz Canel sea 1er secretario del partido y los viejos se retiren, aunque no estén muertos, algo cambia. Sería demasiado triste para este pueblo esperar que la única solución para el anhelado camino de la prosperidad económica sea esperar que todos ellos murieran
A rio revuelto ganancia de Pescadores. El gobierno sabe todo esto, no son bobos sino, como es possible que los militares y familiares de la nomenclatura se esten posicionando de los negocios mas rentables del pais, desde el turismo a la biotecnologia y el comercio?. No sera que organizando de verdad la economia del pais se acabe el uso del dinero mal habido que permite paseos por Paris, Roma y compras en la Quinta Avenida de New York?
Lo que dices sobre los economistas que critican las acciones del gobierno en topar con razon los precios de un mercado de especuladores y que nada tiene que ver con lo que debe ser la oferta y demanda en un regimen de competencia, que no existe, tienes el 100% de la razón , muchos de esos economistas o no viven en Cuba o si lo hacen, tienen fuentes de ingresos con los articulos que hacen para publicaciones del exterior , pero realmente no viven la verdadera situacdión economica de todos los días, creo que abusar de los datos de la ONEI y otras valoraciones cuantitativas, le hecen perder la vista objetiva de la realidad
el propio Adam Smit se ofenderia de los que defiende el mercado de “oferta y demanda en Cuba” y de “precios que debe estimular a productores “
Los economistas deben analizar el siguiente señalamiento de Lenin en el articulo “Sobre el Impuesto en Especie”.
“El comercio justo que no esquive el control del Estado debemos apoyarlo, nos conviene desarrollarlo. Pero la especulación no es posible diferenciarla del comercio justo, si se toma como el concepto de libertad de comercio y lleva a la especulación. Es necesario revisar y reponer todas las leyes sobre la especulación, declarando punible y persiguiendo con un rigor tres veces mayor que antes, todo desfalco….”
Recuerden que tanto las refroma china y vietnamita tuvieron como punto de partida la concepción leninista de la Nueva Politica Economica, donde se reconocio plenamente el mercado y las relaciones monetario mercantiles en la construcción del socialismo.
Si quieren ver los argumentos actuales de la economia institucional :
La principal justificación de un sistema de mercado es la competencia. Supuestamente una intensa competencia permite a los consumidores beneficiarse de los intentos de los productores de captarlos y mantenerlos como clientes a través de mejora en la calidad, los precios y la variedad de los bienes y servicios que ofrecen. Sin embargo desde fines del siglo XIX los gobiernos han aprendido que no es suficiente en que el propio mercado generará un ambiente competitivo, ya que el mercado capitalista tiende muy frecuentemente, por el contrario a la concentración del poder de mercado, a los monopolios y a los acuerdos anticompetitivos entre empresas. Por ello es que desde hace más de 100 años se han desarrollado leyes y políticas antimonopólicas, y de defensa de la competencia, que actualmente se encuentran en todos los países del mundo
Estoy de acuerdo con parte de lo que plantea el autor, pero…. Por otra parte no acabo de entender el empecinamiento en criticar los precios topados.
No me queda de otra que pensar que estas personas no viven en Cuba.
¿Que quieren que suban los precios? A productos que los tcp no producen, que les reportan ganancias de más del 50% y no han aumentado de precio en el mercado estatal.
Se toparon precios que ya estaban altos y previendo que no se fueran a disparar, no por la escasez o por la oferta y demanda sino por el aumento salarial a determinados sectores. Repito no porque haya aumentado la demanda sino porque los vendedores piensan que hay más dinero circulante.
Pero, por ejemplo, a mi no me han aumentado nada y puesta colmo tengo que aguantar que me suban los precios, pues no¡¡¡, en este caso, si estoy de acuerdo con topar precios.
La intensión del estado es que esos sectores beneficiados del aumento y que han estado jodidos mucho tiempo tengan un poco más de poder adquisitivo, y no para que las cosas se mantuvieran igual para estas personas.
