El gobierno cubano confirmó su aspiración a seguir desarrollando el turismo, pese a las recientes medidas del gobierno de Donald Trump que han puesto un freno a esta actividad clave para la economía de la Isla.
El ministro del sector, Manuel Marrero, dijo en un reunión gubernamental realizada esta semana que en lo que va de año se han finalizado más de 2 mil nuevas habitaciones, lo que eleva el total del país a cerca de 73 mil, según reportan medios estatales cubanos.
Además, Marrero explicó que para el cierre de 2019 está prevista la incorporación de 4.197 nuevas habitaciones, el 97 % en 26 nuevos hoteles y el 3 % restante en ampliaciones de instalaciones ya existentes, así como 7 nuevos proyectos de centros recreativos, entre ellos los comprendidos en las acciones por los 500 años de La Habana y un parque temático en el Río Canímar, en Matanzas.
Otras obras en las que se trabaja son las haciendas en el Valle de los Ingenios, en Trinidad; la segunda etapa de ejecución del hotel Segundo Frente, en Santiago de Cuba; la modernización del complejo turístico Guanabito, el este de La Habana; y el inicio de la construcción de un hotel frente al Zoológico Nacional, también en la capital.
De igual manera, el titular informó sobre un nuevo programa para potenciar el turismo cultural, que incluye la diversificación de las propuestas artísticas para el turismo, el trabajo en edificaciones y ciudades patrimoniales y el rescate de importantes eventos culturales hoy desaparecidos.
No obstante, reconoció que “no son pequeñas las dificultades que asoman en el camino del crecimiento” y citó entre estas “el recrudecimiento del bloqueo y su consiguiente impacto en la búsqueda de financiamientos, en las posibilidades de la inversión extranjera, y en los flujos turísticos” y los problemas en el desarrollo de infraestructuras derivados de que la industria cubana “no vaya a la par de la marcha del turismo.
Durante la reunión, que estuvo encabezada por el presidente Miguel Díaz-Canel, se informó que en la actualidad más 27 mil personas están vinculadas a la actividad turística en el sector no estatal, de los cuales 17.805 son arrendatarios de 26.224 habitaciones alquiladas en CUC (pesos convertibles, equivalentes al dólar).
Sin embargo, los reportes de prensa no refieren el abordajde de estrategias específicas en este sector, que ha sido golpeado por recientes medidas de la administración Trump como una mayor restricción de los viajes de los estadounidenses a Cuba y la prohibición de los cruceros a la Isla.
Finalmente, se anunció que de cara al 2030, el turismo cubano aspira a contar con 252 nuevas instalaciones de alojamiento, 54 proyectos de Campismo, 32 proyectos de náuticas y marinas y 13 proyectos de desarrollos inmobiliarios asociados a campos de golf. Además, se busca implementar mejoras en el equipamiento tecnológico.
Recientemente, Cuba redujo drásticamente su pronóstico de visitantes extranjeros esperados en 2019, al rebajar el plan inicial de más de 5 millones de turistas –cifra récord para la Isla– a solo 4.3 millones, lo que representa un recorte del 10%.