Un hombre de Londres parece haberse curado del virus del sida luego de un trasplante de células madre, en el segundo caso exitoso con esta terapia tras el “paciente Berlín”, reportaron los médicos.
La terapia tuvo éxito con Timothy Ray Brown, un estadounidense que se sometió a un trasplante en Alemania hace 12 años y sigue libre del virus. Hasta el momento, Brown es la única persona conocida que se cree que se curó de la infección del VIH, el virus que causa el sida.
Este tipo de trasplantes son peligrosos y han fallado en otros pacientes. Además, no son una terapia práctica para curar a los millones de infectados en todo el mundo.
El último caso “muestra que la cura de Timothy Brown no fue una casualidad y que se puede recrear”, señaló Keith Jerome, médico del Centro de Investigación del Cancer Fred Hutchinson en Seattle, que no participó en el proceso. Esto podría derivar en un procedimiento más simple que podría utilizarse más ampliamente, agregó.
El caso fue publicado el lunes en la revista Nature y se presentará en una conferencia sobre VIH en Seattle.
El paciente no fue identificado. Fue diagnosticado con el virus en 2003 y comenzó a tomar medicamentos para controlar la infección en 2012. No está claro por qué esperó tanto tiempo para comenzar el tratamiento. Desarrolló linfoma de Hodgkin ese año y accedió a un trasplante de células madre para tratar esa patología en 2016.
Sus doctores pensaron que, con el donante correcto, podría obtener algo más además de abordar el cáncer: una posible cura del VIH.
Los médicos encontraron un donante con una mutación genérica que confiere una resistencia natural al virus. Alrededor de un 1% de descendientes de europeos del norte han heredado esa mutación de ambos progenitores y son inmunes a la mayor parte del VIH. El donante presentaba la doble copia de la mutación.
Este fue un “acontecimiento improbable”, dijo el investigador principal, Ravindra Gupta, del University College London. “Este es el motivo por el que no se ha contemplado con más frecuencia”.
El trasplante cambió el sistema inmunológico del paciente de Londres, dándole la mutación del donante y, por lo tanto, su resistencia al VIH.
El paciente dejó de tomar voluntariamente los fármacos para el VIH para comprobar si el virus regresaba. Normalmente, los pacientes con VIH están sujetos a un tratamiento diario de por vida para suprimir el virus. Cuando se para, el virus suele regresar en el plazo de dos a tres semanas.
Pero esto no ocurrió con el paciente de Londres, que siguen sin presentarlo 18 meses después.