Por eso, en este caso si considero que el cuenta propista que quiera subir precios sin que se haya aumentado los impuestos ni el precio de los productos en el mercado estatal es un especulador, enemigo del pueblo y representante de lo peor del capitalismo.
Ahora, al estado también le toca hacer su parte, y generar opciones con variedad y cantidad.
Estoy 100% de acuerdo sobre lo que dice sobre los economistas que han criticado las acciones sobre la regulación del mercado, pues realmente hablan como si no existiera el bloqueo, y de hacerlo lo disimulan bastante, pues hablan d eun mercado de oferta y demanda ideal con precios que deben servir de incentivo a la producció. Algo muy dudable cuando no existe libre flujo de recursos, ni de información. Al parecer solo la solución la brindan con el desarrollo del sector privado, pero que es lo que quieren una economia donde el sector estatal esta bloqueado por el imperio mas grande y un sector privado de libre mercado sin bloqueo. No se puede ser tan ingenuo, eso es unir a las ineficiencias que todo sabemos que tiene el secto estatal, su aniquilación desde la defensa del libre nercado para unos y el bloqueo para otros
El artículo es excelente. Quiero enfatizar los párrafos 14 y 16 donde se reconoce que también el funcionariado tiene incentivos, intereses, motivaciones. Ahí falla mucho nuestro diseño de políticas, porque asumimos que los funcionarios, que el aparato público, son ejecutores de órdenes. El diseño y la implementación de políticas públicas en Cuba va a mejorar ostensiblemente cuando esto se incorpore al ideario de los políticos.
Es que en Cuba aún estamos en una etapa muy primitiva, y hasta romántica diría yo, de pensar que la política es el reino de lo solemne, que cuando alguien habla de contrapesos, de transparentar la gestión pública, de habeas data, de mecanismos de participación ciudadana en la gestión, etc., uno de hace el “juego al enemigo”. Y la política es también ciencia. Y Ud. lo ha dejado en claro en sus reflecciones. Mis felicitaciones y ojalá sea muy leído su artículo entre los tomadores de decisiones.
Los flamantes economistas que en las redes sociales desarrollaron todo su argumento sobre el mercado y la oferta y la demanda para criticar las ultimas medidas de regulación, vuelven a equivocarse al enfilar sus valoraciones a lo marginal, lo no estrategico, lo complementario, cuando el centro de la atención debe ser como tranformamos la empresa estatal socialista para que exporte , compita en los mercados internacionales, se potencie la innovación con todo el personal calificado que pueda hacer su vida en el país y no como otros pretende sirviendo en un paladar o de taxista privado.
Hasta ahora no han desaparecido los productos del mercado, ni la carne de puerco, con los precios topados con una situación similar a la que habia antes de la medida, pues en realidad no se impusieron precios tan bajos ni mucho menos. Los economistas de referencia deben aprender que en todos los paises existen regulaciones del mercado, y cuando hay monopolios aunque sean pequeños y en economias pequeñas hay que establecer limites a los precios de forma similar a como si hubiera competencia, de lo contrario nunca se estimularia el trabajo y producir mas en particular para los productos de primera necesidad que es de los que se esta hablando, teniendo en cuenta su inelasticidad
Si el vendedor o productor no puede mantener su actividad a ese precio, tiene que cerrar, quebrar como todos los negocios Por lo que debe licitarse a otros productores o comercialziadores el negocio en cuestión. Para el sector privado al igual que para el estatal debe reconocrese la queibra emrpesarial y no pueden ser los preciso que proponen los economistas de oferta y demanda cuando no hay oferta, los que eviten la quiebra
No se le olvidó a Arturo lo que aprendió en la Maestría de Carleton.
Sr López Levy, usted está totalmente fuera de foco, y es inoportuno además de superficial al cuestionar la decisión el Gobierno Cubano al topar precios de aquellos productos de mayor emenda de la población, el asunto no se trata de la Cerveza, pues la alteración especulativa de los precios al igual que la Malta de producción Nacional vienen produciéndose desde hace más de un año, sobre lo cual el estado de opinión de la población y la exigencia escrita a través de medios digitales o convencionales en protesta era constante, y sobre el tema durante todo ese tiempo no hubo una respuesta o más que palabras, soluciones.
Usted cuestiona la lógica de bienestar ciudadano por la que el gobierno gasta capital político, recursos humanos o simplemente regulatorios en procurar el acceso a cervezas para este u otro consumidor. Yo digo lo contrario, porque el estado gasta capital político en permitir especulación e enriquecimiento ilícito a pequeños y medianos Empresarios que representan una minoría y se permite afectar el consumo de la población de aquellos productos de producción nacional cuando el desabastecimiento de productos importados ya causa suficiente malestar a la población.
Esa Malta o esa Cerveza se produce en fábricas cubanas, la materia prima se adquiere con los ingresos o las riquezas que genera la clase obrera, cuyos salarios no siempre están en correspondencia con su trabajo o el valor de su producción, además que esas son Empresas Socialistas Propiedad de todo el pueblo, según la constitución, acaso no son razones suficientes para que el estado, o el Gobierno después del incremento salarial a los trabajadores presupuestados topara el precio de muchos productos que se habían alterado en el primer semestre producto a la escases de los mismos, pues no existía liquides para adquirirlos en países donde el bloqueo de Estaos Unidos estaba impedido de evitar esas importaciones.
Inexplicable era para la población que se estuviera permitiendo la especulación en un 100% de la Cerveza y de la Malta
En lo que si usted tiene razón es que ya en Cuba el estado no está en condiciones ni dispuesto a contribuir en el desarrollo de las pequeñas y medianas Empresas Privadas, seria un error que ya representa un alto costo político de nuestros dirigentes, pues las mismas compiten por los productos alimenticios importados que demanda la población en detrimento de su consumo por un interés comercial, que bajo las condiciones actuales no representan ninguna influencia significativa en el desarrollo económico del país; mi opinión que el futuro de las Empresas Privadas Nacionales está en la producción de bienes de consumo y en la creación de cooperativas o formas más socializadas de propiedad no estatal
Nunca existieron condiciones para que se aplicaran reformas de corte capitalistas al permitir que productos de primera necesidad y el transporte de personal quedaran sujetos al mecanismo comercial de oferta y demanda, para la aplicación del precio a la población.
El problema está que los dirigentes cubanos decidieron conducir al pueblo en la construcción del socialismo, pero luego a modo de critica reconocieron que ninguna sabia como se construía el Socialismo, ahora bajo el influjo de la visita de Obama y las eliminaciones mediante decreto de varias de las prohibiciones del Bloqueo a Cuba decidieron emprender varias reformas e carácter comercial y de corte capitalista, pero de nuevo incurrieron en el error al desconocer cómo se construía el socialismo utilizando métodos capitalistas o restaurar el capitalismo formas que también desconocen.
Obviaron que la primera tarea antes de dar paso a empresas Pequeñas y medianas comerciales y de servicios que funcionaran bajo las regulaciones de oferta y demanda era el incremento de la producción nacional y el incremento de las importaciones para crear en el país la necesaria competencia en calidad, cantidad y diversidad para que el consumidor no fuera cautivo de los emprendedores nacionales lo cual provoco un enriquecimiento acelerado de los mismos, una perdida proporcional del poder adquisitivo de la clase trabajadora y que la desigualad se duplicara en menos de una década, de o.22 3n los ochenta a 0,48 según estimaciones no oficiales pues es información que no se publica oficialmente.
Eso funciono los primeros años cuando un amplio rechazo de la población impulsado por el rápido incremento del Turismo desde USA, las remesas familiares y las pobres exportaciones nacionales mientras se disparaban las importaciones de alimentos al no prestársele la importancia debida a la producción agroalimentaria
En el Gobierno de Trump, cuando de nuevo se endurecieron al máximo las condiciones del bloqueo el Gobierno actuó o tomo una decisión contra corriente pues siempre argumentó que para incrementar el salario era necesario el crecimiento de la producción y las exportaciones, mientras que ahora tomo la media de incrementar los salarios medida que a mi juicio tiene un carácter más populista que necesario y oportuno, pues desde el primer momento se dispararían el incremento de precios especialmente en el sector privado, la inflación y la escases galopante de los principales productos de la canasta alimenticia, bajo esa amenaza más las señales de interrupciones eléctricas durante tres días por más de 6.2 horas diarias en las provincias del interior que pronosticaron el posible regreso al periodo especial, el gobierno se vio obligado a incrementar los salarios para elevar la moral de la población y a topar los precios de la mayoría de los productos para que ese incremento salarial tuviera el significado deseado, fue un asunto de fuerza mayor, que creo se prolongara e impidiera continuar con el apoyo gubernamental al desarrollo de la Empresa Privada.
Para mandar a aprender al Gobierno Cubano hay que ser más objetivo y mejor informado, esa frase de “Sin prisa pero sin pausas” es fruto de la experiencia que significa gobernar en Cuba, a 90 millas de Imperio Norte Americano que no perdona la construcción de una sociedad Socialista en su vecindario, y la Socialización de todas sus empresas existentes en Cuba, razones por las cuales en nuestro país para sobre vivir durante 60 años es imprescindible hacer en cada momento lo que las circunstancias y factores externos nos obligan a hacer para sobrevivir y hacer perdurable la revolución,
Sin dejar de reconocer los múltiples errores cometidos y la existencia de muchas deficiencia cometidas por nuestros dirigentes y que no dependen del Bloqueo.
Los riegos de los precios topados es un aspecto que no se debe ignorar, pues precios topados pueden provocar oferta topada por temor del productor e intermediario de disminución de precios y perdidas del margen de utilidades, sin embargo eso a corto o mediano plazo, incluso a largo plazo es algo que no debe producirse, pues es tanta la demanda insatisfecha que la presión de la misma siempre será ascendente.
Eso es frecuente verlo en países de economías no planificadas, donde ante el exceso de producción se dejan perder los productos para no provocar la caída de precios que afecten sus utilidades.
Cuestionar o criticar las medidas que toma el gobierno en Cuba de carácter económico o social, incluso políticas desde el exterior, carente de información suficiente sobre esos temas, con una visión y formación capitalista, neoliberales, de mercado, es atrevido y conduce a errores como los que se leen en la extensa publicación del Señor López-Levy, comparable valga la exageración, con el largo currículo cuyos detalles lo hace innecesario y pedante de su parte.
Ante todo ese articulo es demasiado largo y no aporta soluciones concretas, ni prácticas. En mi opinión los precios deben estar topados para los cuentapropistas, para esos productos que ellos revenden, porque no producen. Ej cerveza, refrescos, maltas, incluso para los que revenden productos del agro (kioskos y carretilleros), mientras no tengamos condiciones reales para aumentar ciertas producciones, por culpa del Bloqueo. En el caso del transporte igual, porque el objetivo del TCP no es enriquecer a algunos, en detrimento de la mayoría de la poblacion, es dar opciones de trabajo y de nuevos servicios que apoyen al sector estatal. El problema está en que hay cubanos sin conciencia, ni escrúpulos, que se olvidan que vivimos en una sociedad socialista, que reparte por igual, que promueve la justicia y quieren aprovecharse de todo para para lucrar. Pienso que se debe controlar mas, para evitar el desvio de recursos que el estado subvenciona para bienestar del pueblo, se debe luchar contra la corrupción, a cualquier nivel y se debe incentivar la produccion con calidad, el desarrollo de la agricultura, las producciones locales y la exigencia a todos los niveles. Creo que las leyes deben ser mas estrictas para evitar males como el acaparamiento y el aumento de precios vinculados con productos y servicios ya sea del sector estatal o cuentapropista.